Diversidad
Petunia, la repostería que le abre las puertas laborales a la comunidad LGBTI
Esta es la repostería bogotana que hace seis años y a través de la inclusión, las sonrisas y un buen sabor hace una apuesta laboral por la diversidad sexual en Colombia.
‘Petunia, repostería con alma’ es un restaurante que sobresale entre las casas del barrio Chapinero Alto, en Bogotá, por el emblemático color rosado que cubre su fachada y los overoles de sus colaboradores. Un grupo de mujeres trans lo han convertido en un lugar único gracias a su gastronomía, servicio y propuesta de espacio seguro para la comunidad LGBTIQ.
La repostería nació hace seis años de la mano de sus cofundadores Andrea Suárez y Tito Medina. Al inicio la pareja se encargaba de la preparación y el servicio, pero siempre con el objetivo claro de hacer de este un lugar inclusivo. Hoy, el 60 por ciento de los empleados hacen parte de la comunidad.
“Todos tenemos derecho a trabajar y a tener cabida en cualquier ámbito laboral, pero para nosotras las mujeres trans se nos dificulta por el tema cultural y social”, advierte Alexa, quien empezó como mesera en la repostería a mediados del 2020 y actualmente es la gerente del punto ubicado en Chapinero Alto.
Según cifras publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en 2023 la tasa de desempleo de la población LGBTI fue del 14,9.
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Además de generar empleo para disminuir estas cifras, esta empresa ayuda a las trabajadoras a conseguir su cédula, reivindicar sus derechos, contar con un espacio seguro y avanzar en un proceso de autoreconocimiento.
El Centro Nacional de Consultoría determinó en 2019 que solo 4 de 100 personas trans tienen un contrato laboral en Colombia. “Si bien tener un trabajo legal, pagar un sueldo, enseñar herramientas laborales y apoyar la hormonización está bien, las herramientas internas y el empoderamiento son la fortaleza de Petunia”, afirma su cofundador.
“Aquí educamos a nuestros clientes para que todos seamos iguales”, cuenta Alexa. Esta repostería, que tomó su nombre inspirada en una de las flores más diversas del mundo, hace parte de la agenda LGBT de la ciudad y se ha convertido en un punto de encuentro también para turistas.