Desafiando los sesgos en el entorno profesional para promover la diversidad y la inclusión

En el ámbito profesional, uno de los desafíos con que nos enfrentamos día a día y quizás, uno habitualmente subestimado, es el impacto de los sesgos en nuestras decisiones y percepciones. Una definición simple, que creo puede mostrar a qué hago referencia en este escrito, es que un sesgo es una preferencia subconsciente que puede tener un efecto en nuestras opiniones o juicios, basados en hechos o experiencias de nuestro pasado.

Si bien, tener sesgos es algo natural, debemos hacernos consientes de ellos y combatirlos para que no tengan impactos significativos en temas relevantes en el ámbito profesional, como lo son la selección de talento, gestión de equipos y la toma de decisiones estratégicas; así como la manera en que nos proyectamos como líderes organizacionales, respecto a la justicia de nuestras acciones, la igualdad de trato a nuestros equipos y la diversidad e inclusión que promovemos.

Tanto personal como profesionalmente, tenemos la tendencia a favorecer lo familiar sobre lo desconocido, ya que nuestros códigos internos, basados en nuestra propia experiencia e información, nos llevan a entender lo que es bueno, lo que es malo y lo que puede ser un patrón que lleve a un resultado determinado. Sin embargo, sólo movernos en entornos conocidos, elimina la posibilidad de conectar con diferentes realidades, generar nuevas ideas y sumergirnos en el mágico mundo de la creatividad y la innovación.

A continuación, quiero resaltar algunos de los sesgos que veo más comúnmente en el ambiente de negocios:

En los procesos de contratación, se tiende a buscar candidatos que se ajusten a un molde particular, descartando aquellos que nos parezcan diferentes o no alineados con un perfil, pero que podrían aportar nuevas perspectivas, experiencias y habilidades al equipo.

El sesgo de confirmación es aquel que puede llevarnos a buscar información que respalde nuestras creencias preexistentes, ignorando datos que podrían ir en contravía de las mismas y apuntando a una dirección diferente.

El exceso de confianza dado por relacionar situaciones presentes con experiencias pasadas puede conducir a subestimar riesgos y a tomar decisiones poco fundamentadas. Al tiempo que, el sesgo de aversión puede impedir la exploración de nuevas oportunidades que podrían ser beneficiosas para la empresa.

Otros muy comunes están relacionados con la edad, la afinidad, conformidad o la experiencia particular en un campo de conocimiento. Es un hecho aceptado que empresas con equipos diversos tienden a ser más innovadoras y rentables. Sin embargo, los sesgos pueden obstaculizar nuestros esfuerzos por crear equipos diversos, al limitar nuestra capacidad para reconocer y valorar las diferencias individuales y las perspectivas únicas que cada miembro del equipo aporta.

Como en mi columna anterior, quiero compartirles algunos tips que considero me han ayudado a identificar y mitigar el impacto de los sesgos en mi labor como líder empresarial y me han permitido promover una cultura organizacional que valore la diversidad, la inclusión y la apertura para crear un entorno de trabajo donde todos nos sintamos respetados y valorados.

1. Entrenamiento: capacitar a nuestros empleados y líderes en la identificación y mitigación de sesgos es fundamental para generar un ambiente diverso, es como instalar un ‘detector de sesgos’ en nuestras mentes, que nos avise cada vez que estamos a punto de tomar una decisión basada en prejuicios.

2. Políticas y prácticas equitativas: iImplementar políticas y prácticas de contratación, evaluación y promoción basadas en el mérito y la diversidad de habilidades puede ayudar a minimizar el impacto de los sesgos en nuestras decisiones.

3. Diversidad en la toma de decisiones: fomentar la diversidad en nuestros equipos de liderazgo y en los procesos de toma de decisiones puede ayudar a garantizar que consideremos una variedad de perspectivas y enfoques al abordar los desafíos empresariales.

4. Evaluaciones basadas en datos: utilizar datos y métricas lo más objetivas posibles para evaluar el desempeño y tomar decisiones estratégicas.

En todo caso, la autorreflexión y el compromiso personal con la superación de los sesgos son fundamentales para cualquier profesional en el camino hacia un entorno de trabajo más justo, equitativo y exitoso. El autoconocimiento es el punto de partida para mejorar nuestro bienestar emocional y el de aquellos a nuestro alrededor.

*Por Catalina Ricaurte, Managing Director Merck Group an General Manager Healthcare Colombia - Ecuador