Plan 500: la millonaria estrategia para mejorar las vías de Cundinamarca

La calidad de las vías está directamente relacionada con la competitividad y la región Bogotá-Cundinamarca, la más grande de Colombia y la que más aporta al PIB (32,1 por ciento), tiene una ambiciosa apuesta para mejorar la infraestructura vial y buscar ser mucho más competitiva.

Cundinamarca tiene más de 24.000 kilómetros de vías y por su ubicación geográfica, conecta el sur y norte del país. Se estima que son alrededor de 16.000 kilómetros de vías terciarias, que conectan a las veredas, a cargo de cada uno de los 116 municipios, y unos 8.000 kilómetros de vías secundarias, que unen a las cabeceras municipales entre sí y están bajo la administración del departamento. Hoy, estas últimas se encuentran en el paquete de megaproyectos que adelanta la Gobernación y otras entidades para mejorar con ellas la malla vial.

Nancy Valbuena, gerente del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU), precisó que “lo que más impacta el PIB del país es la infraestructura vial y vamos a contribuir al crecimiento de Colombia conectando de forma adecuada, segura y con confort a todos los cundinamarqueses y visitantes”. Según el ICCU, para 2016 la situación de las vías del departamento era alarmante: solo un tercio estaban pavimentadas y en buen estado. Por eso, la Gobernación inició obras y hoy adelanta acciones para mejorar la movilidad a través de alianzas entre el ICCU, la Agencia Nacional de Vías y el IDU.

Manos a la obra

Esta es una de las grandes apuestas del gobierno departamental, pues comprende diversas obras viales en las provincias de Cundinamarca. La meta es gestionar 500 kilómetros de vías secundarias que están a cargo del departamento. El proyecto, que inició en el año 2012, tendrá una inversión de 439.000 millones de pesos que ya están financiados a través de un crédito obtenido por el ICCU por 400.000 millones de pesos. “En la historia de Cundinamarca nunca se habían hecho inversiones como estas, porque el departamento tiene unos recursos que son para toda la infraestructura (vial, social, educativa, etcétera) y debe distribuirlos para sus 116 municipios. Es la primera vez que contamos con un recurso extra como este para invertirlo en las vías. Es una gran apuesta”, afirmó Valbuena.

Para cofinanciar el Plan 500, el ICCU gestiona los recursos mediante la operación y recaudo de cinco casetas de peaje ubicadas en vías no concesionadas, es decir, aquellas que no son administradas por empresas privadas. Los peajes en los que paulatinamente se recaudará la inversión son: San Miguel, Amoladero, Pacho, La Balsa y Nuevo Salto, tres de estos fueron instalados exclusivamente para llevar a cabo el proyecto, los cuales se pusieron en funcionamiento entre febrero y marzo de 2021. A corte de febrero de 2022, las casetas de peaje nuevas, junto con las dos existentes, ya arrojaban cifras de recaudo por 33.273 millones de pesos.

Durante la etapa inicial del plan se invirtieron más de 23.000 millones de pesos en estudios y diseños y, este año, se adjudicaron los contratos para dar inicio a las obras. “Hemos sido reconocidos por la Cámara Colombiana de la Infraestructura como una de las entidades con las mejores prácticas en contratación y una de las entidades con mayor pluralidad de oferentes”, agregó Valbuena, quien también aseguró que recibieron la postulación de 120 empresas para las obras y 130 para la interventoría.

La inversión más grande del Plan 500 será en la provincia de Rionegro, donde se destinarán 93.428 millones de pesos en las vías Zipaquirá-Pacho-La Palma para su recuperación y mejoramiento, y en la vía Pacho-Supatá, en la que se instalarán placas huella. En Sumapaz, una provincia con más de 205.000 habitantes, se invertirán 65.000 millones de pesos en las vías Boquerón-Cabrera, sector de Shell en Fusagasugá-San Bernardo y Sibaté-Fusagasugá-Pasca. En las provincias Sabana Centro y Occidente, donde habitan más de 915.000 personas, se destinarán 60.000 millones de pesos para el mejoramiento de las vías Siberia-Tenjo, variante Cota, Briceño-Zipaquirá y Casablanca-Humedal Gualí.

