Contenido en colaboración

¿Por qué Barranquilla está de fiesta desde el anuncio del regreso del Carnaval?

La celebración presencial de esta tradicional fiesta marcará uno de los mayores hitos de la reactivación en Colombia. Entre el 26 de febrero y el primero de marzo de 2022 la alegría y la música se tomarán las calles de la ciudad.

1 de septiembre de 2021
La fiesta volverá el próximo año a las calles de la Puerta de Oro de Colombia.
La fiesta volverá el próximo año a las calles de la Puerta de Oro de Colombia. | Foto: Ana Vallejo / Semana

Más allá de la efusión por los bailes y disfraces que caracterizan al Carnaval de Barranquilla, hay una serie de componentes que hacen de esta una de las celebraciones más atractivas y relevantes, no solo para la ciudad, si no para toda Colombia.

La fiesta, que suele celebrarse en febrero o principios de marzo y que debió ser cancelada en el 2021 por la pandemia, volverá el próximo año a las calles de la Puerta de Oro de Colombia.

Para entender el impacto que ha tenido su retorno y el nombramiento de la reina del Carnaval hay que tener claridad sobre tres aspectos que sustentan su relevancia nacional y el ser considerada, incluso, una de las carnestolendas más destacadas del mundo: la economía que mueve, las tradiciones culturales y el impacto social que genera.

El Carnaval de Barranquilla es una combinación de beneficios, no solo para el barranquillero sino para los visitantes que quedan encantados con una ciudad amable, pujante y con un desarrollo imparable”, explica con orgullo el alcalde de la ciudad, Jaime Pumarejo Heins.

El movimiento económico del carnaval 2020 fue de más de 408 mil millones de pesos. Con la cifra es posible dimensionar a qué se debe que locales y visitantes se entusiasmen con el regreso de las festividades.

Del movimiento económico que genera el carnaval se benefician anualmente, de forma directa, al menos 3.176 personas.
Del movimiento económico que genera el carnaval se benefician anualmente, de forma directa, al menos 3.176 personas. | Foto: Guillermo Torres Reina.

De este movimiento económico que genera el carnaval se benefician anualmente, de forma directa, al menos 3.176 personas que hacen parte de los equipos de producción y logística; 9.458 artesanos y vestuaristas; 163 formadores y/o talleristas y 9.726 músicos. Adicionalmente, 32 mil personas reciben beneficios indirectos por actividades conexas con la agenda festiva.

De la lista de beneficiarios es parte Kalyna Donado, diseñadora de vestidos, disfraces y accesorios alusivos al Carnaval de Barranquilla. El regreso de las fiestas, asegura, no solamente los llena de esperanza, “es arrancar con toda las ganas para retomar nuestra economía. Diseñadores, comerciantes y hacedores del carnaval nos hemos visto muy golpeados en la parte financiera; unos más, unos menos, pero en términos generales ha sido devastador. Pero este será un Carnaval de oportunidades para todos los que nos ha tocado hacer un receso”, precisa Donado.

Desde la implementación del Plan Especial de Salvaguardia (PES), durante el período 2016 – 2020, la Alcaldía Distrital de Barranquilla, a través de su Secretaría Distrital de Cultura, Patrimonio y Turismo, ha entregado 10.080 millones de pesos del Portafolio de Estímulos para la divulgación, investigación y operación de actividades del Carnaval de Barranquilla.

Por su parte, del portafolio de Estímulos para Hacedores del Carnaval se han otorgado 5.724 millones de pesos. Con este incentivo se busca mejorar la participación de los hacedores en los eventos de la temporada y dentro su presupuesto se incluyen 2.022 millones de pesos que se han obtenido a través del programa Nacional de Concertación del Ministerio de Cultura.

La importancia del Carnaval de Barranquilla no se limita al impacto en la economía. Esta fiesta representa el cúmulo de tradiciones de la Costa Norte, en las que convergen manifestaciones de otras zonas del país. Las cumbiambas, por ejemplo, que son la fusión de tres culturas (indígena, afro y española) y que surgieron en la época de la colonia; las marimondas, una burla a la clase elitista y opresora; el mapalé de origen africano y los monocucos, que ocultan su identidad para liberar la alegría de su espíritu carnavalero son algunas muestras de esta riqueza cultural.

Cada expresión tiene su protagonismo dentro de la celebración, pero no de forma exclusiva. El carnaval es una fiesta de puertas abiertas que recibe a la salsa de Cali, el joropo de los llanos y muchos ritmos más que adornan los desfiles de la ciudad.

Desde ya, figuras emblemáticas como la recién elegida reina del Carnaval, Valeria Charris, bautizada como ‘la reina imparable’, promueven la festividad del próximo año. “Quisiera invitarlos a carnavalear juntos desde el 26 de febrero al 1 de marzo”.

La reina del Carnaval de Barranquilla 2022, Valeria Charris Salcedo, fue presentada a finales de agosto por el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins.
La reina del Carnaval de Barranquilla 2022, Valeria Charris Salcedo, fue presentada a finales de agosto por el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins. | Foto: Cortesía Alcaldía de Barranquilla.

Por su parte, desde la Secretaría de Cultura del Distrito de Barranquilla se destaca la importancia de esta tradición para fortalecer el tejido comunitario y la identidad local. “El Carnaval es, además, un importante laboratorio de convivencia que, mediante una agenda diversa, y con enfoque diferencial, hace posible la inclusión de diferentes formas de expresión y de relacionarse con el entorno”, aseguran.

En la ciudad se realizan durante la temporada festiva más de 300 eventos cada año, con los que se benefician de manera directa el 45 por ciento de los barrios, 95 en total, distribuidos en las cinco localidades: Norte Centro Histórico, Riomar, Suroccidente, Suroriente y Metropolitana.