Cultura
¿Sin planes para el 20 de julio? Así será el festival que celebrará la independencia en Bogotá
Llega a Bogotá el Festival del Grito, una iniciativa gratuita de 14 espacios culturales.
Este 20 de julio, el artista plástico José Rosero arrojará un florero por el balcón y sellará la independencia cultural de Colombia. Ocurrirá en Teusaquillo, a las 5:30 p. m., en medio de un aire eléctrico. La gente aplaudirá y aguardará expectante la caída de otros trece floreros más que conmemoren la independencia del país. Sucederá en Casatinta, la casa de la ilustración y las artes gráficas más grande de Bogotá.
Hace 12 años, el artista plástico y la editora Diana Arias fundaron en Bogotá Casatinta, un espacio independiente enfocado en impulsar el campo de la ilustración como práctica profesional a través de eventos, talleres, conferencias y exposiciones. Este año anunciaron la novena edición de La Ruta del Grito, una de sus más reconocidas iniciativas culturales.
La Ruta del Grito es un circuito cultural que reunirá 14 espacios ubicados en Teusaquillo para celebrar la independencia de Colombia. La jornada contará con expresiones artísticas de teatro, cine, literatura, arte, ilustración, cerámica y naturaleza, y se llevará a cabo entre las 11:00 a. m. y las 5:30 p. m. La programación termina en la sede de Casatinta, donde se romperán 14 floreros.
“Queremos presentar para el 20 de julio, el Día de la Independencia, una oferta cultural que se desvincule de lo que nosotros de niños siempre veíamos en este día: las marchas militares. Nos pareció necesario hacer un contrapunteo desde el arte”, mencionó Rosero.
En el marco del Día de la Independencia de Colombia, la Ruta del Grito pretende convertirse en un espacio que celebre la independencia de las industrias culturales, fomente la experimentación y la libertad creativa y sea, además, una excusa para descubrir las ofertas artísticas de la localidad de Teusaquillo en Bogotá.
“El grito de la independencia es una especie de hilo conductor, pero la verdadera idea es que cada casa, desde su estética y propuesta creativa, genere una programación cultural”, añadió Rosero.
Entre los espacios culturales de Teusaquillo que compondrán la Ruta del Grito 2024 se encuentran las librerías Casa Tomada, Woolf y Garabato; la casa de diseño Kilroy; los espacios artísticos La Facultad del Crayón, La Barca y el Triángulo de Poder; el teatro La Sala, el centro cultural Casa Kilele, y los laboratorios de creación En el Taller, Casa Quemada y Mutuo.
La programación incluirá actividades gratuitas y otras con inscripción previa.
La inauguración de la ruta estará a cargo de la exposición De cabeza, de la artista Alejandra Oviedo. En ella, la artista plástica retrata la profundidad de su cotidianidad, “recoge la simpleza de los sucesos, el camino de las personas y lo que les acontece en su día a día, sin distinción de novedad o sentido de lo extraordinario”, indicaron desde Casatinta.
El cierre de la Ruta del Grito es uno de los eventos más destacados de la programación. “Volvimos al contexto histórico y decidimos que cada una de las casas que participan en la ruta debían comprar un jarrón de yeso, intervenirlo durante las horas de la ruta y, al final, desde el balcón de Casa Tinta, romperlo contra el suelo”, puntualizó el artista.
“El florero, más allá de ser una pieza detonante para la Independencia de Colombia, es también un objeto catártico. Cuando se rompe, es una manera de desahogar lo que se tiene por decir. Algo parecido a cuando se quema un año viejo. Es la destrucción que permite la construcción”, agregó.
En este punto de la ruta, los participantes se reunirán y observarán manifestaciones culturales de todo tipo. Una de ellas será la lectura de manifiestos a favor de la libertad de género, de los derechos del sector LGBTIQ+, de la paz o de la independencia cultural misma.
“Nos desligamos de las batallas, de las masacres e inclusive de Simón Bolívar, y generamos una nueva retórica alrededor del concepto. Conectamos como comunidad cultural y le demostramos al público que existe una forma de mantenerse en estado creativo más allá del estado destructivo”, señaló Rosero.
Rosero nació en Pasto, Nariño, pero la vida lo condujo a crecer en Bogotá. Desde que tiene memoria ha vivido en Teusaquillo y presenciado la evolución cultural, el boom artístico que ahora tiñe las calles de esta localidad. “En los últimos años, se comenzó a llenar de teatros y espacios culturales que me permitieron crecer y decidirme por establecer Casatinta”, explicó.
“Es un ejercicio de terquedad, resistencia y obstinación”, agregó. Un ejercicio de terquedad que Rosero ama con su vida.
Aquí puede ver la programación completa.