Emprendimiento
¿Cómo ser una emprendedora exitosa? Estas son las claves de la inversionista y tiburona de Shark Tank, Hanoi Morillo
La exitosa empresaria y conferencista española reflexiona sobre el boom de mujeres en el entorno empresarial que hoy vive el mundo. Además comparte algunas claves para lograr que un negocio sea exitoso y sostenible en el tiempo.
¿Existe un momento ideal para emprender?
Hanoi Morillo: Eso depende mucho del emprendimiento. Pero también del momento personal y profesional. La clave es identificar si en esa etapa de la vida puedes realmente acompañar ese negocio. ¿A qué me refiero? A que debes pensar si estás dispuesta, por ejemplo, a estar un año sin recibir ningún ingreso o a que las cosas te salgan mal. La vida del emprendedor es desafiante, tiene mucha intensidad y va a un ritmo diferente. Hay que entender que cuando emprendes todo tu foco va a estar en esa nueva empresa que estás creando, y si acabas de empezar una relación de pareja o una familia es probable que no sea el mejor momento para tomar esa clase de riesgos. Pero como ese espíritu emprendedor no se va, ese tiempo que debes esperar lo puedes aprovechar para seguir construyendo las skills que necesitas para llegar mejor preparada al momento de emprender.
Muchas mujeres dan el salto, se arriesgan, y al poco tiempo se enfrentan con el primer no… ¿Cómo manejar esa frustración?
H. M.: A todos los emprendedores nos llega un momento en el que no nos salen las cosas como lo teníamos planeado. Tenemos que replantear y revisar qué podemos hacer para dirigir el negocio en la dirección adecuada. Lo importante es tener la mente abierta y ser flexibles. Muchas veces hay que comerse el orgullo y entender que si las cosas no han funcionado, hay que hacerlo de otra manera. Pero, incluso, haciendo esos cambios y probando el negocio, puede que el proyecto no salga adelante y toque empezar una nueva aventura.
¿Hay que bajar las expectativas cuando se emprende?
H. M.: Sí, definitivamente. La única forma de manejar el nivel de frustración cuando te enfrentas a un no es bajando el nivel de expectativas desde el principio. Para empezar, no se puede arrancar un emprendimiento creyendo que se convertirá en un unicornio, porque la posibilidad de lograrlo es muy pequeña, mínima. Pero lo que sí se puede hacer es montar un emprendimiento que sea rentable y sostenible en el tiempo. Muchas empresas en el mundo no son unicornios, pero sí muy exitosas, eso es lo que importa. No estoy queriendo decir que no hay que tener sueños. Es bueno tener sueños, pero a esos sueños hay que ponerles números, metas tangibles.
Al momento de buscar capital, ¿qué tanto pesa que una mujer sea la que esté al frente del negocio?
H. M.: Actualmente levantar o no capital depende de la idea, del proyecto, de cómo esté organizado, no del género. Sin embargo, a las mujeres no nos han enseñado a ser valientes y es muy probable que nos sintamos más intimidadas que un hombre. Eso a veces es lo que nos termina perjudicando a la hora de levantar capital. El asunto no es que no se le dé el fondo a las mujeres, sino que a veces nos falta confianza para presentar bien nuestra idea y esa presentación es clave porque al final es la que nos lleva al éxito.
Tendencias
¿Pero hay machismo en el entorno inversionista?
H. M.: Como mujer siempre vas a encontrar personas machistas en los fondos de inversión. Pero también los hombres se enfrentan a personas que los van a rechazar por otro motivo. Es decir, siempre nos vamos a enfrentar a algún tipo de filtro. Que te rechacen o no va más allá del género. Además, hay que pensar que existen tantos fondos, tantos ángeles inversionistas, que si te toca uno machista pasas al siguiente. Hoy en día hay mil fondos, miles de personas dispuestas a invertir. Lo importante es no quedarse atascada en esa mala experiencia.
¿Cómo romper nuestras propias barreras mentales?
H. M.: Las mujeres crecemos en un medio en el que nos dicen lo que podemos y lo que no podemos hacer, y eso genera un montón de barreras mentales. Entonces como mujeres nos toca hacer un ejercicio personal adicional para creer en nosotras mismas y dejar de lado el mito de que si eres madre, muy joven o demasiado mayor, no lo puedes hacer.
Aún así, hay muchas mujeres emprendedoras. ¿Qué está cambiando?
H. M.: El cambio que estamos viendo no solo se produce porque las mujeres están empujando. Lo que estamos experimentando hoy en día con este boom de mujeres en el entorno empresarial tiene que ver con el hecho de que toda la estructura también está cambiando. Además, es algo que va impulsado por las nuevas generaciones, que ya empiezan a andar sin prejuicios. Yo soy una muestra de eso. Como una de las pocas mujeres fundadoras negras de habla hispana en todas las Américas, no he experimentado necesariamente barreras por mi condición. Eso sí, tengo clarísimo que 20 años atrás para mí todo esto habría sido muy difícil y no habría podido levantar empresa.