Cultura
Sady González, el fotógrafo del Bogotazo
Las fotografías de ese 9 de abril forman parte del patrimonio histórico de Colombia. Estas imágenes, junto al resto del archivo del talentoso fotógrafo, son un registro invaluable de sucesos claves del país y de la cotidianidad de los colombianos en los años 30, 40 y 50.
El 9 de abril de 1948 Sady González recorría la ciudad con su cámara cubriendo los compromisos del presidente Mariano Ospina Pérez y los preparativos de la novena Conferencia Panamericana. Al regresar a su oficina, en el centro de la capital, notó el desorden y la confusión en las calles, le habían disparado a Gaitán y los múltiples seguidores del caudillo liberal empezaban a ponerse agresivos.
A González lo buscaban desesperadamente varios periodistas que querían imágenes de Gaitán en sus últimos minutos de vida. Aunque el fotógrafo no alcanzó a llegar al lugar de los hechos, sí lo hizo a la Clínica Central, donde el político murió aproximadamente a las 2:05 de la tarde. Sady González tomó las fotografías de Gaitán muerto y después retrató, como nadie más logró hacerlo, uno de los momentos clave para entender la violencia en Colombia.
Cada una de las imágenes de ese día son hoy un patrimonio histórico de la nación. El trabajo de este reportero gráfico captó la furia de quienes atacaron los edificios del Gobierno y de la prensa conservadora, como sucedió con El Siglo, un periódico entonces dirigido por Laureano Gómez.
González también fue testigo del miedo de los bogotanos, que en medio del fuego y la destrucción, trataban de esconderse de las turbas y de los francotiradores ubicados en las terrazas. El registro de este acontecimiento dejó las imágenes de los tranvías incinerados y de Juan Roa Sierra, el supuesto asesino de Gaitán que fue linchado y arrastrado por el centro de la ciudad.
Si bien la figura de este fotógrafo está principalmente asociada a los hechos del Bogotazo, la conmemoración de la fecha es una oportunidad para destacar su contribución a un patrimonio gráfico que hace parte de una memoria colectiva y de un testimonio invaluable para las nuevas generaciones. Asimismo, su trabajo fue una especie de escuela para importantes reporteros gráficos y periodistas como Carlos Caicedo, Luis Mirke, Alberto Sarmiento y Manuel Uribe.
González y su esposa, Esperanza Uribe, fundaron la primera empresa independiente de reportería en Colombia: Foto Sady. Algunas cuentas no oficiales calculan su producción en más de 9.000 fotografías que circularon en importantes medios como Cromos, El Espectador, El Tiempo, El Siglo y en publicaciones internacionales como Time.
Los retratos de Sady González registran la cotidianidad bogotana de los años 30, 40 y 50. En 1935 visitó varios departamentos y plasmó algunas realidades del campo colombiano, mientras se desempeñaba como fotógrafo oficial de la apuesta del Gobierno por cedular a todos los habitantes.
Entre sus miles de fotografías encuentra el registro exclusivo de eventos sociales y políticos como la llegada de diplomáticos extranjeros o personalidades como el papa Pablo VI en 1968. Con su cámara también capturó gestas de los escarabajos en la Vuelta Colombia y de las tardes de fútbol en Bogotá. González supo moverse cerca del poder y fue fotógrafo oficial de la Casa de Nariño en los gobiernos de Carlos Lleras, Misael Pastrana y Alfonso López Michelsen.
Desde el año 2012 la Biblioteca Luis Ángel Arango adquirió todo el archivo de este icónico fotógrafo y lo puso a disposición de todos los ciudadanos. Gracias a esta iniciativa se han adelantado varias investigaciones y publicado libros y documentales sobre su obra.