VIDA MODERNA
Claves para conservar el cerebro joven
Las personas se preocupan por cuidar su corazón con ejercicio, la piel con cremas y el sistema digestivo con una buena dieta. Pero, ¿qué hacer para cuidar el cerebro? Estas son algunas de las recomendaciones.
El cerebro es la máquina detrás del funcionamiento del cuerpo y la persona en general. Allí se coordinan los sistemas, se crean los recuerdos, surge la creatividad y nacen las emociones. Es una órgano complejo encargado de ejecutar desde las tareas más básicas como respirar hasta las más complejas como la solución de un problema matemático.
Y así como a partir de los 50 las personas pierden uno por ciento de masa muscular cada año, el cerebro también empieza a envejecer y a volverse más lento. No solo cuesta más recordar una palabra, sino que el sentido de la navegación y la atención pueden alterarse.
Muchos se preguntan de qué depende el desgaste de este órgano. Unos culpan a la predisposición genética, otros al estilo de vida de las personas. En el estudio The disconnected Mind, Ian Deary, profesor de la Universidad de Edimburgo, explicó que en alguna medida las características genéticas determinan la manera en que envejece el cerebro. Sin embargo, afirmó que el estilo de vida puede ser incluso más determinante.
Por eso, es vital cuidar el cerebro con hábitos y actividades tal como se hace con las otras partes del cuerpo. Estas son algunas de las recomendaciones que hacen los expertos para mantener este órgano bien aceitado por muchos años.
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Aprendizaje permanente
La mayoría cree que solucionar sudokus y crucigramas ejercita el cerebro más que cualquier otra actividad. Y aunque estos pasatiempos no hacen daño, recientemente se ha observado que este tipo de entrenamiento mental no es tan eficaz porque el cerebro se acostumbra a este tipo de desafíos y con el tiempo los comienza a considerar rutinarios.
“Véalo como un músculo: si usted hace lo mismo todos los días dejará de ver resultados”, dice Ali Trelle, investigadora del Cambridge Memory Lab, centro especializado en el estudio de la memoria. El cerebro necesita estímulos, retos y nuevas metas. Eso implica estar dispuesto a aprender cosas nuevas, no importa qué, desde bailar hasta pintar.
Siéntase joven
Para Francisco Mora, la actitud lo hace todo y estar motivado e interesado en descubrir nuevas cosas sirve de antídoto para evitar el declive mental. “La emoción nos motiva a querer seguir vivos”, le dijo el experto al diario español El País.
Cuando las personas mayores empiezan a querer estar en la casa y no salir presentan una preocupante perdida de interés en la vida. Es lo que Mora llama el apagón emocional y se ve en las residencias de ancianos donde personas sanas se dejan morir de aburrimiento. Para contrarrestarlo recomienda sentirse útil, no depender de los demás, disfrutar de los pequeños detalles, aprovechar cada día al máximo y nunca sentirse viejo.
La vida es un carnaval
Un estudio holandés en 2012 encendió las alarmas al señalar que la soledad aumenta 63 por ciento el riesgo de desarrollar demencia. Algunos estudios incluso señalan que su efecto puede ser tan nocivo como fumar 15 cigarrillos al día o ser alcohólico o tener obesidad mórbida. ¿El antídoto? Reunirse con los amigos y participar en grupos comunitarios. “Cualquier evento social tiene un impacto saludable en el cerebro”, afirma la investigadora Ali Trelle.
De “om” y otros mantras
Hay que deshacerse del estrés negativo, aquel que es crónico y que deja al organismo extenuado. Y nada mejor para ello que meditar. Sara Lazar, una neurocientífica del Massachusetts General Hospital y del Harvard Medical School , dice que la corteza frontal, encargada de la memoria de trabajo y de las funciones ejecutivas del cerebro, se encoge con el paso del tiempo y por eso es difícil acordarse de ciertas cosas. Pero la experta encontró que en personas de 50 años que meditan, la materia gris es igual a la de individuos de 25 años.
Aunque no se ha logrado establecer por qué, muchos estudios concluyen que practicar yoga y hacer meditación, incluida la tipo mindfulness, reduce las hormonas del estrés en el organismo y así evita su efecto deletéreo.
Hay que gozar
La sexualidad tiene más propósitos en el cuerpo que la procreación. Eso observó un estudio sobre salud sexual y bienestar en hombres y mujeres mayores, realizado en la Universidad de Manchester, en el que reclutaron a más de 70.00 personas mayores de 58 años. Entre sus conclusiones está que la sexualidad continúa sin importar el paso de los años y que la mayoría la reporta como un elemento crucial para su bienestar. Además de eso, los investigadores observaron que quienes eran activos sexualmente tenían mejor función cognitiva.
Apagar la luz
Dormir permite que el cerebro se recupere de su trabajo durante las horas de vigilia. Es tan importante como darle oxígeno, comida y agua. Se ha observado en experimentos clínicos que solo con el sueño profundo el cerebro consolida los nuevos recuerdos. La recomendación es dormir al menos seis horas cada noche.
Aunque con el tiempo la calidad del sueño se deteriora, los expertos señalan que esto se puede remediar si se evita tomar siestas en el día. También se recomienda exponerse al sol en la mañana y tratar de apagar todas las luces en la noche, incluidas las de los aparatos electrónicos, para favorecer el sueño y estimular el ritmo circadiano.
Trabajar para vivir
Todos sueñan con el momento de jubilarse. Pero los estudios señalan que trabajar influye más que cualquier otra cosa en la juventud del cerebro. Pero no solo se trata de estar ocupado, sino de tener retos laborales que vayan más allá de simples actividades rutinarias. Un ejemplo de actividad compleja puede ser atender a personas con múltiples necesidades, porque así tendrá que resolver cómo complacerlas a todas.