Serinpet, la compañía que revolucionó la industria petrolera

En Colombia el desarrollo económico debe impulsarse desde la transformación de las materias primas y las empresas tienen que arriesgarse e involucrarse en procesos tecnológicos. Esa es la apuesta de Serinpet, la compañía que revolucionó la industria petrolera en varios países del mundo a través de la innovación. Su director de operaciones, Alejandro Ladrón de Guevara, está convencido de que se debe confiar en el talento colombiano.

La empresa fue fundada en 1989 por Álvaro Ladrón de Guevara y Myriam Rangel, padres de Alejandro. Durante los primeros 12 años se dedicaron a hacer consultorías y a alquilar equipos para ofrecer servicios a los pozos petroleros. A comienzos de 2000 empezaron a desarrollar tecnología en levantamiento artificial, y después de varios intentos, lograron perfeccionar sus productos, entre ellos las unidades hidráulicas de bombeo mecánico.

“Conseguimos implementar lo que ninguna multinacional había podido hacer en plataformas petroleras y a grandes profundidades. Decidimos arriesgarnos y nos fuimos al exterior con ofertas tecnológicas en un campo que era desconocido”, precisa Alejandro. Consiguieron crear una unidad hidráulica de bombeo mecánico que hace recorridos muy largos con un bajo nivel de estroques o ciclos. Es decir, que con dos o tres ciclos que recorre una máquina de Serinpet se produce lo que normalmente se hace en nueve o diez ciclos. Además, se esfuerzan porque cada día las máquinas tengan menos piezas.

Serinpet garantiza, a través de este producto, la reducción de la huella de carbono, pues a diferencia de las unidades convencionales, que superan las 50 toneladas de peso, la más pesada que tienen es de ocho toneladas y consumen menos energía. Alejandro asegura que Colombia es un país muy rico en recursos naturales pero que debe apostarle a la transformación de la materia prima. “Hay que cambiarle el chip a los colombianos para que se den cuenta de que sí podemos desarrollar tecnología. En países como Japón o Corea del Sur no tienen esmeraldas, ni café ni petróleo, pero le apostaron a la transformación de materias primas con el fin de desarrollar su tecnología. Ahí se encuentra el verdadero crecimiento económico de las naciones”.

Serinpet compra materia prima, la transforma, invierte en tecnología, vende máquinas en el exterior y las transporta a otros países. Con su innovación se acerca a los procesos no convencionales y por eso son el futuro.