MUNDO
El migrante africano que encontraron escondido en una maleta
La sorprendente imagen se produjo en Ceuta, cuando las autoridades españolas atraparon a una mujer que pretendía evadir los controles con un adulto en su equipaje.
Guardias de frontera españoles detuvieron a dos ciudadanos marroquíes cuando intentaban introducir a migrantes africanos ocultos en una maleta y en el falso fondo de un vehículo, señaló un portavoz de la Guardia Civil en Ceuta, el enclave español situado en el norte de África.
Los agentes aduaneros hallaron a un migrante de 19 años de Gabón escondido en la maleta que una mujer empujaba sobre un carrito cuando trataba de cruzar la frontera terrestre desde Marruecos el 30 de diciembre, dijo el portavoz, que pidió no ser identificado de acuerdo a las normas de la institución.
La mujer marroquí, de 22 años, intentó evadir los controles de seguridad, lo cual despertó las sospechas de los agentes que solicitaron una revisión del equipaje. Cuando los agentes abrieron la maleta, encontraron a un hombre agazapado en su interior.
De acuerdo con la Guardia Civil, el migrante recibió atención sanitaria inmediata debido a las condiciones de poca ventilación en las que viajaba.
No es la primera ocasión en que las autoridades españoles encuentran a migrantes africanos escondidos en maletas, e incluso en 2015 la imagen de un niño de ocho años que fue detectado por el escáner de la aduana cuando se encontraba apretujado en una se hizo famosa.
En otro caso diferente, la guardia fronteriza detuvo el lunes a un ciudadano marroquí de 30 años por esconder a dos migrantes de Guinea Conakry en un vehículo. Los agentes encontraron a los migrantes al parar al vehículo para una inspección en un punto de entrada a la ciudad de Ceuta.
Un hombre de 20 años viajaba escondido entre los asientos traseros y el maletero del vehículo. La mujer, de 24, se hallaba oculta en un doble fondo del salpicadero.
Miles de migrantes subsaharianos que se hallan en situación irregular en Marruecos tratan de llegar a Europa cada año por mar, a menudo en pequeñas embarcaciones que no están preparadas para la alta mar. Cientos de ellos también arriesgan sus vidas para tratar de saltar las peligrosas vallas de concertino que alcanzan los seis metros de alto y que rodean Ceuta y Melilla, el otro enclave español en el Norte de África.
El domingo, alrededor de 1.100 migrantes africanos se encaramaron a la valla y trataron de entrar en Ceuta. Más de 50 guardas marroquíes y españoles resultaron heridos.
Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2016, unos 10.800 migrantes alcanzaron España por vía terrestre o marítima, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Marruecos, que tradicionalmente ha sido un país de tránsito, se ha convertido progresivamente en un país de acogida para los migrantes, aunque muchos permanecen en el territorio con la esperanza de poder llegar a Europa por el estrecho de Gibraltar o por Ceuta y Melilla.
*Con AP y AFP