Día Internacional de la Mujer: cómo reconocer los signos de violencia que las afectan

Noticias sobre feminicidios abundan en los medios de comunicación a diario, así como casos de desapariciones, torturas, asesinatos a lideresas sociales, gestoras culturales o simplemente a ciudadanas del común que luchan a diario por construir un mejor país.

Uno de los casos más recientes que estremeció al país fue el de Valentina Trespalacios, una DJ cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en un contenedor de basura el pasado domingo 22 de enero. Tras una rápida acción de las autoridades, se logró establecer que el presunto homicida fue John Poulos, quien en ese momento era su pareja sentimental. Llevaban cerca de un año de relación vía internet y se habían comprometido, tal como ambos lo habían contado en sus redes sociales.

Con el pasar de los días, se supo que la mujer había sido víctima de una relación abusiva, en la que predominaron los celos y la personalidad controladora del agresor. De ahí la importancia de establecer a tiempo esos signos de violencia que pueden tener un desenlace fatal.

Gracias a la entrada en vigor de la Ley 1761 de 2015 que tipifica este delito en Colombia, se ha podido visibilizar en el país, especialmente en la última década, el feminicidio.

Irene Salas Menotti, directora de la especialización en psicología forense de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, explica que en 2022 se presentaron en Colombia aproximadamente 210 casos de feminicidio, comprendidos entre el periodo de 1 de enero al 31 de octubre. Al realizar la comparación del mismo periodo de tiempo del año inmediatamente anterior, las cifras indican que presentaron un total de 240 casos.

Dentro de los departamentos más afectados por este flagelo, que es casi de salud pública según varios analistas, se encuentra en primer lugar el Valle del Cauca, con 29 casos; en segundo lugar, Antioquia con 19 casos y en el tercer lugar, Bogotá, con un total de 18 casos confirmados, según cifras de la Fundación Feminicidios Colombia.

Para la experta en psicología forense, las estadísticas demuestran que:

• Quien atenta contra la mujer con mayor frecuencia es la pareja de la misma, seguido por la expareja, y luego, por desconocidos.
• El escenario donde ocurren con mayor frecuencia los feminicidios es más en el ámbito privado que en lo público, siendo consecuente con el tipo de victimario.
• En cuanto a las edades, se ha evidenciado que la violencia no discrimina edades de las mujeres, es infringida en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, hay una mayor prevalencia entre las edades de 26 a 45 años.

Hay distintas formas de violencia que acompañan al feminicidio:

• Las torturas físicas y psicológicas a las que son sometidas las víctimas previo a la muerte.
• Las otras formas de violencia como la económica y sexual que son reportadas, entre otras, y que deben ser tenidas en cuenta a la hora de tomar las acciones legales en clave de investigación, judicialización y juzgamiento.
• El tipo de armas utilizadas y las formas de causar la muerte.

Estereotipos en la adjudicación de la justicia:

• Afirmaciones que sugieren que la mujer era responsable de los hechos, argumentando que ella era quien se encargaba de provocar los celos en el victimario, lo que producía en él un episodio de ira intensa que lo llevó a cometer los hechos violentos.
• Las agresiones físicas y psicológicas eran el resultado de la provocación realizada anteriormente por la mujer, normalizando la violencia psicológica y los comportamientos agresivos de parte de su victimario.

“Con el propósito de contribuir a una mejor justicia y reducir los estereotipos de género que afectan las decisiones judiciales, en la especialización en Psicología Forense y Criminal y en el Servicio de Evaluación Pericial de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, conscientes de la violencia estructural ejercida en contra de las mujeres, realizamos las evaluaciones psicológicas forenses con enfoque de género”, puntualiza Irene Salas Menotti.