Cultura
¿Qué hay detrás del fenómeno de Barbie? Esta es la teoría de la reconocida periodista Vanessa Rosales
A propósito de su reciente podcast ‘Barbie: Espejos y liberaciones humanas’, Rosales analiza las escenas que han generado más impacto, como el monólogo de America Ferrera sobre los grandes retos de ser una mujer.
Barbie: Espejos y liberaciones humanas es el más reciente episodio del podcast Popularmente dirigido por la escritora, crítica cultural y consultora de moda cartagenera, Vanessa Rosales, quien también ha sido columnista y colaboradora de medios como BBC Mundo, The Business of Fashion y Vogue Latinoamérica, entre otros.
En esta nueva entrega, Rosales presenta un análisis del fenómeno que generó la película dirigida por Greta Gerwig. En esta entrevista explica algunas de sus tesis y habla en detalle del efecto, más allá del marketing, que tiene esta película en la sociedad.
¿Por qué cree que la película Barbie tuvo tanto impacto?
Vanessa Rosales: Es una suma de varias cosas. Barbie es una moda actual, la película y todo lo que se desprende de allí. También hay una gran maquinaria de mercadeo ultra capitalista, con toda esa espectacularidad del capitalismo más estadounidense. Esto se vio reflejado de distintas maneras, como en el prelanzamiento con todas las escenificaciones en torno a la moda, a través de los grandes performances de la muñeca en tamaño real que se hicieron en algunas ciudades o la presencia del tema en marcas reconocidas como Louis Vuitton y Chanel. La gran maquinaria de marketing de fondo ha hecho que la película tenga unas dimensiones mucho más grandes. A la vez, el hecho de que saliera en simultáneo con la película Oppenheimer responde a una nostalgia por ir al cine, especialmente en un contexto en el que las plataformas digitales tienen un amplio protagonismo.
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Más allá del marketing, ¿cuál cree que es el efecto real que la película puede generar en las mujeres?
V.R: El impacto está más en la película que en lo que se desprende de ella. Antes de verla, lo que teníamos era todo ese espectáculo y esta teatralidad de marketing en los lanzamientos a nivel mundial. Pero más allá de eso, la película tiene varios elementos por destacar, como el monólogo que hace America Ferrera donde describe por qué es imposible ser una mujer. También las escenas que muestran la relación entre madre e hija, y las reflexiones que surgen alrededor de la Barbie rara y la Barbie estereotípica. La forma en que las Barbies pierden la autonomía cuando están enamoradas y buscan complacer a los hombres, y la relación con temas propios de los seres humanos como la depresión, la muerte y la celulitis. Esas son algunas de las escenas que realmente pueden tener un impacto en las mujeres porque de cierta manera humanizan lo que vivimos muchas de nosotras.
¿Barbie se podría clasificar como una película feminista?
V.R: Feminismo es una palabra muy cargada, que genera muchas tensiones e incomodidades, sin embargo, este término está asociado con la búsqueda de la liberación de toda forma de opresión, incluyendo la liberación de las masculinidades. Sobre este concepto aplicado en la película, creo que es necesario mirarlo desde todas sus dimensiones. Allí se presenta un feminismo mediático, un feminismo muy pop, el cual viene creciendo desde que las tecnologías digitales se volvieron un gran mecanismo para la movilización social y para los debates feministas. Entonces, creo que utiliza claramente recursos del entretenimiento, del espectáculo y del capitalismo para hablarnos de temas que pueden estar relacionados con algunas grandes preguntas del feminismo. Cabe reiterar que ese feminismo pop es una corriente que se ha venido desarrollando -sobre todo a partir de los 90- cuando las tecnologías digitales empezaron a poner el tema del feminismo en los medios de comunicación. Este tipo de feminismo es muy ambiguo porque tiene muchas puntadas. Por ejemplo, el hecho de que se encuentre en las redes sociales permite que tenga un alcance mayor y que así más personas puedan acceder al tema; sin embargo, a veces se corre el riesgo de sacrificar un poco la profundidad que hay detrás de las distintas gamas de los feminismos.
¿Qué tan estratégico es abordar los temas de género desde el humor?
V.R: La película sí busca generar una reflexión en torno a lo masculino y lo femenino. Yo creo que lo que buscó Greta Gerwig fue hacer un juego, como lo hacían las niñas con las Barbies. Además, la forma de invertir los roles de género es algo muy interesante que también ha incomodado, debido a que se muestra a Ken como se ha representado históricamente a las mujeres en el cine y en las series, y por eso sacude al público. Creo que sí hay un ejercicio bonito de generar curiosidad, de despertar la pregunta en niñas y niños sobre qué es el patriarcado, y de mostrarlo con algo de humor y juego. Sin embargo, también creo que Mattel está teniendo un rebranding de manera muy sagaz.
¿Cómo analiza la película?
V.R: Esta película no es la gran revolución del pensamiento, ni el gran hackeo al sistema, pero se debe rescatar que sí utiliza recursos entretenidos visuales y esplendorosos, porque además el mundo de Barbie es muy rico de consumir visualmente. Por otro lado, me parece significativa la manera en que se trata el tema de la masculinidad a través de Ken. La película nos lleva a generar una discusión más grande sobre las masculinidades, y es ahí donde hay un gran potencial. Aunque la producción es un vehículo desde el capitalismo tardío, si una niña o niño se pregunta qué es el patriarcado luego de verla, ya hay un avance. Ojalá muchos hombres vieran Barbie para que cuestionen todo el tema de masculinidad, como lo hace la película a través del humor.