Liderazgo en movimiento: acelerando la creación de comunidades

En un mundo donde la globalización y la tecnología han facilitado la conexión entre individuos, la creación de comunidades se ha convertido en un motor poderoso para el cambio social y personal. Sandra Suárez, presidenta del Círculo de Mujeres de SEMANA-Dinero, ha demostrado cómo el liderazgo en comunidad puede generar un impacto profundo en la sociedad, especialmente a través de su participación en el She Is Global Forum 2024, que se desarrolló recientemente en la ciudad de Medellín. En este evento, Suárez abordó el tema del empoderamiento y la aceleración de la creación de comunidades, destacando la importancia de las mismas para el crecimiento personal y profesional de las mujeres.

¿Cómo se potencian las personas desde las comunidades para impactar más?

Las comunidades son espacios donde las personas pueden encontrar apoyo, compartir conocimientos y desarrollar habilidades que les permiten tener un impacto mayor en la sociedad. Sandra Suárez, quien también es coach en la comunidad empresarial Vistage y miembro de diversas organizaciones de liderazgo como el CESA y EXMA, subraya que “la misión más importante en la vida de las personas es crecer y evolucionar”. Esta evolución no solo se logra de manera individual, también a través del poder colectivo que ofrecen las comunidades.

El impacto que estas redes pueden generar se ve reflejado en el acceso a nuevas oportunidades de aprendizaje, el fortalecimiento de las redes de contacto, y el acceso a recursos que de otra manera podrían estar fuera del alcance individual. Las comunidades permiten a sus miembros potenciar sus habilidades y conocimientos, generando así un ciclo de retroalimentación positiva que se traduce en una mayor capacidad para influir en su entorno.

El poder personal

Estar en comunidades no solo facilita el acceso a recursos externos, sino que también fortalece el poder personal de los individuos. Este concepto, basado en la capacidad de influir y liderar dentro de un grupo, se ve reforzado cuando las personas están rodeadas de otros que comparten objetivos y valores similares. Según Suárez, “nunca en la humanidad ha sido tan fácil hacer cada cosa que nos propongamos en la vida” gracias a la conectividad y el apoyo que ofrecen las comunidades. Esta conectividad, a su vez, aumenta el poder personal, permitiendo a las personas impactar positivamente en la sociedad y llevar una vida más satisfactoria.

Factores de aceleración de creación de comunidades

La creación y aceleración de comunidades ha sido impulsada por varios factores clave, entre los que destacan la tecnología y las redes sociales, la globalización, los intereses compartidos, y el aislamiento social que trajo consigo la pandemia. Estos factores han permitido que personas de todo el mundo se conecten en torno a causas y movimientos sociales, ampliando sus horizontes y generando una red de apoyo global.

Sandra Suárez ha sido testigo de cómo estos elementos han facilitado la creación de comunidades de mujeres líderes en juntas directivas, empresarias y activistas, quienes utilizan estas plataformas para compartir conocimientos y apoyar causas comunes. Además, la flexibilidad laboral y el trabajo remoto han jugado un papel crucial en esta aceleración, permitiendo a las personas participar activamente en comunidades sin las restricciones de tiempo y espacio que antes existían.

¿Cómo se generan oportunidades?

En el contexto de las comunidades, las oportunidades no solo se generan a través de lo que las personas conocen, sino más bien a través de quien lo conoce a usted como profesional. Este principio fundamental en el networking es uno de los pilares del Círculo de Mujeres de SEMANA-Dinero, donde Suárez ejerce su liderazgo. Al inspirar a otras mujeres a conectarse, aprender y crecer juntas, esta periodista y ejecutiva ha demostrado que las oportunidades surgen de la colaboración y la interdependencia dentro de las comunidades.

En la política, por ejemplo, las comunidades juegan un papel significativo al reunir a personas con intereses compartidos que pueden inspirarse mutuamente y generar cambios significativos. Este mismo principio se aplica en el ámbito empresarial, donde las conexiones formadas dentro de comunidades como Vistage permiten a los empresarios tomar decisiones más informadas y exitosas.

¿Cómo aprende el cerebro?

El aprendizaje es otro de los grandes beneficios que ofrecen las comunidades. De acuerdo con el modelo 70/20/10, utilizado en muchas corporaciones para el desarrollo de sus empleados, el 70% del aprendizaje ocurre a través de experiencias laborales concretas, el 20% mediante feedback, observación y trabajo con coaches o mentores, y solo el 10% a través de formación formal, como la lectura o la asistencia a cursos.

Este modelo destaca la importancia del aprendizaje práctico y la mentoría, algo que se ve potenciado en las comunidades. Cuando las personas enseñan lo que saben dentro de un grupo, no solo refuerzan su propio conocimiento, sino que también facilitan el aprendizaje de los demás. Sandra Suárez, quien es miembro de la comunidad de exalumnos de Harvard y una activa speaker en EXMA, enfatiza que la interacción dentro de las comunidades es clave para el desarrollo intelectual y emocional, lo que en última instancia contribuye al éxito de sus miembros.

Fortalezas para liderar

Para liderar de manera efectiva dentro de una comunidad, es necesario desarrollar ciertas competencias personales y sociales. La inteligencia emocional, definida como la capacidad de reconocer y gestionar las propias emociones y las de los demás, es una de las fortalezas esenciales para el liderazgo. Las personas con alta inteligencia emocional pueden convocar, persuadir y motivar a otros, lo que les permite liderar comunidades de manera efectiva.

Sandra Suárez ejemplifica estas competencias a través de su participación en diversas comunidades. Su autoconocimiento y autogestión, combinados con una fuerte conciencia social y habilidades de gestión de relaciones, la convierten en una líder capaz de movilizar a otros hacia objetivos comunes. “Las comunidades deben aportar y funcionar con participación, aporte y solidaridad”, afirma, destacando la importancia de un liderazgo basado en el respeto y la colaboración.

Por último, conviene mencionar que el liderazgo en movimiento, como el que ejerce la presidente del Círculo de Mujeres de SEMANA-Dinero, demuestra que la creación y participación en comunidades es un camino poderoso para el crecimiento personal y social. A través de su involucramiento en diversas organizaciones y su compromiso con el empoderamiento de las mujeres, la periodista ha mostrado que las comunidades no solo son espacios de aprendizaje y apoyo, sino también plataformas para generar un impacto real en la sociedad. En un mundo cada vez más conectado, el liderazgo comunitario se presenta como una herramienta esencial para enfrentar los desafíos del presente y del futuro.