África
África abre sus puertas a inversiones verdes en la lucha contra el cambio climático
El lunes, durante la inauguración de una histórica cumbre continental sobre la cuestión, el presidente de Kenia, William Ruto, destacó que África se encuentra ante una oportunidad única para su desarrollo, al participar activamente en la lucha contra el cambio climático.
África tiene una “oportunidad sin precedentes” para desarrollarse participando en la lucha contra el cambio climático pero necesita grandes inversiones internacionales, dijo el lunes el presidente de Kenia, William Ruto, al inaugurar una histórica cumbre continental sobre la cuestión. Sin embargo, subrayó la necesidad de atraer inversiones internacionales significativas para aprovechar plenamente esta oportunidad sin precedentes.
Esta primera Cumbre Africana sobre el Clima da inicio a los cuatro meses más intensos del año para las negociaciones internacionales sobre el clima, que seguirán con la cumbre de la ONU (COP28) en Dubái en noviembre y diciembre, donde se espera una batalla sobre el fin de los combustibles fósiles.
Durante tres días, líderes y responsables de África y de otros lugares, incluido el jefe de la ONU, António Guterres, se reúnen en la capital de Kenia, Nairobi, para buscar una visión africana común sobre el desarrollo y el clima.
El objetivo es ambicioso para un continente con 1.400 millones de habitantes, entre los más vulnerables al cambio climático, y 54 países política y económicamente diversos.
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“La gran cuestión (...) es la oportunidad incomparable que la acción climática representa para África”, dijo William Ruto en su discurso inaugural. “Durante mucho tiempo, solo hemos analizado este tema, es hora de comenzar”, añadió.
“África es la clave para acelerar la descarbonización de la economía mundial. No solo somos un continente rico en recursos, somos una potencia con potencial sin explotar, deseosa de participar y competir de manera justa en los mercados mundiales”, afirmó.
Cientos de personas se reunieron cerca de la sede de la conferencia, a la que están acreditadas 30.000 personas, según el gobierno de Kenia, para denunciar su “agenda profundamente corrupta” centrada en los intereses de los países ricos.
“Exigimos el fin del capitalismo climático”, dijo Don Clive Ochieng, un manifestante, mientras otros portaban carteles exigiendo “Menos palabras y más acción climática”.
Sequías e inundaciones extremas
Aunque África contribuye solo entre el 2% y el 3% a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, sufre de manera desproporcionada el cambio climático, con sequías e inundaciones cada vez más extremas, según cifras de la ONU.
Los países africanos sufren, además, por la creciente carga de su deuda y la falta de financiación. A pesar de su potencial en recursos naturales, solo el 3% de las inversiones energéticas mundiales se realizan en el continente.
Según Ruto, África tiene el potencial para ser totalmente autosuficiente en energía gracias a los recursos renovables. Pero el continente solo tiene por ejemplo una capacidad instalada de energía solar similar a la de Bélgica.
“Debemos asegurarnos de que la financiación climática esté más disponible, sea asequible y accesible para todos los países en desarrollo, incluidos los de África”, dijeron Ruto, el presidente de la COP28, Sultan Al-Jaber, y el jefe de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, en una declaración conjunta el lunes.
A escala mundial, los países ricos aún no han cumplido su compromiso de proporcionar 100.000 millones de dólares por año para el financiamiento climático de los países más pobres.
Un éxito en la cumbre de Nairobi daría impulso a varias reuniones internacionales clave antes de la COP28, en septiembre (cumbre del G20 en India y Asamblea General de las Naciones Unidas) y luego octubre (reunión anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Marrakech).
Según cálculos del FMI, para limitar el calentamiento global a +1,5 ° C en comparación con la era preindustrial --una medida prevista por el Acuerdo de París--, la inversión debe alcanzar los 2.000 millones de dólares anuales en estos países en el espacio de una década.
*Con información de AFP.