Cultura
“Es importante que en las series colombianas también se empiece a tratar la equidad de género con naturalidad”: Verónica Orozco sobre su papel en La primera vez
A propósito de su más reciente papel en la serie La primera vez, una de las más vistas de Netflix en Colombia y América Latina, Verónica Orozco reflexiona sobre los cambios en el rol de las mujeres y el machismo que también sufren los hombres en el hogar.
Además de la protagonista, Eva Samper, uno de los personajes más destacados de la serie La primera vez es Ana Ramírez de Granados, interpretada por Verónica Orozco, una mujer que se apropia de lo que aprende a través de la literatura y la escritura, para no quedarse callada ante lo que considera son injusticias.
Verónica Orozco ha tenido una larga trayectoria en la televisión colombiana. Comenzó en 1992 en el programa infantil Oki Doki, más adelante protagonizó producciones como Alicia en el país de las mercancías, La lectora y A corazón abierto, entre otras.
Durante seis años ha presentando el show musical “Mujeres a la plancha”, en donde comparte escenario con Diana Hoyos, con quien además, lanza una canción el próximo 20 de abril.
Su más reciente papel en La primera vez, una serie creada por Dago García, que ha sido todo un fenómeno a nivel nacional y en América Latina, y se encuentra en el quinto lugar del Top 10 de las series más populares en Colombia según Netflix; se caracteriza por su carácter y opiniones liberales en la Bogotá conservadora de los años 70.
La primera impresión que tuvo Orozco cuando leyó el guión fue muy positiva, pues inmediatamente supo que no era una serie convencional y que más allá de temas feministas o machistas, había en la trama un enfoque muy humanista de fondo, con pinceladas muy sutiles.
Orozco se apropió de su personaje de Ana Ramírez de Granados y disfrutó hacer ese papel en el que según ella, representaba la valentía de una mujer. “Eso es lo lindo del personaje. Ella no es una mujer que nació rebelde, a través de sus trabajos y de lo que lee va descubriendo todo un mundo que no conocía, se está dando cuenta de que algo en la sociedad no está bien”.
Además comparte algunos rasgos de la personalidad de Ana. “La verdad, nunca me he quedado callada cuando quiero decir algo, y me parece que es muy importante permitirle eso a las mujeres” resaltó.
Uno de los aspectos más significativos con los que ha podido medir el éxito de la serie es por las mujeres que la han contactado, quienes se sienten identificadas con el personaje de Ana o con situaciones de la serie que asocian con sus entornos familiares. “Es increíble que hoy en día sigan pasando situaciones similares en las que todavía en el núcleo familiar la mujer tiene que tener cierto rol y no se puede salir de ahí”, aseguró.
En las familias, el machismo no es una condena solo para las mujeres, también para los hombres, porque según Orozco se normaliza un comportamiento que hace mucho daño. “Se les pone un peso y una condición de cómo deben ser, que toda la fuerza la tienen que tener ellos, que no pueden llorar”.
Justamente en la serie se busca que ellos descubran cómo pueden salir de ese machismo y permitirse sentir, ser débiles, enamorarse, escribir poemas.
De hecho en varios episodios se refleja la concepción que tradicionalmente se ha tenido de los hombres en el hogar y sus miedos a expresar públicamente que ayudan con las actividades domésticas, que se preocupan y cuidan de su aspecto personal, o que escuchan música de géneros calificados como más femeninos.
“Para ser una serie hecha en Colombia, tratar temas sobre equidad de género le da mucho peso. Series americanas y europeas tocan estos temas con toda la naturalidad del mundo, pero me parece muy importante que aquí también se empiecen a tratar con esa misma tranquilidad. La igualdad de género aún es muy reciente, pero el rol de la mujer sí ha cambiado completamente”, concluyó.