RUSIA 2018
De la mano de J.C. Osorio, México logró la victoria más importante de su historia venciendo a Alemania
Orden táctico, valentía y un ataque furioso fueron las claves del técnico y del equipo azteca, que consiguieron una victoria enorme frente al campeón defensor, otro de los favoritos que se ve sorprendido en Rusia 2018.
En su primer partido del Mundial al México del colombiano Juan Carlos Osorio le tocó enfrentar a Alemania, el último campeón del mundo. Bailar con la más fea puede achantar a un equipo o puede reflejar su mejor cara. Por fortuna para los norteamericanos, México mostró su mejor fútbol en la discutida era Osorio, así sacó un triunfo fabuloso que lo deja muy bien parado en un grupo fuertísimo.
En un partido histórico los méxicanos lograron la victoria 1 por 0, con base en su intensidad, su fútbol de salidas rápidas y mucho coraje. El Chucky Lozano anotó el gol, sin duda histórico para el ‘Tri‘, que puso a cantar a su enorme fanaticada en el estadio de Moscú y fue instrumental para sacarle tres puntos a Alemania en un Mundial por primera vez.
Primer tiempo de coraje, valentía y mucho fútbol
En el último encuentro entre estas dos selecciones, en la Copa Confederaciones del año pasado, Alemania aplastó a México. Le ganó cuatro a uno y Juan Carlos Osorio y su cuerpo técnico quedaron en la mira de la prensa. Muchos pidieron su cabeza. Para rematar, días antes del Mundial, varios de los jugadores de la selección azteca se vieron inmiscuidos en una fiesta que no fue vista con buenos ojos.
Con esta previa poco favorable inició el partido en Luzhniki Stadium. Pero México no hizo caso al ruido y desde el comienzo le disputó el control de la pelota a la poderosa Alemania. Jugó con valor y coraje y las opciones del gol empezaron a llegar y Neuer sacó un par de remates. Chicharito Hernández tuvo la más clara y demoró en patear, pero insistieron en sus descolgadas peligrosas y al fin les llegó el premio a los manitos.
En una recuperación de balón en su propio terreno, arrancaron una jugada rápida que tuvo como protagonistas a Chicharito Hernández. Primero fungió de pivote, descolocando a la defensa alemana, y luego como asistidor con un pase clave a Chuky Lozano. Este recibió, enganchó hacia adentro burlando a Özil, y sacó un poderoso remate al primer palo que Neuer (metido bajo en los tres palos) no pudo contener. El grito de gol de miles de mexicanos que asistieron al estadio retumbó, México lindo y querido, y Cielito lindo se escucharon con más fuerza. Hasta temblor artificial se sintió en la Ciudad de México.
Los alemanes, que llegaron como claros favoritos y con un mediocampo que cualquier país desearía (Khedira, Draxler, Kroos, Özil y Müller) poco pudieron hacer en generación de juego y para contener el juego mexicano por las bandas. Sin embargo, en medio de la imprecisión los alemanes tuvieron algunas aproximaciones de gol y un tiro libre de Tony Kroos que alcanzó a atajar Memo Ochoa y que finalmente pegó en el horizontal. Así acabó un primer tiempo de ensueño para México, del que se hablará por generaciones.
Segundo tiempo: Una gran gesta, cargada de nerviosismo
Con el marcador abajo, los alemanes reaccionaron. Tomaron posesión de la pelota y comenzaron a tejer jugadas y buscar espacios. México, con carácter y nerviosismo, se defendió así fuera muy cerca de su área. Tan pronto recuperaban la pelota los aztecas salían como flechas a tratar de crear peligro.
Con este panorama ‘El Tri’ logró otra opción clara de gol: Chicharito Hernández y Carlos Vela iniciaron una cabalgata contra un solo alemán, el segundo y definitivo gol estaba por caer, pero la precisión en los últimos pases falló y Alemania se salvó.
El juego cada minuto fue más apasionante, pero el cansancio en los jugadores se comenzó a notar y de esta manera llegaron los cambios. Carlos Vela salió por los mexicanos, claramente exhausto e ingreso Edson Álvarez. El autor del gol, el Chuky Lozano salió por Raúl Jiménez. Mientras que en Alemania entró Reus por Khedira, el jugador de la Juventus que poco aportó.
La maquinaria germana poco a poco empezó a aceitarse y hacerse más peligrosa. Creó varias opciones de gol que Ochoa pudo contener o que que pasaron cerca de su arco. Los mexicanos siguieron ordenados en su campo, taparon el ancho de la cancha y saliendo con rapidez buscando el segundo gol. No llegó. El último cambio en México llegó 18 minutos antes del final del partido, ingresó Rafael Márquez, un histórico que juega su quinto Mundial y salió Andrés Guardado que le dejó la cinta de capitán.
Los alemanes intentaron empatar por todo lado, con remates de todas partes y centros al gigante Mario Gómez, pero al no lograrlo el nerviosismo se apoderó de todos. Los mexicanos sin aliento resistieron, y finalmente gozaron de la gloria que viene con una gesta histórica. Osorio sonrie por sobre sus críticos y ahora va por Corea del Sur.