Especial Salud mental
Psiquiatría con enfoque comunitario, la fórmula para atender la salud mental en los territorios
Esta es la apuesta que debería hacer el país según la Asociación Colombiana de Psiquiatría para ampliar la cobertura y lograr que la comunidad participe en la prevención de enfermedades mentales.
Los profesionales que nos dedicamos a la salud mental veníamos insistiendo desde hace varias décadas en el impacto que pueden llegar a tener algunas patologías en la morbilidad (posibilidad de enfermarse) y la mortalidad (depresión/suicidio). Y, sobre todo, enfatizamos en la carga que la enfermedad mental tiene de manera negativa en nuestra sociedad, especialmente por la discapacidad que produce.
La Encuesta Nacional en Salud Mental, realizada en 2015, evidenció la prevalencia de diversas patologías, problemas en diferentes grupos de edades y la dificultad en el acceso a servicios, entre otros aspectos. Y, aunque los datos fueron alarmantes, esa información sirvió como base para construir la Política Nacional de Salud Mental de 2018, una norma que lamentablemente a la fecha no se implementa en su totalidad en los territorios.
Sin embargo, la atención de la salud mental no es una responsabilidad exclusiva del sector de la salud. Está comprobado que la comunidad cumple un papel determinante. Justamente, la atención primaria en salud permite que la sociedad participe activamente y que la promoción y la prevención se hagan desde diferentes campos. Con ello se busca garantizar la salud y el bienestar de todos.
Atención oportuna e integral
Tendencias
A pesar del limitado número de profesionales que hay en Colombia (1.283 a julio del 2022, según el Ministerio de Salud), en términos de intervenciones terapéuticas, el país ofrece diversos servicios y tecnologías, además de un amplio grupo de estrategias farmacológicas.
Así mismo, tenemos la oportunidad de ofrecer acompañamiento psicoterapéutico por psiquiatría y psicología (individual, de pareja, familiar y grupal), así como hospitalizaciones breves y con énfasis en el manejo ambulatorio, más conocidas como hospital día. Por supuesto, siempre y cuando los servicios estén al alcance del usuario en su territorio.
La rehabilitación en salud mental es otro aspecto que viene ganando terreno, porque va más allá de la remisión de los síntomas y busca la oportunidad de una verdadera inclusión en todos los ámbitos, permitiéndoles a las personas integrarse verdaderamente en el aspecto social, laboral, familiar y académico, entre otros, con lo cual se garantiza el cumplimento de los derechos de quienes padecen enfermedades mentales.
Y es que la mayoría de las personas afectadas viven con patologías crónicas, y se debe favorecer su inclusión social y funcionalidad, una apuesta que ya se usa en otros países con resultados favorables para el paciente, la familia y la sociedad.
¿Cómo mejorar el servicio?
Los retos son muchos. Por eso, la posibilidad de abrir nuevos programas de psiquiatría en regiones apartadas con enfoque comunitario; además de distribuir adecuadamente los profesionales en el territorio, e implementar la telesalud como estrategia complementaria, facilitarían la atención adecuada a la población que la necesita.
Por otro lado, desde la Asociación Colombiana de Psiquiatría consideramos importante recertificar a los profesionales de la psiquiatría que llevan más de 5 años ejerciendo desde su grado, con lo cual se garantiza su competencia científica y la calidad de la atención en beneficio de los pacientes.
Justamente, este es un tema que venimos trabajando en conjunto con el Consejo Colombiano de Acreditación y Recertificación Médica de Especialista y Profesiones Afines (CAMEC). Gracias a esa gestión, en la actualidad tenemos medio centenar de psiquiatras recertificados.
Consideramos que los psiquiatras formados en nuestro país tienen un alto nivel académico y científico, y muchos de ellos son reconocidos a nivel regional y en el mundo por sus investigaciones y publicaciones. Hoy, somos un referente importante en Latinoamérica. Por eso, nuestro objetivo es seguir reconociendo el trabajo muchas veces desconocido e ignorado de los psiquiatras en nuestro país, así como dignificar lo que hacemos y sobre todo cómo lo hacemos.
Las clínicas y hospitales dedicados a la salud mental en Colombia deben mantener su nivel de calidad favoreciendo la atención en crisis, hospitalizaciones breves y manejo ambulatorio. Y para que esta propuesta sea una realidad, se debe contar con un flujo de recursos por servicios prestados, de manera justa y oportuna por parte de los aseguradores en salud. Así mismo, los psiquiatras deberán ser parte de los grupos de trabajo multidisciplinarios de los hospitales generales de los diferentes niveles para brindar una atención integral, recordando que no hay salud sin salud mental.
Por último, el país debe apostarle a la rehabilitación en salud mental con una base comunitaria y, para ello, debemos garantizar la cobertura de los determinantes sociales a nuestra población para lograr el bienestar esperado.
*Presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría