Caso Villavicencio: las sorprendentes revelaciones sobre llamadas entre detenidos colombianos y políticos

En un giro sorprendente que añade más misterio y complejidad al caso del asesinato del candidato presidencial del Ecuador Fernando Villavicencio, se ha descubierto que los detenidos colombianos involucrados en el trágico suceso mantuvieron contactos telefónicos con al menos tres políticos del vecino país.

Este hallazgo, que se suma a las investigaciones en curso llevadas a cabo por las autoridades de Colombia, Ecuador y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, ha generado una conmoción en la esfera política y judicial de los tres países involucrados.

Las autoridades, comprometidas en una colaboración transnacional sin precedentes, han logrado identificar a los presuntos implicados en el asesinato de Villavicencio, marcando un paso crucial hacia la resolución del caso.

En una reunión virtual de alto nivel entre los equipos de seguridad de Colombia, Ecuador y Estados Unidos, se compartieron pruebas contundentes que señalan a los responsables.

Entre las evidencias recopiladas se encuentran cuatro teléfonos celulares confiscados y registros detallados de llamadas telefónicas, que revelan comunicaciones directas entre los detenidos y figuras políticas ecuatorianas de relevancia.

Aunque los nombres de los políticos involucrados aún no se han dado a conocer, la implicación de figuras de esta naturaleza ha generado una oleada de especulaciones y debates en la opinión pública. La incertidumbre sobre la identidad y los motivos de estos políticos en relación con los detenidos plantea preguntas cruciales sobre la trama detrás del asesinato de Villavicencio y el grado de su involucramiento en el terrible suceso.

La prisión preventiva de los seis colombianos detenidos, identificados como Andrés Manuel Mosquera Ortiz, José Neider López Hitas, Adey Fernando García García, Camilo Andrés Romero Reyes, Jules Osmín Castaño Alzate y Jhon Gregore Rodríguez, ha sido decretada por un juez mientras se lleva a cabo una instrucción fiscal de 30 días.

Las autoridades han enfatizado que los arrestados tienen conexiones con grupos de delincuencia organizada, lo que arroja luz sobre la complejidad de los vínculos que llevaron al asesinato de Villavicencio.

En el caso de García García y Castaño Alzate, tenían una orden de captura por un caso de receptación; respecto a los otros antecedentes penales que tienen en Colombia varios de los detenidos son: narcotráfico, hurto, tráfico y porte de armas, y ataque contra servidor público.

Durante los operativos de captura les encontraron un vehículo, una motocicleta, un fusil, cuatro pistolas, un subfusil, seis alimentadoras calibre 9 mm, dos alimentadoras calibre 5,56, varias cajas con munición calibre 9 mm, tres granadas de fragmentación y varios kilos de sustancias estupefacientes.

Asimismo, las autoridades han confirmado a medios locales que la persona abatida en el cruce de disparos al momento del atentado contra Villavicencio era de nacionalidad colombiana. Sin embargo, no se reveló su nombre hasta tener más información del sujeto neutralizado, quien había sido detenido el pasado 17 de junio por porte de armas.

Casi 24 horas después de que el candidato presidencial fuera asesinado al terminar un mitin, las voces de rechazo continúan tomando fuerza. Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas han manifestado su condena por el crimen y expresado solidaridad con los ecuatorianos.

El vecino país decretó estado de excepción en el territorio nacional, una medida que facilita el patrullaje de militares en las calles de un lugar golpeado por la violencia, relacionada con el narcotráfico.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró este jueves un decreto por 60 días en todo el país tras el asesinato a tiros del candidato Villavicencio.

“Las Fuerzas Armadas, a partir de este momento, se movilizan en todo el territorio nacional para garantizar la seguridad de los ciudadanos, la tranquilidad del país y las elecciones libres y democráticas del 20 de agosto”, dijo Lasso en una alocución difundida por YouTube.