Entrevista
“Tenemos las mejores playas de Colombia”: gobernadora de Sucre sobre el potencial turístico del golfo de Morrosquillo
Lucy García también habló de los destinos con mayor potencial del departamento, como el municipio de Sincé, en donde vivió Gabriel García Márquez.
Lucy García, gobernadora de Sucre, está convencida que siendo servidora pública es como mejor puede contribuir a transformar el territorio que hoy demanda atención, recursos y cambios para progresar. Antes de ocupar este cargo fue gerente articuladora del covid-19 para la región y previo a ello alcalde del municipio de Sincé.
Al frente de la coordinación que exigió la pandemia recorrió todo el departamento y esa posibilidad le permitió no solo acercarse a las comunidades, conocer y entender sus necesidades, sino también descubrir que Fortunato Chadid hizo honor a la tierrita cuando escribió su himno: “Sucre es un tesoro de belleza sin igual”.
SEMANA: ¿Qué significa ser la primera mujer que logra gobernar Sucre en los 57 años de historia que tiene el departamento?
Lucy García (L. G.): Quiero canalizar esa fuerza sucreña de la que hablo, y con la que me identifico, para ejercer un nuevo liderazgo que busca poner de acuerdo a todos los actores en el territorio para concretar lo que se tiene que hacer para progresar. Me refiero a un liderazgo de concertación, resultado de un trabajo en equipo, sano, en el que todos importan; las distintas fuerzas políticas, la ciudadanía y el sector privado, que aquí nunca ha sido tomado en cuenta. Esta nueva forma de liderar el departamento es en sí misma un cambio. Particularmente me siento escuchada y apoyada por el privado, por el Gobierno nacional, y eso es esperanzador.
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SEMANA: ¿Cómo recibió el departamento?
L. G.: Con unas bases sólidas. El gobernador saliente, Héctor Olimpo, avanzó en una gestión importante a nivel nacional, que significó un pilar fundamental para el desarrollo del departamento. Por ejemplo, se trazó una ruta vial importante con visión de largo plazo, y objetivos a 10 años. Como parte de esto, por ejemplo, se están construyendo transversales para que todas las vías puedan conectar las cinco subregiones del departamento de Sucre, que históricamente han estado desconectadas. Hay unas en ejecución y otras que nos toca asumir.
SEMANA: A propósito de las vías, ¿cuál es el plan para conectar la zona rural?
L. G.: Esa es una deuda con el agro y con el campo en general. Nuestros campesinos se han quejado históricamente por el estado de las vías, que hoy todavía les dificulta entrar a sus cultivos y sacar la cosecha. Hay proyectada una transversal de los ríos para conectar al río Magdalena con el río Cauca, que atraviese las cinco subregiones, y que además nos permita llegar con educación y tecnología.
SEMANA: Entendiendo su disposición de construir sobre lo construido, ¿han logrado avanzar con la instalación de paneles solares en las zonas rurales que proyectó el gobierno anterior?
L. G.: Sí, este en un proyecto importante que se asumió con la cooperación internacional, específicamente con Corea. El plan es llegar con los paneles solares a 2.000 viviendas rurales que nunca en su vida han tenido luz. Las energías limpias son clave y estratégicas para el desarrollo del departamento, no solo para los hogares sucreños, también para la agroindustria, para los acueductos, pues aquí el costo de la energía es demasiado alto.
SEMANA: ¿Qué tiene previsto priorizar para mejorar los indicadores sociales?
L. G.: A la gente, a través de inversiones en salud y educación. Tenemos unos índices muy grandes en seguridad alimentaria negativos de un 63 %, y siendo este un departamento tan extenso, con tantas zonas rurales y tanta tierra, no se justifica que nuestros niños se vayan a dormir sin comer. Es imperativo poner a producir la tierra.
Por otro lado, está la seguridad ciudadana. Durante años Sucre fue un departamento muy afectado por la violencia, la presencia del paramilitarismo y la guerrilla. Afortunadamente esos flagelos se fueron del territorio, pero ahora tenemos la presencia del Clan del Golfo, que opera con microtráfico, afectando a nuestros jóvenes y generando delincuencia. Es por esto que es fundamental invertir en seguridad, cultura y deporte, y generar empleos.
SEMANA: ¿En qué sectores ve las mayores oportunidades de empleo?
