Círculo de Mujeres
Empresarias: ¿cómo pueden aprovechar su liderazgo para impactar positivamente a las comunidades del país?
En la décima sesión del Círculo de Mujeres de SEMANA, Dinero y Fucsia, Ángela Losada, experta de comportamiento humano y organizacional, explicó cómo las mujeres en posiciones de poder aportan a la transformación social y al desarrollo sostenible en Colombia.
Para las empresas cada vez es más importante convertirse en actores de transformación social y sostenibilidad en las comunidades. Durante la décima sesión del Círculo de Mujeres de SEMANA, Dinero y Fucsia, algunas de las líderes empresariales del país se reunieron para profundizar en el rol crucial del liderazgo femenino para el desarrollo social y sostenible en los territorios del país.
Ángela Losada, experta de comportamiento humano, organizacional y entrenadora, fue la encargada de compartir las claves para que las mujeres, desde sus posiciones de poder, impulsen estrategias de responsabilidad social que respondan a las necesidades de las poblaciones vulnerables.
Losada explicó que según diferentes estudios, “los niveles de responsabilidad social en las mujeres tienden a ser más altos que en los hombres”, puesto que son quienes suelen estar detrás de los departamentos de sostenibilidad en las compañías. De hecho, de acuerdo con la experta, está demostrado que “cuando hay más mujeres en juntas directivas aumentan los estándares de responsabilidad social en las empresas”.
Existe, según ella, una correlación entre el número de mujeres en juntas directivas y comportamientos sociales como el mejoramiento de ciertas funciones de la gerencia, el fortalecimiento de los valores corporativos, la reducción de los comportamientos oportunistas, mayor reputación de las empresas, la relación con comunidades, la filantropía y la atención al cuidado del medio ambiente.
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Losada señaló que estos valores son fundamentales para el sector privado, ya que de acuerdo con la Andi, “el 58 por ciento de las compañías tienen programas de responsabilidad social empresarial (RSE), para ser más competitivas”. Entre las razones, se destaca la atracción de talento joven, pues actualmente ellos tienden a renunciar a aquellas empresas que no cuentan con un propósito frente a los problemas de carácter medioambiental y social.
¿Cómo lograrlo?
Alcanzar el cambio social es posible desde las experiencias propias, por lo que según Losada, “la responsabilidad social personal es clave”. Aspectos como el descubrimiento de los valores personales, la conciencia social, el compromiso con los demás y con el medio ambiente, así como el propósito al servicio de causas sociales conforman la responsabilidad social personal y son particularidades que consolidan a las mujeres como agentes de transformación social.
La recomendación de la experta para aprovechar este potencial es reconocer en qué situación están las empresas. El primer paso, puntualizó, es la responsabilidad social empresarial, que “tiene que ver con el bienestar de las personas y que redunda en mayores utilidades para la empresa, el planeta y la rentabilidad”.
“La RSE es cómo respondo y soy responsable por lo que estoy haciendo”, dijo la experta, resaltando que es la forma en que se beneficia y compensa a los diferentes grupos de interés por el impacto que genera una compañía.
En segundo lugar está la sostenibilidad corporativa, la cual está relacionada con un sistema de valores claros como compañía, el compromiso y las estrategias socioambientales, la conciencia de un liderazgo acorde al desarrollo sostenible, reportes de progreso y acciones locales con actores locales. Si una empresa cumple con estos elementos, según la experta, está más cerca de la innovación social.
Losada finalizó destacando que esta última fase es una noción nueva en el sector privado y se da cuando el objetivo central de una empresa es convertirse en un agente de cambio social por medio de soluciones a problemas sistémicos en alianza con organizaciones sociales y civiles.