Día de la Mujer
Mujeres que inspiran: “A nosotras siempre nos toca dar un pasito extra para lograr lo que queremos”, AnnaSofia, cantante colombiana
Valiente, irreverente y talentosa. AnnaSofia es una cantante joven, a la que desde ya le ha tocado demostrar que puede, que sabe y que merece hacerse un lugar en una industria musical dominada por hombres.
Se podría creer que el mundo está cambiando, que cada vez hay más espacios para las mujeres en donde son respetadas y valoradas, pero de acuerdo con la cantante colombiana AnnaSofia, esta no es precisamente la realidad que viven muchas hoy en la industria de la música. “Se subestima mucho el talento y la opinión de las mujeres a la hora de dar ideas o proponer dentro del negocio”, dice.
Pero, esta situación lejos de desmotivarla, se convirtió en un motivo para luchar.
Ana Sofía nació en Costa Rica, pero se considera completamente colombiana, pues llegó al país a los tres meses de nacida, después de que sus padres culminaran sus estudios en el país. Vivió en Tuluá, Valle del Cauca, una infancia llena de música, pues el rock sonaba por los altavoces de su casa y la sumergía en un mundo del que no quería salir. Fue así como decidió aprender a tocar la batería, lo cual la llevó a aprender otros instrumentos como la guitarra, el piano y el bajo.
Al final, una vez se graduó del colegio, decidió ponerle un título profesional a su más grande pasión y viajar a Bogotá para estudiar producción musical en la Universidad de los Andes. Allí empezaría su viaje por la industria de la música, experimentando con nuevos ritmos y sonidos hasta hallar uno propio. Pero, ese no sería el único viaje que empezaría, tendría que emprender un camino para abrirse paso en un negocio donde ser mujer no es tarea fácil.
“Me parece un poco frustrante, un poco triste, que nosotras tengamos que dar unos pasitos extras para ganarnos el respeto y la visibilidad”, expresa la cantante en entrevista con SEMANA.
Ana afirma, por ejemplo, que en ocasiones ha llegado al estudio de grabación y no ha sido tenida en cuenta, que la han subestimado por su edad y por su género. Entonces, le ha tocado probar una y mil veces que sabe de lo que habla y, sobre todo, que es capaz. “Es después de que lo escuchan cantar a uno que dicen “Ah, no, ella ella sí sabe”. Pero, ahí es donde yo digo que no deberíamos tener que ponernos a prueba para que nos acepten”.
Ante esta situación ella solo sonríe y sigue adelante. No le importa tener que probarse todas las veces que sea necesario. “Sí, he sentido en ciertas situaciones esa desventaja, pero para mí antes eso ha sido un impulso, no una limitante”.
“Nosotras como mujeres tenemos que hacernos respetar, pero también creo que hay que saber jugar el juego para no quedarnos pidiendo primero igualdad de condiciones antes de hacer. No, uno se debe ganar sus cosas y hay que demostrar que esa brecha no es una limitación”.
Por eso, asegura que ha “encontrado la manera de lidiar con eso, pues no se puede pensar en que se va a acabar de la noche a la mañana; yo me conformo con poder decir lo que tengo que decir y expresar lo que tengo que expresar”, asegura a SEMANA.
Sin embargo, también cree que cada vez el camino a recorrer es más corto, y que definitivamente las cosas están cambiando. “Venimos de una historia en donde los hombres han sido los que han decidido todo. Desde los managers, que por lo general son hombres y son los que manejan como el tema de los negocios. Sin embargo, hay figuras nuevas como Rebeca León, que es una manager increíble que manda la parada. Todos los hombres la respetan y gracias a esto siento que poco a poco, sí vamos a estar en igual de condiciones”.
finalizando la entrevista invitó a las nuevas generaciones a prepararse y lichas por sus sueño, sin importar su género o condición: “Estudien, estudien por lo que quieren. Más allá de ir a una universidad, o lo que sea, hay que empaparse de lo que quieren hacer. Yo creo que educarse le abre las puertas a uno por montones, porque le permite escoger qué es lo que quiere y que lo que no”.
Ana es un talento joven, está llena de esperanzas y de fuerzas para luchar por su sueño de ganar un Grammy y triunfar en lo que ama. Sabe que es difícil, pero se esfuerza día a día por ella y por las demás: “Yo estoy dispuesta a dar los pasos extra que sean necesarios para que las próximas generaciones de mujeres no lo tengan que hacer”.