Las claves de la compañía colombiana que mejor promueve el empoderamiento laboral de las mujeres para fomentar la equidad de género en las empresas

Aequales, la organización que promueve el empoderamiento laboral de las mujeres, destacó en el Ranking PAR 2022 a las compañías más sobresalientes por sus estrategias de equidad de género y diversidad de América Latina. Este estudio cada vez cobra mayor relevancia en el país, pues aunque el sector empresarial ha logrado disminuir las brechas de género, la realidad es que en 2022 la tasa de desempleo para la mujeres fue de 14,3 por ciento y para los hombres de 9 por ciento. Adicionalmente, se evidencia un 4 por ciento de diferencia salarial entre ambos géneros: por cada 100 pesos que recibe un hombre, una mujer gana 87,1, según el DANE.

En la medición participaron más de 700 organizaciones de la región, de las cuales 242 lo hicieron por primera vez. En el primer lugar  a nivel nacional está Eficacia S.A, la primera compañía ciento por ciento colombiana que se posiciona en en este puesto del ranking. El reconocimiento se dio gracias a las diferentes estrategias que ha liderado. Entre ellas, sobresalen una convicción genuina por el valor de la mujer desde sus orígenes, que se ve materializada en la generación de oportunidades de trabajo y desarrollo de manera consistente para ellas.

Adicionalmente, en los últimos años implementó políticas prácticas para generar un entorno laboral seguro, libre de discriminaciones y sesgos, que incluyen protocolos para prevenir y detectar el acoso sexual, y sensibilizar a todos los colaboradores.

Otras de las acciones que ha liderado es el desarrollo de programas de impacto tangible como asesoría jurídica y acompañamiento psicológico, y contribuir a la paridad de género, pues de los más de 62.000 empleos generados en 2022, el 58,3 por ciento son ocupados por mujeres. Además, la participación femenina en la Junta Directiva representa el 71 por ciento.

De acuerdo con Marcela Londoño Estrada, CEO de Eficacia, muchos líderes empresariales en Colombia subestiman las políticas corporativas como base del cambio en las relaciones laborales a la hora de promover la equidad de género y la diversidad en el lugar de trabajo. “Llegar hasta aquí ha sido un camino largo liderado por mujeres que creen profundamente que solo escuchando se crea el futuro, que entendernos es cuidarnos y que solo conoce quien pertenece”, agregó.

Equidad de género en las empresas

Al ser una compañía creada por mujeres y gozar de un liderazgo paritario (58 por ciento mujeres y 42 por ciento hombres), Eficacia se posiciona como un caso sin precedentes en Colombia. Teniendo en cuenta la estrategia de la compañía, Londoño Estrada comparte algunas ideas de cómo las empresas pueden fomentar este cambio de perspectiva en la cultura de su fuerza laboral:

Posicionarla como un activo: la equidad de género debe comunicarse como un activo que impulsa la sostenibilidad empresarial y no como una iniciativa meramente cultural. Las empresas líderes en este campo se aseguran de ir más allá de los discursos de empoderamiento y actividades lúdicas para abordar las diversas intersecciones de la diversidad.

Establecer oportunidades equitativas: las empresas deben establecer su compromiso con la igualdad de género al otorgar salarios equitativos a todos los trabajadores sin distinción o discriminación por razones de género, y que esta se encuentre presente desde los procesos de reclutamiento, selección y vinculación, hasta convertirse en una prioridad en el día a día.

Concientización del acoso y malas prácticas: resulta imprescindible definir qué es el acoso sexual en el entorno laboral, las formas en que puede presentarse y los elementos que lo componen. Asimismo, los procesos de contratación deben evaluar desde el inicio, si el candidato tiene valores consistentes con esta cultura empresarial, o en su defecto, que esté abierto a adoptarlos.

Expectativas y prácticas inclusivas: esta política reconoce la importancia de la diversidad y la libre expresión de los individuos en el entorno laboral. Busca garantizar que los trabajadores sean tratados con respeto y equidad, sin ninguna discriminación por motivo de sus preferencias, género, creencias e identidad. También se tienen en cuenta las medidas de desempeño, técnicas de capacitación, comunicación productiva para apoyar el aprendizaje continuo y normalizar el comportamiento de los empleados para apoyar la igualdad de género.

Londoño Estrada mencionó que aunque todavía queda un largo camino por recorrer, se recomienda “revisarse a uno mismo de manera abierta frente a su modelo de pensamiento y qué tan cómodos nos sentimos interactuando en entornos diversos, porque los cambios empiezan desde adentro”. A partir de este punto, reflexionó, es más fácil accionar elementos que contribuyan a avanzar en la dirección de ambientes equitativos e incluyentes como modificar la forma de comunicarse en los espacios de trabajo e incluir modelos de interacción que evidencien la diversidad de géneros.

A esto se suman otros planes como hacer una revisión salarial inmediata y garantizar que todos los géneros dentro del mismo rol reciban una remuneración equivalente; redefinir las licencias de maternidad y paternidad; y otras acciones como permitir que las mujeres se conviertan en mentoras de los hombres para fomentar el respeto y la cooperación.

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