L. G.: En el turismo y en el agro, que tiene más de 100 años con las mismas prácticas. Queremos que esa vocación agro sea agroindustrial; por ejemplo, que sembremos la yuca, pero que la convirtamos en chips y almidón de yuca.
SEMANA: Hablando de turismo, ¿se le dará continuidad al Pacto de Morrosquillo?
L. G.: El presidente Petro ya confirmó que el pacto que se firmó en el gobierno del presidente Duque continúa con unos proyectos que serán la puerta de entrada del desarrollo al departamento en lo referente al turismo. Hay que decirle al país que en el Golfo están las mejores playas de Colombia. Tenemos 40 kilómetros con una temperatura de 28 grados centígrados durante todo el año.
SEMANA: Una de las grandes oportunidades del Golfo es que tiene una riqueza natural que no se limita al mar...
L. G.: Allí tenemos una oferta de ecoturismo importante. Sectores de flores y fauna para recorrer, además de las montañas de Montes de María con un microclima especial por su vegetación. De hecho, es uno de los destinos donde tenemos más ecoturismo por su oferta de cascadas. Además, en ese suelo, los campesinos siembran yuca, maíz, plátano y cacao, entre otros cultivos, y eso hace parte de la experiencia. Necesitamos que ese turismo sea sostenible porque hoy no lo es.
SEMANA: Se dice que Sincé, dónde usted nació, hizo posible a Macondo...
L. G.: Así es, porque el padre del papá de Gabriel García Márquez, es decir, el abuelo de Gabo, era oriundo de ese municipio, así como una buena parte de su familia. De hecho, hay parientes que aún viven allí, tíos y primos que siempre han mantenido conexión con los hermanos del premio nobel. Aún se conserva la casa donde vivió Gabo, que hace parte de nuestras apuestas turísticas: la ruta garciamarquiana, en la que el municipio tiene gran relevancia, porque allí el escritor vivió muchos años.
SEMANA: Un proyecto que se viene trabajando desde hace 15 años es La Mojana, ¿en qué estado está hoy?
L. G.: En el cuatrienio pasado se invirtieron 2,2 billones de pesos y se estima invertir mucho más, por ejemplo, en la recuperación de las ciénagas y de los caños. De hecho, creo que es la apuesta reciente más importante que ha hecho el Gobierno. Nos estamos jugando todo, porque hay una inversión importante desde las regalías departamentales por más de 50.000 millones de pesos.
La Mojana destaca la resiliencia de la gente, pues llegó a cumplir hasta 30 meses inundada. En esta subregión se siembra mucho arroz, y en lo particular cuando veo ese verde único desarrollado, pienso: aquí está Dios. Hay que entender el impacto de vivir un mes, como mínimo, con los pies en el agua: todo dañado en las instituciones educativas, los pupitres, las aulas. Allí hay todo por hacer, pero está la voluntad de su gente para avanzar: de la ciudadanía, de las juntas de acción comunal, los líderes naturales, agricultores, ganaderos, campesinos, mujeres, ingenieros, quienes se unieron para firmar un pacto social por La Mojana.
SEMANA: ¿Cómo ha impactado la sequía a un territorio en donde la mayoría de las actividades dependen del agua?
L. G.: En esta época de verano muchas comunidades se quedaron sin agua, pero afortunadamente nosotros nos preparamos para el fenómeno de El Niño. En el departamento nos organizamos con la declaratoria de calamidad pública y destinamos inversiones para garantizar el recurso en un trabajo articulado con la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres. En cada uno de los municipios entregamos un carrotanque, y para llegar a los sitios más alejados hemos contado con el apoyo de la Armada y la Policía. Pese a esto llego a municipios que me dicen que llevan ocho días sin agua. Por eso es fundamental el capítulo de la Ruta del Agua en nuestro Plan de Desarrollo, que proyecta cosechas de agua en Montes de María. Además, estamos apuntando a la construcción de dos macroacueductos en el Golfo de Morrosquillo y en la sabana.
SEMANA: Sincelejo también demanda atención especial, ¿cuál es el plan de trabajo con el alcalde Yahir Fernando Acuña?
L. G.: Dentro de nuestro programa de gobierno, tenemos la iniciativa de conformar el área metropolitana alrededor de Sincelejo como capital de núcleo, con los municipios organizados alrededor del agua. Para esto, hablamos con todos los alcaldes y establecimos la gerencia del área metropolitana. Esto va a contribuir a la planeación en torno a proyectos importantes como la terminal de transporte, el mercado público, el macroacueducto de la sabana.
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