Las personas son el centro de la estrategia corporativa y, en esa medida, su protección y cuidado deben ser un pilar estratégico de las organizaciones. Bajo esa premisa, los Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) juegan un rol fundamental en la identificación de peligros y gestión de riesgos que propendan por el bienestar integral de las personas. Para lograrlo, hay dos elementos clave que trascienden al SG-SST y apalancan la creación de entornos laborales sanos y seguros para las personas: la cultura organizacional y los procesos de formación corporativa.

A través de tácticas de construcción y modelación de la cultura podemos promover la cohesión, el compromiso y la eficiencia. | Foto: Stock/Magneto

Sabemos que la cultura organizacional es un conjunto de valores, creencias y comportamientos compartidos por los miembros de una organización que le imprimen un sello distintivo a su identidad. Dado que la cultura se crea y puede ser incidida por los integrantes, bien sea desde la alta dirección, los equipos de talento humano, de comunicaciones institucionales o de Seguridad y Salud en el trabajo, debe ser gestionada y trabajada de manera estratégica y alineada a los objetivos corporativos.

A través de tácticas de construcción y modelación de la cultura podemos promover la cohesión, el compromiso y la eficiencia. De ahí que no podemos dejarla al azar; debe ser gestionada de manera activa y consciente. De este modo, cuando hablamos de salud y bienestar, es clave velar por la construcción de una cultura de prevención, de promoción de buenas prácticas, de autocuidado, conciencia y protección. Estos procesos deben ser dinámicos y participativos, ya que es en la cultura de prevención donde se materializan los SG-SST, creando espacios que demuestran la verdadera eficacia e impacto de las estrategias definidas. Esto se traduce en reducción de la siniestralidad laboral, mayor retención de talento, mejora en la reputación empresarial, fortalecimiento de la posición en el mercado y continuidad del negocio. Todos estos, elementos que contribuyen a la sostenibilidad.

Conozca estos planes de ejecución de seguridad y salud.

Ahora, como parte de esa gestión, los procesos de formación propios y complementarios juegan un papel importante en el fortalecimiento de los grupos de trabajo, a diversos niveles y de acuerdo con la variedad de roles. La formación y capacitación continua en seguridad en el trabajo, salud laboral, gestión ambiental y sostenibilidad es esencial para lograr que los colaboradores conozcan los riesgos asociados a sus tareas, a su entorno y puedan contribuir de manera eficaz para mitigarlos.

De esta forma, podrán estar equipados con el conocimiento y habilidades necesarias para prevenir lesiones y enfermedades, ser más productivos y aportar a la continuidad del negocio. Para ello, escenarios como el Congreso de Seguridad, Salud y Ambiente son espacios propicios para lograr la actualización en estos ámbitos, gracias a la transferencia e intercambio de conocimientos, visiones y herramientas utilizadas en las diferentes temáticas que aborda cada uno de los expertos que hacen parte de este escenario académico, lo cual permite generar oportunidades que contribuyen a robustecer los aprendizajes de la fuerza laboral, así como a apalancar las estrategias de las organizaciones.

Entre sus funciones está ejecutar los planes de seguridad y salud en el trabajo. | Foto: Getty Images / Luis Alvarez

Colaboradores bien capacitados en estos aspectos no solo están más seguros, sino también serán más productivos. Esto significa una mejora de la rentabilidad y la estabilidad financiera de la organización, lo que a su vez contribuye a su sostenibilidad.

Sin duda, una cultura organizacional sólida y una formación efectiva en Seguridad y Salud en el Trabajo son inversiones clave para garantizar la sostenibilidad de las organizaciones a mediano y largo plazo, al mejorar el bienestar integral de las personas, fortalecer la reputación de la empresa y gestionar los riesgos, permitiendo aumentar su estabilidad de cara a la continuidad de negocio. Es crucial priorizar estos aspectos y promover su integración en todas las áreas de la organización.

*Por Adriana Solano, presidenta ejecutiva del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS)