Opinión

Fórmulas para impulsar el liderazgo de las mujeres en las empresas en Colombia

Acabar con paradigmas que están inmersos en nuestro ADN es el verdadero reto. Para ello es necesario modificar los patrones de comportamiento social y colectivo, buscando generar más oportunidades.

María Jimena Escandón*
10 de marzo de 2023
El trabajo empresarial se está dando y desde lo gubernamental también hay acciones importantes para mejorar las condiciones de equidad de género en el país.
El trabajo empresarial se está dando y desde lo gubernamental también hay acciones importantes para mejorar las condiciones de equidad de género en el país. | Foto: Getty Images

Es importante hablar y visibilizar las brechas que existen en materia de equidad de género. De acuerdo con el World Economic Forum, a través de su Informe Global de Brecha de Género 2022, el mundo necesitará 132 años para cerrar totalmente las brechas entre hombres y mujeres. En la medida en que las crisis sociales y económicas se agravan, las oportunidades de acceso a la fuerza laboral de las mujeres se restringen y con ello, la posibilidad de lograr una paridad de género a nivel profesional.

Columna
María Jimena Escandón, socia de Escandón de Abogados y de Orza. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO

En Colombia, de acuerdo con el informe de Brechas de género en la economía colombiana publicado por la Cámara de Comercio de Bogotá, las cifras tampoco son alentadoras. Si bien el país ocupa un rol de liderazgo en la región, no podemos sentirnos satisfechos: aún tenemos un 35.1 por ciento de brecha en cuanto a oportunidades económicas se refiere.

Los números demuestran que el camino por recorrer sigue siendo largo y que no se trata de abrir espacios a mujeres solo por su condición. El esfuerzo debe encaminarse en lograr las mismas oportunidades para mujeres y hombres con las mismas capacidades intelectuales, operativas y técnicas. Se trata de eliminar sesgos y de permitir que el mundo empresarial camine hacia la equidad, sin condicionamientos ni prejuicios.

El trabajo empresarial se está dando y desde lo gubernamental también hay acciones importantes para mejorar las condiciones de equidad de género en el país, pero acabar con paradigmas que están inmersos en nuestro ADN es el verdadero reto, y lograr una real transformación hacia la equidad debe ser el objetivo sobre el cual debemos trabajar como sociedad.

Seguimos inmersos en un mundo lleno de barreras, que siguen perjudicando a las mujeres en ese intento por alcanzar, con las mismas oportunidades, posiciones de liderazgo. Las que más se relacionan con las desfavorables condiciones que tienen las mujeres para conquistar altos cargos tienen que ver con la percepción frente al rol de la mujer en el hogar; con la percepción que existe de que los hombres tienen más tiempo para dedicarse al trabajo y menos distractores; con la ausencia de una red de apoyo lo suficientemente robusta para la mujer; con el dominio de los hombres en cargos de liderazgo y con los techos de cristal.

Para derribarlas es necesario modificar los patrones de comportamiento social y colectivo, buscando generar más oportunidades. El crecimiento económico tiene como presupuesto la equidad de género, así lo establecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible; hombres y mujeres piensan y actúan diferente y de la diferencia se nutren las decisiones.

Diferentes estudios demuestran que cuando las mujeres entran a las juntas directivas generan políticas y hacen que las organizaciones sean mucho más inclusivas, a todo nivel. Un análisis del Centro de Estudios del Gobierno Corporativo del Colegio de Estudios Superiores de Administración evidencia la importancia del liderazgo femenino en el entorno empresarial. “Emprendimientos con equipos más diversos -en términos de género- acceden con mayor facilidad a fuentes de financiación”, determina el análisis.

Un gran trabajo en este frente lo está haciendo el CESA, a través de su Programa de Liderazgo de Mujeres en Juntas Directivas. Se trata de un proyecto que busca fortalecer las habilidades empresariales y corporativas de mujeres con aspiraciones en este frente. Junto a otras iniciativas importantes, el programa ha creado un banco de hojas de vida, que ya cuenta con más de 400 perfiles que ofrece la fuerza laboral de mujeres preparadas para ocupar cargos de liderazgo y en las juntas directivas del país. Están listas y tienen las mismas capacidades de un hombre para ocupar estos cargos. Es necesario reforzar los canales de comunicación con el mundo corporativo para generar oportunidades e insertar en su fuerza laboral directiva a más mujeres.

Este, como muchos otros esfuerzos, ha permitido que Colombia se posicione como el país de la región que lidera el avance en este sentido, con un 21,2 % de mujeres en las juntas directivas de los emisores de valores, respecto a Perú (13.2%), Chile (10.5%), Brasil (10.4%), México (9.7) y Argentina (7.5%), según los últimos datos de Deloitte de 2021. La meta por ahora está lejos, llegar al menos al 30% es el objetivo. A Inglaterra este propósito le tomó más de una década. La tasa global de mujeres en juntas directivas es de apenas el 19,7 % y del 10,4 % en América Latina y el Caribe.

El camino sigue siendo largo pero el trabajo que se hace está dando resultados importantes en el propósito de lograr un país libre de sesgos y barreras, en el que todas las mujeres tengan la oportunidad de demostrar sus habilidades, capacidades y conocimientos de la misma manera como lo hacen los hombres. Este es uno de los trabajos más importantes que como sociedad debemos hacer para liderar un verdadero cambio, en conciencia y con determinación.

Para acceder al banco de hojas de vida ingrese a cegc@cesa.edu.co

*Socia de Escandón de Abogados y de Orza.

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