Confianza: activo fundamental en la gestión empresarial

Ana María Gómez Mora ha recorrido una larga trayectoria en la gestión de entorno social y ambiental para el desarrollo y operación de proyectos de infraestructura eléctrica en Colombia; ella sostiene que “para una contribución genuina al desarrollo sostenible es clave gestionar la confianza como uno de los activos de mayor valor de una compañía, el cual se construye desde un comprometido enfoque de sostenibilidad y el cuidado de la reputación”.

Gómez enfatiza en que “hoy el gran desafío para las organizaciones va más allá de lo técnico y de la rentabilidad, trasciende la viabilidad operacional y la competitividad, va más allá de lo jurídico; como sociedad afrontamos retos de legitimidad y confianza que deben ser atendidos mediante un relacionamiento de largo plazo con los grupos de interés, con inclusión, diálogo y participación”.

Ana María es ingeniera forestal, con trayectoria en sistemas de información geográfica, medio ambiente y desarrollo, diálogo social y derechos humanos; y más de 25 años de experiencia. Ha trabajado en diversos sectores: academia, consultoría, ONG y empresas, aportando a la solución de retos de sostenibilidad y relaciones institucionales.

Su alta capacidad para el relacionamiento institucional y comunitario le ha permitido participar en procesos de desarrollo territorial, agenciando contribuciones desde el sector empresarial. Durante la pandemia impulsó y lideró la estrategia de relacionamiento con grupos de interés de Isa Intercolombia, con la responsabilidad de mantener y fortalecer la confianza, explorando nuevos mecanismos para mantener el contacto directo con públicos clave, asegurando cumplimiento legal, gestión de riesgos y oportunidades, trabajo colaborativo para la atención de la emergencia y el desarrollo de convenios con entidades académicas y del sector salud.

Hoy Ana María incorpora en su estilo de liderazgo las lecciones aprendidas en su larga trayectoria y promueve un cambio en la ecuación del relacionamiento para construir confianza con los distintos actores que interactúan en iniciativas de desarrollo sostenible.

En sus palabras, “la fórmula es simple: hay que pasar de un enfoque transaccional basado en el cierre de brechas materiales a un enfoque basado en el cierre de brechas relacionales. Para esto es necesario empezar por un conocimiento anticipado de los stake holders (partes interesadas) y los right holders (titulares de derecho), sus organizaciones, su cultura y sus causas, seguido de una comunicación clara y transparente que conduzca a acuerdos sobre propósitos superiores que promuevan oportunidades para todas las partes. En esta lógica la inversión social, por ejemplo, es el punto de llegada más que el punto de partida.

El propósito de esta líder es inspirar y movilizar procesos empresariales y de negocio que impulsen cambios en armonía con un mundo más sostenible y una sociedad más consciente.