Opinión
¿Cómo promover entornos incluyentes para eliminar las barreras de género? La propuesta de MercadoLibre
Resulta fundamental que hombres y mujeres participen activamente en agendas de discusión y generen entornos incluyentes donde el talento esté al servicio de todos.
Pensar en equidad y referirnos al lugar de la mujer en la sociedad era en el pasado la razón principal que abrigaba este concepto, pero hoy, luego de muchos años de camino recorrido, hemos ido entendiendo que no se trata de una carrera entre hombres y mujeres sino de la suma de talentos que se unen para crear realidades y entornos sanos, libres de prejuicios, de barreras y conceptos que limiten nuestra creatividad y permanente curiosidad por entender el mundo, innovar, promover el desarrollo profesional y social, ser agentes de cambio en la sociedad, ser mejores seres humanos.
Que hombres y mujeres tengamos por igual acceso a diferentes espacios, en los que cada uno se exprese según sus ideas, prioridades y experiencia, contribuye a una agenda incluyente, más justa y con un lugar en la mesa para el talento, sin importar quien levante la mano primero.
Para eliminar las barreras sociales de género resulta fundamental que hombres y mujeres participen activamente en agendas de discusión y sean parte de la toma de decisiones, promoviendo entornos incluyentes donde valen las ideas, y el talento esté al servicio de todos. Hemos avanzado en este camino, pero aún hay mucho por recorrer.
Nos hemos visto, entonces, en la necesidad de crear y proponer estrategias que promuevan la equidad de géneros. Hemos evidenciado el avance de este concepto en empresas multinacionales a la hora de contratar talentos, hemos visto también cómo la gallardía, capacidad y determinación de emprendedores no distingue géneros y se concentra en llevar al siguiente nivel su máximo potencial y los vemos haciendo empresa, generando empleo, creando oportunidades, impulsando el desarrollo económico y social del país.
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La equidad de género es un derecho que nos ganamos todos y que nos garantiza el libre desarrollo, es algo que no puede someterse a consideración, es una necesidad imperativa a la hora de pensar en progreso. Cuando más y mejores ideas se suman en la mesa, surgen los increíbles descubrimientos y en lugar de dar un paso al costado -por creencias que antes nos limitaban- damos un paso al frente y sin miedo, convirtiéndonos promotores de la transformación humana y social, que resalta las capacidades de todas las personas, independientemente de dónde vengan.
Está demostrado que construir equipos diversos, desarrollar ambientes inclusivos e impulsar a una sociedad más inclusiva, es una garantía de desarrollo y crecimiento sostenible y rentable para las organizaciones, aquellas que ya lo hacen, lo han entendido todo.
Si hablamos desde las habilidades de liderazgo, el hecho de entender, identificar y maximizar el potencial en equipos diversos resulta fundamental a la hora de promover el espíritu emprendedor, rompiendo esquemas, eliminando barreras y desafiando lo que antes era convencional, para trasladarnos a una realidad más humana, incluyente, donde las ideas cobren valor, los esfuerzos se recompensen y las oportunidades no tengan sesgos, ni sepan de barreras sociales.
Ahora bien, no se trata solo de alcanzar posiciones privilegiadas en las organizaciones, lo que esperamos es que una vez estemos allí y el talento se sirva en mesa, seamos agentes transformadores, capaces de promover un universo de posibilidades y empoderar a otros a que hagan lo mismo, que se suban a la agenda y reconozcan la importancia y el impacto que sus aportes suman al concepto de equidad e igualdad para todos.
Una agenda diversa, en la que la barrera de género no sea la razón, nos permite mantener la mente curiosa y creativa, capaz de desafiar nuevas posibilidades, mientras aprendemos de los demás; esto sin duda inspira, conecta y construye relaciones de valor, que nos hacen más fuertes como equipos y valiosos como seres humanos.
*Gerente de Comunicaciones y RRPP de MercadoLibre