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El trabajo y la salud mental pueden ir de la mano
En octubre, mes de la Salud Mental, se destaca la importancia de priorizar el bienestar emocional en el trabajo. Los modelos híbridos y flexibles mejoran la salud mental, la productividad y la calidad de vida de los empleados.
Depresión, ansiedad y el famoso “burnout.” En este octubre, mes en el que conmemoramos la Salud Mental, es el momento ideal para reflexionar sobre estos temas tan críticos que, con demasiada frecuencia, permanecen en la sombra. La salud mental es tan esencial como el cuidado físico; nos afecta en todos los ámbitos de la vida. Y en el entorno laboral, que es donde pasamos gran parte de nuestras vidas, su importancia se multiplica.
Este año, el lema es claro: “Es hora de priorizar la salud mental en el puesto de trabajo.”Y con razón. El estrés profesional y un ambiente laboral inadecuado han dejado secuelas tangibles en nuestra sociedad, alimentando la ansiedad y otros problemas cuando no se gestionan correctamente. Pero la pregunta clave es: ¿qué estamos haciendo para cambiar esto?
En un mundo post-pandemia, donde la sociedad se ha vuelto más abierta a abordar estos temas, los modelos de trabajo híbridos y flexibles han surgido no solo como alternativas viables, sino como esenciales para mejorar el bienestar de todos nosotros. Los esquemas de trabajo tradicionales están quedando rezagados frente a la necesidad de un balance entre la vida personal y laboral. Más de la mitad de los colombianos que ha probado un modelo de trabajo híbrido o flexible ya reporta mejoras en su salud mental, su felicidad y su satisfacción profesional. Esto no es coincidencia.
La flexibilidad, en realidad, va mucho más allá de elegir dónde trabajar. No es solo una cuestión de horas o ubicación; la flexibilidad se traduce en calidad de vida. La mitad de los trabajadores considera que los horarios flexibles son clave, mientras que otros beneficios, como el acceso a programas de bienestar que incluyen apoyo psicológico, actividades deportivas y asesoría nutricional, están ganando protagonismo. Estos no son simples beneficios, sino verdaderas necesidades que, bien implementadas, pueden transformar la vida de los empleados.
Hay que destacar que la ganancia no es solo para los colaboradores; las empresas también salen ganando. Datos revelan que los trabajadores más felices son hasta un 300% más innovadores, un 85% más productivos y un 31% más comprometidos con sus responsabilidades. La salud mental, sin duda, es un factor fundamental para el éxito empresarial.
Un aspecto particularmente interesante de los modelos híbridos es su influencia en la dieta, el sueño y la actividad física. Este tipo de trabajo permite a las personas dedicar más tiempo a lo que les hace felices, ya sea compartir con sus seres queridos, hacer deporte o simplemente disfrutar de momentos de tranquilidad. Esos minutos adicionales son una inversión en su salud mental y emocional que, a largo plazo, se traduce en un mayor bienestar general.
La flexibilidad laboral, más que una estrategia corporativa, es un camino hacia una vida de mayor calidad. Cuando las personas pueden equilibrar sus responsabilidades profesionales con sus gustos y vida personal, el resultado es un entorno laboral más saludable y productivo. En ese sentido, la reflexión es clara: priorizar el bienestar mental no es una moda pasajera, sino una necesidad urgente. Las dinámicas laborales están cambiando, y con ellas, nuestra forma de entender el éxito.
Por: Karen Scarpetta, CEO de WeWork en Hispanoamérica