¿Qué debe hacer Colombia para evitar el desabastecimiento de gas?

Según la más reciente declaración de producción 2023-2032, publicada por el Ministerio de Minas y Energía, el potencial de producción de los campos existentes en 2023 era de 1.150 millones de pies cúbicos por día (MPCD), aproximadamente, una cifra que declinaría paulatinamente hasta unos 700 MPCD en 2028.

Sin embargo, de acuerdo con información de Vanti, compañía que distribuye gas natural y soluciones energéticas en Colombia, el déficit de gas natural se debe entender como temporal y parcial, una realidad que invita a gestionar desde ya la incorporación de campos nuevos y a desarrollar el Gas Natural Licuado (GNL) para cubrir la demanda.

Ante un inminente déficit proyectado, Vanti propone que el Ministerio de Minas y Energía acompañe a agentes e instituciones, buscando una alineación para resolver las diferentes rutas críticas; o para que se tomen las decisiones de los proyectos de exploración y conexión de gas natural a la demanda.

Entre la estrategia que sugiere la compañía, se destaca la existencia de un marco regulatorio apropiado para un escenario de escasez contractual, con el fin de lograr asignar toda la oferta de gas natural disponible de la manera más eficiente. De acuerdo con esto, el país debe resolver un periodo de tres a cuatro años de escasez contractual y la importación es la solución temporal ideal para cubrir requerimientos de suministro.

En Colombia, una de cada cinco personas está en situación de pobreza energética, es decir, que el 19 por ciento de la población del país, cerca de 9,6 millones de personas, cocinan con leña, carbón o desechos. Por ello, se requiere claridad para la puesta en operación de algunos proyectos del Plan de Abastecimiento de Gas Natural de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), que posibiliten atender la demanda creciente en el interior del país ante una posible escasez.

En todo este contexto, la Agenda 2030 presenta un desafío: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están interrelacionados y no se puede sacrificar ninguno para cumplir otro. Al respecto, desde Vanti explicaron que ningún energético está tan bien posicionado para brindar este equilibrio como el gas natural, que permite abordar retos ambientales sin sacrificar brechas socioeconómicas. Por lo tanto, no solo seguirá siendo esencial para clientes residenciales y comerciales, sino que ya tiene y tendrá un papel protagónico en la transformación industrial hacia la generación térmica de bajas emisiones y en la movilidad sostenible de carga y pasajeros.

Hoy Colombia consume más carbón, leña y bagazo (21 por ciento) que electricidad (17 por ciento) o gas natural (16 por ciento). El primer desafío está en fomentar la sustitución de energías primarias de mayor impacto ambiental por gas natural. También es eje de la eficiencia energética gracias a su versatilidad. Por eso Vanti recomienda producir más consumiendo menos, además de soluciones como la autogeneración y cogeneración a partir de gas natural, que son soluciones que aumentan la competitividad y contribuyen a reducir la huella ambiental.

*Contenido elaborado con apoyo de Vanti