Tradición
De migrante a defensora de lenguas nativas. La valiente historia de Odilia Romero
Gracias a su labor, hoy hay traductores para más de 350 dialectos indígenas en 27 de los 50 estados de Estados Unidos.
Odilia Romero es una intérprete de lenguas indígenas, que apoya a personas indígenas migrantes que se encuentran en Estados Unidos, a entender la información que les brindan en espacios donde no manejan sus lenguas nativas.
Este trabajo que lidera por preservar las lenguas indígenas y evitar que haya injusticias por la falta de comunicación cuando se desconoce una lengua, hizo posible que hoy haya traductores para más de 350 dialectos en 27 de los 50 estados de Estados Unidos, según El País.
En entrevista para este medio, Romero aseguró que “tener acceso a un intérprete es un derecho humano. La vida está en nuestra palabra, una palabra hace la diferencia, una palabra que no tenga el contexto adecuado puede hacer que alguien pierda su libertad, la deporten, pierda su vida o la de su hijo, todo depende de un hilo: la lengua”.
Romero nació en San Bartolomé Zoogocho, una región que se encuentra en el Estado de Oaxaca, México. Su lengua nativa es el Zapoteca, que ha sido motivo de orgullo para ella y su comunidad.
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El amor de Romero por las tradiciones ancestrales y por su comunidad se intensificó en dos ocasiones. Primero, cuando se separó de sus padres debido a que decidieron migrar a Estados Unidos y ella se quedó con sus abuelas. La segunda vez fue cuando tuvo que emigrar para estar con ellos, 10 años después.
El choque cultural al que se enfrentó fue muy fuerte debido a que no hablaba inglés, ni tampoco español, los idiomas que se hablan en Los Ángeles, en donde reside.
Esta experiencia la motivó a sentirse aún más orgullosa de su lengua zapoteca y preservar todas las tradiciones de su cultura. De hecho, lideró la organización de Comunidades Indígenas en el Liderazgo, CIELO, que busca combatir el racismo y la discriminación hacia los pueblos indígenas.
Esta organización también trabaja con instituciones de Los Ángeles para llevando intérpretes de lenguas nativas latinoamericanas a hospitales, comisarías de policía, cortes, entre otros espacios.
A lo largo de esa lucha por defender las lenguas nativas -y a través de su organización- hizo posible que diferentes instituciones que se encuentran en Los Ángeles identificaran la necesidad de crear servicios de traducción de lenguas indígenas.
De hecho, la gestión de Romero para que se implementaran servicios de traducción se volvió más necesaria luego de que Manuel Jazmines Xum -un indígena guatemalteco que estaba en Los Ángeles- falleciera en el 2010 cuando recibió disparos al no responder al llamado de unos policías.
Se comprobó que la razón por la que no respondió fue debido a que no entendía el español, ni el inglés; únicamente su lengua maya, quiché.
A partir de su experiencia personal y de casos como el de Manuel, Odilia Romero ha asumido el gran reto de hacer pedagogía ciudadana para demostrar que las lenguas ancestrales son sinónimo de resistencia y orgullo.