La enigmática muerte en el Club El Nogal

El velo que cubre la historia alrededor de la extraña muerte de un extranjero en una de las habitaciones del hotel del prestigioso Club El Nogal, de Bogotá, está lejos de descorrerse. Un nuevo episodio dio vuelo a los múltiples interrogantes no resueltos, por cuenta de la tormenta que se desató entre los miembros de la junta directiva de la institución.
 
El deceso del empresario mexicano Luis Fernando Campo Yannelli dividió a los miembros del cuerpo colegiado al punto de que algunos de ellos prefirieron separarse, al considerar que las directivas no le dieron un manejo adecuado a semejante hecho en uno de los puntos de encuentro social más importantes del país.
 
Según consideraron quienes decidieron renunciar, la presidencia del Club pretendió esconder el asunto. No obstante, los abogados de El Nogal aseguran que el manejo fue el adecuado por parte tanto de la cabeza como de los otros miembros de la junta: hasta que se investigara qué fue lo que ocurrió con el huésped, no se podía hablar del asunto, pues no había elementos para hacerlo.
 
Mientras tanto, la cuestión principal todavía ronda. ¿Qué le ocurrió a Campo? Según fuentes del mismo club, este huésped llegó en la noche del 25 de agosto al hotel del club, invitado por un socio del lugar. Posteriormente, bajó al restaurante, ordenó su cena, comió y regresó a la habitación 22. Se desempeñaba como ejecutivo de la firma azteca Kio Networks, dedicada al negocio de servicios de tecnologías de información de “misión crítica”, tal como señala el sitio web de la empresa.

La mañana siguiente Campo no asistió a la cita que había programado con el socio del club. Lo llamaron a la habitación insistentemente y no respondió. Fue entonces cuando se decidió que el cuerpo de seguridad ingresara al cuarto, en cuyo suelo fue hallado el visitante. Tenía el pulso débil, por lo que fue reanimado y luego remitido en una ambulancia a la Clínica del Country, donde estuvo internado todo el día. “Lo que se dijo en su momento era que le había dado ‘soroche’ por la altura de Bogotá”, dijo a Semana.com un representante del club.

Lo que muestran los videos

Semana.com logró establecer, con base en las grabaciones de las cámaras de seguridad, lo que sucedió tras el episodio de la clínica. Campo regresó a su habitación a las 8:13 p. m. del 26 de agosto. Ingresó junto con el socio del club que lo había llevado y otra persona que aún no ha sido identificada.
 
Un minuto después ingresó a la habitación otro mexicano que había llegado junto con él a la ciudad y que se registró en la estancia contigua. Estaba vestido, según se puede observar, con piyama. A las 8:31 p. m. salieron de la habitación las tres personas y en el registro se puede ver que el mismo Campo los despide en la puerta.
 
A las 8:38 p. m. llegó a la habitación un dependiente del restaurante, con un pedido para Campo. Había ordenado un caldo, una bebida hidratante y un té caliente. Al día siguiente, el huésped apareció muerto. Nadie preguntó, ni se informó, cuál había sido la causa del deceso.
 
El abogado Carlos Darío Barrera, que defiende los intereses de El Nogal, asegura que nunca se quiso esconder lo sucedido. Es más, dos días después del infortunado hecho el club informó a sus socios sobre el mismo a través de una circular.
 
Días más tarde, por cuenta de otros afiliados, surgió una versión que indica que la muerte de Campo se habría originado por una supuesta fuga de gas. Nadie lo confirmó.
 
Sin embargo, Barrera asegura que semanas más tarde se realizó un mantenimiento a la tubería del Club y se encontró una de las líneas rota, cuatro metros debajo de la habitación en la que se hospedó Campo.

Aun así no confirmó oficialmente que esta fuera la causa del deceso. Pero aunque fuera así, ningún otro huésped o empleado se vieron afectados. 
 
Semana.com habló con el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, quien explicó que aunque la causa de la muerte sigue en estudio, la necropsia arrojó que el fallecimiento se pudo dar por un aumento de flujo sanguíneo a las vísceras del cuerpo, asociado a alteraciones gastrointestinales.
 
“La necropsia sigue en estudio, por ahora el hallazgo es una congestión visceral. Se le han hecho estudios de tóxicos de primera y de segunda generación, pero los resultados fueron negativos. Ahora se están haciendo de tóxicos de generación tercera, que son infectos más extraños, esto podría arrojar un resultado positivo pero hay que esperar a los resultados”, dice Medicina Legal.
 
Valdés, en ese sentido, explicó que en el laboratorio de la institución forense se estudian alrededor de 117 tóxicos que están clasificados por generaciones, según el grado de complejidad.
 
Entretanto, en la familia de Campo y en su país de origen se preguntan: ¿Qué pudo haber pasado en realidad? Hasta ahora se impone el misterio.