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35.000 civiles fueron evacuados de ciudades ucranianas: Volodímir Zelenski
Las evacuaciones se efectuaron luego de que Moscú y Kiev acordaron el miércoles abrir más corredores humanitarios.
Al menos 35.000 civiles fueron evacuados el miércoles de ciudades ucranianas asediadas por topas rusas, afirmó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
El gobernante dijo en un mensaje de video que tres corredores humanitarios permitieron la evacuación de pobladores de las ciudades de Sumy y Enerhodar y zonas en las afueras de la capital Kiev.
Zelenski aseguró esperar que las evacuaciones continuarán el jueves en los corredores que se abrirán en las ciudades de Mariúpol, con varios días bajo asedio ruso, Volnovaja en el sureste y e Izium en el este.
Las evacuaciones se efectuaron luego de que Moscú y Kiev acordaron el miércoles abrir más corredores humanitarios, lo que dio un destello de esperanza a los civiles aterrorizados en las ciudades bombardeadas.
Más de 5.000 personas fueron evacuadas en la víspera de Sumy, una ciudad de 250.000 personas cerca de la frontera rusa, donde se han registrado fuertes combates.
Pero los intentos de evacuación del puerto de Mariúpol han fallado en varias ocasiones, mientras Kiev y Moscú se acusan mutuamente por los fracasos.
La alcaldía de Mariúpol señaló que más de 1.200 civiles han muerto en los ataques iniciados hace más de una semana.
La agencia de la ONU para refugiados calcula que entre 2,1 y 2,2 millones de personas han salido de Ucrania en busca de refugio.
Bombardeo ruso de hospital pediátrico de Ucrania provoca indignación global
El bombardeo de un hospital pediátrico del puerto ucraniano de Mariúpol, sitiado por las tropas rusas, provocó este jueves un clamor de indignación global.
El ataque, que según las autoridades locales dejó 17 adultos heridos, se produjo la víspera de la primera reunión de negociación de alto nivel entre los dos países desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Un responsable regional precisó que los heridos son todos trabajadores del hospital pediátrico y que “no hay ningún niño” entre ellos ni ningún fallecido en el ataque.
El primer ministro británico, Boris Johnson, denunció un ataque “inmoral”, que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó como un “crimen de guerra” cometido en ese puerto estratégico del mar de Azov.
La Casa Blanca fustigó por su lado el uso “bárbaro” de la fuerza contra civiles, mientras la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron “el cese inmediato” de los ataques a las instalaciones de salud.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, afirmó, sin negar el ataque, que los “batallones nacionalistas” ucranianos habían evacuado al personal y a los pacientes y que los desplegó en el sitio en posiciones de tiro.
Según la alcaldía de Mariúpol, desde el inicio del asedio ruso de esta ciudad, hace nueve días, han muerto más de 1.200 civiles.
“Nueve días, 1.207 civiles muertos en Mariúpol. Nueve días de genocidio de la población civil”, escribió la municipalidad en su canal de Telegram.
Desde el inicio de la contienda, Estados Unidos y sus socios de la OTAN ayudan a Ucrania pero evitan implicarse directamente en el conflicto.
Zelenski, pidió a las potencias occidentales enviar “lo más rápido posible” aviones de combate a Ucrania.
Polonia, miembro de la OTAN, propuso el martes “enviar todos sus aviones MiG-29 a la base de Ramstein (Alemania)” para que Estados Unidos se los entregue a Ucrania.
Pero Washington rechazó la propuesta, “por el riesgo de escalada militar con la OTAN”, según los servicios de inteligencia.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, abordará en Polonia el jueves, con las autoridades del país, cómo dar “asistencia militar” a Ucrania, según un responsable de la administración estadounidense.
Con información de AFP