Tres emprendimientos colombianos participan en el Bootcamp de innovación del Programa Mundial de Alimentos (WFP)

Hoy en día, 690 millones de personas en el mundo padecen hambre, sin la posibilidad de vivir una vida sana y activa. Aunque esta cifra es mucho menor que la registrada en los años 90, el desafío para garantizar la seguridad alimentaria sigue siendo enorme y más aun considerando el impacto socioeconómico del COVID-19, las crisis climáticas y migratorias, y la violencia que persiste en muchas partes del mundo. Desde el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), organización galardonada con el Premio Nobel de Paz 2020, no sólo buscan salvar vidas llevando alimentación adecuada a quienes más lo necesitan, sino que también apoyan el desarrollo de soluciones innovadoras que busquen ponerle fin a esta problemática.

Como parte de esta apuesta en Colombia, y de la mano de la Primera Dama de la Nación María Juliana Ruiz y la Consejería Presidencial para la Niñez y Adolescencia, el WFP lanzó a principios de este año la iniciativa Innovación para la Nutrición (Innovation for Nutrition en inglés -I4N), a través de la cual se busca emplear la tecnología y la innovación para implementar acciones eficientes que contribuyan a acelerar las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2, Hambre Cero, para el 2030.

Entre los ejes clave de I4N, se encuentra una alianza con el Acelerador de Innovación del WFP basado en Múnich, Alemania. Desde allí, un equipo de expertos, -nombrado por Fast Company el equipo de innovación del año y uno de los mejores lugares de trabajo para innovadores en 2020-, le apuesta a nuevas ideas locales de talla global, escalando innovaciones prometedoras que tengan un impacto significativo entre las comunidades más vulnerables. Desde el 2015, han apoyado más de 90 proyectos en 46 países, con 14 proyectos que están replicándose en otras partes del mundo exitosamente.

Para esta edición, por la primera vez coordinada desde Colombia, más de 200 iniciativas de diferentes países se postularon. Ocho propuestas fueron elegidas a nivel global, tres de ellas representando a Colombia en el Bootcamp virtual de innovación que tendrá lugar entre el 17 y el 21 de mayo. Durante estos cinco días, un grupo de expertos y facilitadores acompañarán a los participantes para optimizar y fortalecer sus propuestas de valor y modelos de sostenibilidad financiera. Los mejores emprendimientos serán elegibles para recibir hasta 100.000 dólares y acceso a las operaciones de WFP a través de la implementación de pilotos.

Jorge Correa, CEO de EatCloud, afirma que a través de tecnología de punta buscan mitigar el nefasto impacto del desperdicio de comida en múltiples escenarios. Cada año, la industria de alimentos pierde 1.5 trillones de dólares por este motivo, generando a su vez el 8 por ciento de los gases de efecto invernadero. “Es algo que no tiene presentación, cuando una de cada nueve personas se acuesta con hambre”, señala Correa.

En menos de un año de trabajo, han llegado a 230 ciudades y municipios del país, conectando a casi 2.000 puntos del ecosistema alimentario con más de 1.900 fundaciones y la red de bancos de alimentos. “Hemos rescatado más de 12 mil toneladas, que son alrededor de 26 millones de platos de comida, logrando ahorrar más de 27 millones de dólares a la industria de alimentos en el país”, precisa.

Correa destaca que estar en el radar del Programa Mundial de Alimentos es un punto de partida para expandir su idea a nivel global, “porque hemos desarrollado a EatCloud como una plataforma estándar que soluciona un problema mundial”, añade.

DignifAI también utiliza la tecnología para garantizar la seguridad alimentaria. Haciendo uso de los sistemas de inteligencia artificial de las grandes empresas buscan optimizar el etiquetado de datos. “Las compañías tienen que hacer manualmente un trabajo muy repetitivo y de alto volumen que incluye el procesamiento, la colección y el etiquetado de grandes cantidades de datos. Desde DignifAI creamos una operación que se especializa en este trabajo”, comenta Enrique García, socio del emprendimiento.

Junto a su socia, quien trabaja en el Banco Mundial en Brasil, han logrado generar empleo a casi 40 migrantes en la zona fronteriza con Venezuela de Villa del Rosario, en Norte de Santander, que llegan a la Fundación Comparte por una Vida Colombia, donde se les capacita y brindan todas las herramientas que garantizan su aprendizaje y buen desempeño en DignifAl.

“Para nuestros equipos, buscamos personas entre las comunidades más vulnerables, y allí está la gran diferencia frente a otras empresas que hacen el mismo trabajo que nosotros” y advierte que cumplen con los mismos estándares de calidad de esas grandes compañías.

Para García, lo más importante durante el Bootcamp será el apoyo operacional y la experiencia que tienen los asesores a los que tendrán acceso. La compañía, cuenta, seguirá en la búsqueda de infraestructura digital y contenido para el desarrollo de habilidades blandas y digitales de sus colaboradores.

Por su parte, Ancestral Markets, otro de los proyectos seleccionados, nació como una iniciativa del Programa Mundial de Alimentos, que busca trabajar con comunidades indígenas y afrodescendientes para, a partir de sus conocimientos ancestrales, generar condiciones en las que se logre una mejor alimentación y vinculación al mercado. De esta manera se fortalecen sus medios de vida, se brindan oportunidades económicas, y se mejora la situación nutricional de estos pueblos.

Damián Pachón, oficial de programas de resiliencia y medios de vida del WFP y líder del proyecto, explica que el objetivo es impulsar acciones que permitan rescatar los saberes, las formas y los alimentos que consumen tradicionalmente estas poblaciones, procurando fomentar en ellas una mejor nutrición.

“Se ha perdido la forma en que los alimentos propios de estas comunidades se consumen y se han reemplazado por alimentos ultra procesados”, señala Pachón y destaca que es necesario retomar el consumo, el aprovechamiento y la producción de esos alimentos para que se conviertan en la base de una seguridad alimentaria adecuada.

Para Pachón, esta experiencia del Bootcamp es una oportunidad de fortalecer la propuesta y ponerla en marcha. “Llevamos varios años aportando y gestando ideas mientras probamos nuevos conceptos. Los Bootcamps de innovación del WFP son sin duda una plataforma invaluable para materializar de forma integral innovaciones en pro de la seguridad alimentaria”.

El Bootcamp culmina con un evento virtual a finales de mayo, en donde los equipos tienen la oportunidad de exponer a donantes, sector privado y actores de Gobierno, entre otros, sus ideas bajo el formato de evento pitch. Será transmitido desde Múnich con panelistas y líderes influyentes de la escala global.

Para garantizar la continuidad y sostenibilidad de esta iniciativa, desde la ciudad de Bogotá el WFP pondrá en marcha HZERO, el primer centro de innovación en nutrición y seguridad alimentaria de la región; un acelerador de soluciones que permitirá desarrollar e impulsar ideas e iniciativas prometedores; y un mecanismo para tejer redes y de esta forma promover el intercambio de experiencias.

Este, y otros hitos fundamentales de esta iniciativa, se presentarán en un evento en Bogotá los días 29 y 30 de junio, y 1 de julio, que contará con sesiones presenciales y virtuales para dar a conocer los avances, soluciones y actores que forman parte de este gran proyecto que pone a Colombia en el centro de la Innovación para la Nutrición.

Lea también: Una orquesta sinfónica de venezolanos y colombianos que convirtió la música en instrumento de solidaridad

Lea también: “A punta de papa y yuca”: así se hicieron las grandes glorias del ciclismo colombiano