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Lo que «ver la paja en el ojo ajeno» te enseña
Gloria Alzate, CEO de Gloria Alzate Coach & Mentor – CREíDAS, propone una nueva mirada al refrán: «ver la paja en el ojo ajeno», en lugar de enfocarnos en la crítica, podemos utilizar lo que observamos en los demás como una oportunidad para ampliar nuestra perspectiva a nuevas posibilidades y aprendizajes.
Hay frases que nos han repetido desde siempre. Una de ellas, probablemente conocida por todas, es «ver la paja en el ojo ajeno». El refrán sugiere que tendemos a criticar a los demás por sus errores sin notar los propios. Sin embargo, hoy te invito a hacer algo diferente: resignificar esta frase desde una nueva perspectiva.
¿Y si el refrán no es una advertencia, sino una oportunidad?
Desde la ontología del observador, entendemos que cada persona interpreta el mundo desde sus creencias, experiencias y emociones. En lugar de centrarnos en la crítica, podemos usar lo que vemos en los demás como una forma de ampliar nuestras propias perspectivas. Así, cuando observamos lo que alguien hace, lo que estamos viendo no es solo su conducta, sino una puerta a nuevas posibilidades para nosotros.
Lo interesante de esta resignificación es que nos invita a ser rebeldes con lo que siempre nos han dicho. No tenemos que quedarnos con la interpretación de que observar a los demás solo sirve para juzgar o señalar errores. ¿Y si, al mirar la “paja” en el ojo ajeno, realmente estamos viendo una opción de acción que nosotros mismos no habíamos considerado?
Cambio de perspectiva, cambio de resultados
Aquí es donde entra en juego el concepto de la ontología del observador. La forma en la que vemos el mundo define nuestras acciones y, por ende, los resultados que obtenemos. Si cambias tu forma de observar, cambias lo que es posible para ti.
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Piensa en una reunión ejecutiva en la que todo el equipo está estancado con una sola forma de abordar un problema. Todos ven las “pajas” en las propuestas de los demás, pero nadie se detiene a observar qué oportunidades podrían surgir al integrar esas ideas. Al adoptar una nueva perspectiva, quizás descubras una solución que no habías considerado, y este pequeño cambio puede ser el catalizador de un gran avance.
En neurociencia, este cambio de enfoque activa áreas del cerebro relacionadas con la creatividad y la resolución de problemas. Salir de patrones de pensamiento limitados y abrirnos a nuevas interpretaciones genera conexiones neuronales más flexibles, lo que nos permite encontrar soluciones más eficientes.
Aplicando la resignificación en tu vida
Llevar esta idea a tu vida diaria no requiere un gran esfuerzo. Cada vez que notes algo en los demás que te incomode, te frustre o te llame la atención, en lugar de quedarte en el juicio, pregúntate: ¿Qué puedo aprender de esto?
Por ejemplo, si observas que una colega maneja una situación de una manera diferente a la tuya, en lugar de pensar que está equivocada, pregúntate: ¿Qué está viendo ella que yo no? Esta pregunta puede abrirte a nuevas opciones y permitirte descubrir formas de actuar más efectivas.
Conclusión: un cambio de perspectiva, un cambio de resultados
Te invito a resignificar este refrán. No se trata solo de evitar criticar a los demás, sino de transformar cada observación en una herramienta para expandir tu propia visión. Al aprender cómo otros ven el mundo, abres la puerta a nuevas perspectivas que pueden cambiar por completo tu manera de actuar.
La próxima vez que «veas la paja en el ojo ajeno», en lugar de juzgar, hazte esta pregunta: ¿Qué nueva posibilidad se me está revelando aquí? Quizás esa “paja” que ves es justo lo que necesitabas para romper viejos patrones y crear un futuro más alineado con tu potencial.
Por: Gloria Alzate, CEO de Gloria Alzate Coach & Mentor – CREíDAS.