CURIOSIDADES
Por qué es importante que Michelle Obama se subiera al Carpool Karaoke, y otras historias
La primera dama fue la última invitada al programa ‘The late show’ de James Corden, donde, además, aprovechó para denunciar una problemática mundial. Estas son las noticias curiosas de la semana.
“Todavía hay 62 millones de niñas en el mundo sin acceso a educación”
Melania Trump lo tiene muy complicado. A la polémica generada por el plagio de parte de su discurso a Michelle Obama, ahora tiene que lidiar con el hecho de que la primera dama de Estados Unidos no tiene rival en términos de carisma y naturalidad.
La mujer del actual presidente del país fue la última participante del Carpool Karaoke del programa The late show que presenta James Carden.
El formato es el siguiente: el cómico británico invita a famosos a los que entrevista mientras recorren la ciudad dentro de un carro. En el caso de la primera dama, el recorrido se realizó por los jardines de la Casa Blanca. Así, entre pregunta y pregunta, Carden y el personaje invitado entonan canciones a viva voz.
Michelle cantó temas míticos de Stevie Wonder y el famoso ‘Single Ladies’ de Beyoncé. También el ‘This is for my girls’, la canción creada a propósito de la iniciativa ‘Let Girls Learn’ que lidera la primera dama. Un proyecto que lucha a favor del empoderamiento femenino y de la necesidad de que las mujeres sean sujetos de los mismos derechos que los hombres. En especial en el tema educativo.
La primera dama aprovechó para recordar que en el mundo todavía hay 62 millones de niñas que no pueden acceder al sistema educativo. “Tantas cosas en el mundo podrían corregirse si las niñas fueran educadas y tuvieran el poder sobre sus vidas. Mi mensaje a los niños aquí es que no subestimen su educación”, sentenció en uno de los pocos momentos del programa en los que estuvo seria.
¿Dónde está Wally?
Jason Haney es uno de esos héroes sin capa que ayudan a hacer de este mundo un lugar más humano. Este albañil trabaja en Indiana, Estados Unidos, en la construcción de un edificio ubicado delante del hospital para niños Memorial Children.
Desde que iniciaron las obras, Haney se dedica a esconder un Wally de cartón de 2,5 metros en el edificio con un único objetivo: que los niños enfermos lo busquen desde sus ventanas y así, hacerles su estancia en el hospital algo más agradable. Cuando los menores lo descubren, el albañil lo cambia de sitio. Una recreación del libro infantil ¿Dónde está Wally?, pero llevada a la vida real.
Haney ha creado un grupo de Facebook en el que relata su experiencia y vuelca las fotografías de las ubicaciones de Wally. Son numerosos los comentarios de padres que le agradecen el gesto y su predisposición a ponerles una sonrisa a sus hijos.
Se buscan 10.000 niños
La situación de los refugiados que tratan de entrar a Europa desde Siria huyendo de la violencia y los bombardeos está desbordada. Una realidad que afecta más si cabe a los menores de edad y en especial a los denominados ‘menores no acompañados’, los que llegan solos a las costas europeas tras cruzar alguna frontera del Mar Mediterráneo: nueve de cada 10, según Unicef.
Niños con sueños y ambiciones que no siempre logran su objetivo de llegar al nuevo continente. En total, 10.000 de ellos de los que no se tiene conocimiento a día de hoy de qué les ocurrió durante la travesía. Desaparecieron.
Para poner el foco de atención sobre este drama, una red de 30 ONG’s europeas agrupadas bajo el nombre de Missing Children Europe (MEC) ha lanzado una campaña con los rostros y datos identificativos de algunos de estos niños a los que se les perdió el rastro. Junto a las imágenes, el indicativo de ‘Se busca’.
Federica Toscano, responsable del área de refugiados de MEC, explicó que llevan años elaborando esta base de datos, pero que es “ahora” cuando han decidido incluir “con especial interés a los menores refugiados para sensibilizar a los europeos ante esta situación".
Alkafagi Abaas de seis años, su hermano Mohamed de un año o Amir Jasim Shamo de 13 son solo algunos de los nombres que integran esta lista que confirma una vez más la inhumanidad que demuestran los políticos europeos ante la crisis migratoria.