Solo 25 por ciento de las mujeres son socias en las firmas de abogados en Colombia. ¿Cómo cerrar esta brecha?

María Claudia Martínez es la primera socia mujer de la firma DLA Piper Martínez Beltrán Abogados en Colombia. Es abogada y economista de la Universidad de los Andes y podría decirse que el derecho lo lleva en la sangre, pues viene de una familia de abogados. Arrancó en el cargo más básico: patinador. Su responsabilidad era visitar los juzgados para revisar el estado de cada uno de los procesos y reportarlo al abogado responsable.

Hoy en día es la directora de las áreas de competencia, protección de datos, compliance y propiedad intelectual y ha tenido una amplia experiencia en la representación de grandes compañías y personas naturales; a quienes acompaña y asesora de manera permanente para que adopten mejores prácticas en sus áreas legales.

Llegar hasta aquí no fue fácil. Aunque las brechas de género para acceder a la carrera de derecho se han venido cerrando con el tiempo y de hecho hoy hay más mujeres que hombres en las facultades de jurisprudencia, no ha sucedido lo mismo al interior de las firmas de abogados. Las mujeres que ascienden al nivel de socias siguen siendo muy pocas.

En el caso de Martínez, lo que le permitió crecer profesionalmente fue especializarse en un área en la que los demás abogados de la firma para la que trabaja no tenían mucho conocimiento: el derecho de la competencia. Para esto, se estuvo formando y ganando experiencia durante tres años en la Superintendencia de Industria y Comercio.

Cuando regresó a la firma empezó a liderar las nuevas áreas que hoy son claves para la compañía. Esta experiencia demostró su liderazgo y generó la confianza suficiente para afianzar su ascenso como socia.

Hoy en día, solo un 25 por ciento de las mujeres son socias en las firmas de abogados. Como alternativa para que esa brecha disminuya, Martínez comparte varias propuestas:

• Que los clientes y las empresas exijan una representación de mujeres en los grupos que asesoran.
• La existencia de políticas que protejan a la mujeres desde la equidad, por ejemplo, mediante licencias de maternidad equilibradas para hombres y mujeres.
• Campañas internas para visibilizar y promover metas de inclusión en niveles directivos, lo cual generará presión para que las firmas tengan mayor representación de abogadas en cargos altos.
• Reevaluar la medición que hacen los rankings para identificar los estados y las áreas de las firmas, destacando a las mujeres que hacen un buen trabajo en áreas de litigio o de financiación, a pesar de que la mayor representación sea masculina.

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