Otra inversión importante es la de la provincia del Guavio, en la que se destinarán 53.428 millones de pesos para el mejoramiento y rehabilitación de las vías Guasca-Gachetá-Ubalá-Guachalá, y se instalarán placas huella en Claraval y Chusacales. Las placas huella son un sistema de pavimentación para vías de poco tránsito, que consiste en asfaltar únicamente la parte por donde circulan las llantas de los vehículos. Para las vías secundarias y algunas terciarias, la Gobernación implementará este sistema en los corredores Sasaima-La Vega, Caparrapí-San Carlos, Chaguaní-Guaduas, vía la Paz y vía Yacopí-Puerto Salgar.

En su momento, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, aseguró que estas obras permitirán consolidar el flujo productivo del departamento, “fortalecer la competitividad, reducir los costos de transacción y tiempos de desplazamientos, además de garantizar el acceso a bienes y servicios”. El proyecto, que iniciará este año, impactará de manera positiva a más de un millón de habitantes de las provincias que se intervendrán. Se espera que en enero de 2023 ya se vean los primeros resultados.

Viaducto y conexiones regionales

Este año se anunciaron obras importantes para la movilidad en la región, entre ellas el nuevo viaducto que estará ubicado en la provincia del Magdalena Centro, en el sector de Los Chorros. Esta megaobra, similar a las que ya existen en la vía al llano, contará con una inversión de 75.000 millones de pesos entre su construcción y la interventoría. En total, el viaducto tendrá una extensión de 280 metros.

Otro de los trabajos clave es el mejoramiento de las conexiones con la capital del país. La alta congestión vehicular, las quejas permanentes de los usuarios y los sobrecostos para los transportadores, finalmente lograron que se hiciera algo al respecto. A través del Convenio del Borde Occidental y gracias a los esfuerzos sumados entre el Gobierno nacional y el Distrito, se invertirán 300.000 millones de pesos en la calle 63 y 3,86 billones de pesos en la esperada ampliación de la calle 13, que conduce a los municipios de Mosquera, Funza, Madrid y Facatativá. En la vía La Calera también se adelanta una obra de malla vial con una inversión de 15.000 millones de pesos.

Actualmente, el Invías avanza en la Ruta de los Comuneros, que beneficiará a Cundinamarca y a los departamentos vecinos. Se trata de la construcción de la doble calzada Zipaquirá-Ubaté-Chiquinquirá, que incluye dos glorietas, un bicicarril y un puente peatonal.

El Plan 500 también contempla:

Conexiones regionales

Recursos por $17.000 millones

Se ejecuta el proyecto de conectividad Bogotá - Cota

Proyectos con la Nación

Ruta de los Comunerospor $750.000 millones.

Construcción de la doble calzada Zipaquirá - Ubaté - Chiquinquirá. La obra contempla los primeros 7 kilómetros de segunda calzada en la variante Zipaquirá, dos glorietas, un puente peatonal y un bicicarril.

Vía Serrezuela por $15.000 millones

La obra se ejecuta entre El Coditoy La Calera

También, se ejecuta la obra que conecta a Quetame con Calvariopor $2.000 millones

Viaducto vía Chuguacal - Cambao sector Los Chorros

Es un proyecto de 280 metros que costará $90.000 millones

Convenio BordeOccidental

Este megaproyecto se ejecuta en alianza entre la ANI, el IDU y el ICCU.

Calle 63, por $300.000 millones entre la Nación y el Distrito

Calle 13, por $3,86 billones

Red de ciclorrutas

Se calcula que a diario se hacen en promedio 350.000 viajes en bicicleta entre Bogotá y Cundinamarca. Con el objetivo de fomentar una movilidad sostenible, la Gobernación del departamento avanza en la construcción de 44 kilómetros de ciclorrutas, que serán paralelas a tramos de vías primarias y secundarias en siete lugares estratégicos: Cota-Siberia, Siberia-Funza, Mosquera-Funza, Mosquera-Madrid, Facatativá- El Rosal, Tenjo-Siberia y Los Puentes- Mosquera. Para estas obras, el ICCU firmó el convenio con la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial (ENTerritorio), vinculada al Departamento Nacional de Planeación, con un aporte de 83.380 millones de pesos. La idea es que ciclistas y biciusuarios puedan hacer uso de la totalidad de los tramos en 2025.