Educación
Santander, un modelo de excelencia educativa para el país
María Paola Suárez, secretaria de Educación del departamento, reconoció que la tarea es seguir fortaleciendo el acceso y calidad de la educación rural, que representa el 80 por ciento del total de las matrículas.
Santander cuenta con una amplia oferta de instituciones educativas de alta calidad. Para febrero de 2024, el departamento registraba 275 instituciones educativas oficiales, 79 no oficiales y 2.220 sedes oficiales. Además es líder en la implementación de políticas educativas innovadoras y programas de formación docente que han contribuido a mejorar los estándares de enseñanza y aprendizaje en toda la región.
“El goce al derecho de la educación también trasciende en beneficio de todos los estudiantes, independiente de su condición social, física o cognitiva”, aseguró María Paola Suárez, secretaria de Educación departamental. El compromiso del gobierno local y de la comunidad educativa con la mejora continua y la inclusión educativa también son responsables de que Santander sea líder en acceso y resultados académicos sobresalientes.
Aunque la calidad de la educación en Santander es reconocida a nivel nacional, Suárez reconoce que mejorar los indicadores en las zonas rurales sigue siendo un gran desafío. “Santander es prácticamente rural. La matrícula en esta zona representa el 88% del total, por lo tanto, nuestros retos están principalmente enfocados en acceso, calidad y pertinencia de la educación rural”.
Para ello lo primero fue hacer un diagnóstico e incluir en el presupuesto obras de adecuación, mejoramiento y construcción de infraestructura educativa. Los procesos pedagógicos también necesitan atención, “pues debemos disminuir la brecha en calidad con respecto a la zona urbana”, precisó Suárez. En este aspecto la prioridad ha sido fortalecer la formación docente y el acompañamiento pedagógico para mejorar los ambientes de aprendizaje.
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Adicionalmente, se implementan acciones de atención diferencial con población indígena UWA, respetando sus valores ancestrales y procesos de formación autónomos, en beneficio de unos 250 estudiantes de esta comunidad que viven en los municipios de El Cerrito y Concepción.