Perfil
Esta es la empresaria detrás de una de las compañías pioneras en créditos de carbono en Colombia
Ana Milena Plata Fajardo, CEO de Biofix, es una de las cabezas al frente del mercado de bonos de carbono en el país. Su principal motivación, asegura, es el bienestar y trabajo articulado con comunidades étnicas e indígenas.
Que las comunidades indígenas y afrocolombianas del país suplieran sus necesidades y tuvieran acceso a oportunidades económicas basadas en la conservación del medioambiente fue uno de los motivos que llevó a la economista de la Universidad Industrial de Santander, Ana Milena Plata, a emprender con Biofix. La compañía, que nació hace cinco años, se dedica al desarrollo y financiación de proyectos de sostenibilidad, conservación y mitigación del cambio climático a través de la oferta de créditos de carbono, un mercado cada vez más importante para las empresas del país.
En su trayectoria profesional, Plata, a través de Biofix, ha liderado once proyectos de alto impacto en Colombia y uno en Brasil, país con el que según ella tiene una deuda enorme por haberla recibido durante sus estudios de maestría en desarrollo sostenible y doctorado en ingeniería forestal.
Antes de Biofix estuvo vinculada con el Ministerio de Ambiente y el Banco Mundial, en donde pudo trabajar en el diseño de instrumentos económicos para la conservación y políticas para la mitigación del cambio climático. En 2016, mientras se encontraba en estas entidades, el Gobierno creó un impuesto nacional al carbono que las empresas podían pagar por medio de la compra de certificados de reducción de gases de efecto invernadero, sin embargo, no había ninguna compañía que ofreciera ese tipo de servicios en el país.
“Colombia tiene un marco jurídico robusto para la protección de los recursos naturales, pero se queda flojo a la hora de generar soluciones desde el ámbito empresarial. La medida estaba muy chévere pero no había empresas que lo hicieran”, señala Plata, destacando que a raíz de ello decidió crear Biofix junto a un equipo especializado que la acompañó en su meta de trabajar con “los que más tienen bosque en Colombia: las comunidades étnicas e indígenas”.
Desarrollo comunitario
Ofrecer soluciones innovadoras y educar a las empresas en prácticas ambientales sostenibles que respondan a las necesidades de las comunidades se convirtió en el pilar central de la compañía liderada por Plata. Su misión, asegura, es “tender puentes entre las grandes corporaciones y los territorios que trabajan por la conservación del medioambiente”.
Aunque el camino ha estado lleno de retos, Plata explica que trabajar con comunidades es una de sus mayores inspiraciones todos los días. “Es una motivación muy grande porque se están acercando recursos y financiamiento climático a comunidades y personas que tienen muchas necesidades básicas insatisfechas como educación, salud, infraestructura, agua potable y energía”.
De igual forma, expresa con orgullo que hoy en día muchas de las personas de los diferentes territorios en los que ha desarrollado proyectos de conservación, ya están generando sus propios recursos gracias a la “creación de negocios verdes y cadenas de valor que están llegando a otras ciudades de Colombia”.
Quizás una de las tareas pendientes con las comunidades, según Plata, es el fortalecimiento de la equidad de género en los territorios. Afirma que quisiera ver a más mujeres como “gobernadoras de cabildos indígenas y representantes legales de los territorios”, pues por mucho tiempo han estado vinculadas solo a las labores de cuidado que las alejan de las dinámicas de los escenarios políticos dentro de las comunidades.
Con miras al futuro, esta empresaria quiere seguir creciendo el número de comunidades con las que trabaja y manifiesta que su sueño es “continuar contribuyendo al medioambiente y al desarrollo comunitario, desde el sector en el que esté, pero siempre con la visión de generar desarrollo sostenible en las comunidades étnicas”.