Esta es la multa que le pueden poner por manejar en exceso durante la cuarentena

Debido a la restricciones que se presentan en algunas zonas de Bogotá, se ha reducido la movilidad de vehículos particulares en las vías, en diferentes horarios. 

Por ello, las autoridades se encuentran en alerta debido a que algunos ciudadanos se confían en la reducción de actores viales y exceden la velocidad.

En lo corrido del año, con corte al 16 de julio, la Policía de Tránsito ha impuesto cerca de 2.000 comparendos por exceder la velocidad en las vías de la capital.

La infracción está contemplada como la C29 y llega a los 15 salario mínimos diarios, es decir, 438.900 pesos por conducir un vehículo a velocidad superior a la máxima permitida.

También es necesario recordar que si las personas no portan los documentos en regla, pueden recibir un comparendo por valor de 877.800 pesos.

Implicaciones por exceder la velocidad

Las autoridades señalan varios factores que pueden causar accidentes debido al incremento de la velocidad.

1. Al incrementar la velocidad la vista humana deja de percibir las señales laterales de la vía y se enfoca exclusivamente en lo que tiene enfrente del vehículo lo que podemos denominar el efecto túnel. De hecho, el ángulo de visión a una velocidad de 40 km/h es de 104 º, cuando se circula a 80 Km/h, el ángulo se reduce a 60 º, y a más de 150 Km/h se reduce a tan sólo 18 º.
2. La velocidad no permite evaluar correctamente las situaciones de tráfico, ya que reduce la cantidad y la calidad de la información que se recoge del ambiente o entorno, afectando también la capacidad de reacción.
3. La velocidad reduce el tiempo para la toma de decisiones. (Acción, reacción)
4. La velocidad dificulta la ejecución de determinadas maniobras o la rectificación de los errores en las vías.
5. La velocidad potencia de manera radical las consecuencias físicas en caso de siniestralidad.

Es necesario señalar que esta causa no sólo incrementa el número de siniestros, sino que además potencia las consecuencias trágicas de los mismos.

En términos físicos, estrellarse en un automotor a 120 km por hora equivale a caer desde una altura de 57,6 metros. 

Estos datos son aún más trágicos cuando se analizan las circunstancias que rodean un atropello: A 50 km/h la mortalidad se aproxima al 50 por ciento, mientras que por ejemplo con velocidades superiores a 80 km/h prácticamente los peatones atropellados morirían a consecuencia de las lesiones.

Es importante recordar que la velocidad máxima permitida en zonas escolares y algunos lugares como parques es entre 20 y 30 kilómetros por hora. Igualmente en zonas residenciales e intersecciones no se debe superar los 30 km/h.

Todo accidente vial se puede evitar por ello es importante como ciudadanos adoptar comportamientos seguros. Desde nuestras casas se le debe enseñar a los más pequeños los comportamientos viales, luego en la escuela, colegios y universidades.