Deportes
Michelle López, la tenista santandereana que brilló en los Juegos Parapanamericanos Juveniles 2023
Con solo 13 años, la joven del equipo Bogotá obtuvo dos medallas de plata en la competencia de tenis en silla de ruedas, en la categoría individual y en la de parejas.
Convencida de tener talento para esta disciplina, Paula Michelle López Mesa se propuso ser una de las deportistas destacadas en los juegos Parapanamericanos Juveniles, y además, seguir entrenando para participar en grandes competencias futuras.
Esta deportista, de tan solo 13 años de edad, fue una de las deportistas que participó en los Juegos Parapanamericanos Juveniles 2023 que se realizaron del 2 al 12 de junio, en Bogotá. La primera versión fue en el 2005 en Venezuela, y la competencia se siguió desarrollando cada cuatro años. Países como Argentina y Brasil fueron sede de estas justas.
Los Juegos se caracterizan por su enfoque inclusivo. Los deportistas son jóvenes entre 12 y 21 años en condición de discapacidad física, auditiva, visual, cognitiva, o con parálisis cerebral.
Este año Colombia se posicionó como el país líder y campeón en la tabla con 106 medallas en deportes como natación, boccia y powerlifting entre otras disciplinas.
Lo más leído
De las 106 medallas que logró Colombia, 30 fueron del equipo de Bogotá. De estas, dos medallas de plata las obtuvo Michelle, quien estuvo participando en la categoría de tenis en silla de ruedas. Esta deportista quedó como segunda en el partido contra Vitoria Miranda Dias, de Brasil.
Michelle nació en Bucaramanga; Santander, pero se considera bogotana de corazón. Además de un problema de coagulación en la sangre denominado ‘Deficiencia de Factor 7′, al nacer se le detectó una displasia de cadera, pero debido a su otra enfermedad y al medicamento que le suministraban, no fue posible corregir la desarticulación de la cadera, ya que presentaría complicaciones mayores al realizar el tratamiento requerido.
Sin embargo, cuando tenía 8 años se sometió a una cirugía que le permitió caminar sola, y aunque no pudo hacerlo de manera ágil, fue un gran paso.
La mayor parte de su vida ha estado en Bogotá para poder realizar el tratamiento. Sus padres son su gran motivación y quienes la alentaron para practicar un deporte. Con el apoyo de María Angélica Bernal, la mejor deportista de tenis en silla de ruedas del país, entró a un semillero y empezó a entrenar.
“No tengo amuletos para jugar, porque no creo en la suerte. Creo en mí, en lo que tengo, en lo que puedo dar. Llevo 7 años jugando este deporte”, afirmó para el IDRD.
Además de entrenar tenis y continuar con sus terapias, está estudiando de manera virtual en el Colegio Pablo Freire. Su sueño es ser médica y especializarse en dermatología.
