La fuerza de una comunidad de líderes según la neurociencia

En su libro, El poder de ser vulnerable: ¿Qué te atreverías a hacer si el miedo no te paralizara? Brené Brown dice: “el liderazgo no es acerca de ser invulnerable, sino acerca de compartir, conectar y construir juntos”. Una verdad que cambia nuestra perspectiva en el liderazgo es que nadie lidera solo. Los grandes líderes no nacen en el vacío, sino que se forman, crecen y prosperan en comunidad.

Nuestro cerebro está diseñado para conectar. Según la neurociencia, la interacción social estimula áreas del cerebro, como el sistema límbico, que regula las emociones, y el córtex prefrontal, esencial para la toma de decisiones. En términos simples: cuando compartimos ideas, desafíos y triunfos con otros líderes, no solo nos sentimos comprendidos, también nuestra mente literalmente se vuelve más ágil y creativa.

Cuando los líderes se unen para compartir ideas y apoyarse mutuamente, el impacto trasciende lo individual. Según un estudio de McKinsey, las empresas lideradas por equipos colaborativos tienen un 50 % más de probabilidades de superar sus metas anuales. La razón es simple: las redes de apoyo multiplican la visión y fortalecen la ejecución.

Un círculo de líderes puede ser el antídoto a la soledad profesional, puesto que la soledad no es solo un sentimiento, sino una barrera. Más del 60 % de los líderes en cargos directivos reportan sentirse aislados, lo que afecta su bienestar y capacidad de liderazgo. Un círculo de líderes es el espacio en donde estos desafíos se convierten en oportunidades.

Piensa en una red con la que puedes plantear tus ideas más arriesgadas, aprender de las estrategias de otros y recibir apoyo en los momentos críticos. En palabras de Simón Sinek, “la confianza no se construye en el éxito, sino en los desafíos compartidos”. Los círculos de líderes no solo son espacios para hablar; son laboratorios de soluciones.

Un líder que fomenta la colaboración y pertenece a una comunidad estratégica tiene acceso a una riqueza de conocimiento que no podría obtener solo. Y no se trata de delegar responsabilidades, sino de amplificar el impacto de cada decisión.

Así pues, construye tu red de líderes siguiendo estos consejos:

1. Identifica y conecta: busca foros, eventos o redes locales en donde otros líderes compartan sus experiencias.
2. Contribuye y aprende: no solo participes, aporta tus conocimientos y experiencias, pues la reciprocidad es clave en las comunidades efectivas.
3. Crea tu círculo: si no encuentras la comunidad ideal, crea una con colegas y mentores que tengan intereses y valores similares.
4. Genera mesas de sinergia: hazlo dentro de tu propia empresa, con los líderes de diferentes áreas, para aprovechar la diversidad de percepciones desde diferentes ángulos.

Reconoce el poder de estar juntos, pues un líder que pertenece a una comunidad tiene más claridad, más herramientas y, lo más importante, más confianza para afrontar los retos más grandes. Como bien dice la neurociencia: la verdadera innovación no ocurre en el aislamiento; ocurre en la conexión.

Ser líder no significa tener todas las respuestas, sino saber a quién acudir cuando las preguntas se hacen más grandes que tú. Rodéate de líderes valientes, generosos y ambiciosos. Porque juntos no solo avanzamos, sino que también alcanzamos todo aquello que visionamos. “El éxito no se mide por cuánto logras solo, si no por cuánto elevas a los demás en el camino”.

Por: Cristina Palacio Galeano, gerente de Operaciones de Algar Tech Colombia.