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The cell Door, una pintura por Nelson Mandela. | Foto: The cell door bOnhams

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A Nelson Mandela lo salvó el arte

En un mes se subastará en Nueva York un dibujo del expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela. La obra reflexiona sobre su vida en prisión y su camino al perdón después de la cárcel. Pero además de su arte, existe un lienzo de la misma casa de subastas que le salvó la vida al mandatario. Mandela no murió a manos del gobierno racista gracias al arte. Vea aquí su historia.

16 de abril de 2019

Un dibujo del expresidente sudafricano Nelson Mandela se subastará en Nueva York en mayo con un valor que estará entre 60.000 y 90.000 dólares. El mandatario realizó la obra en 2002, tres años después de retirarse de la vida política al decidir limitar su presidencia en Sudáfrica a un solo periodo.

El dibujo es una representación de la celda de Robben Island, en la que pasó más de 18 años encarcelado por el régimen racista del Apartheid. Hasta este momento su hija Makaziwe Mandela era la propietaria. Pero hace una semanas decidió venderlo a la casa de subastas Bonhams.

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La pieza está realizada en pasteles a la cera en tonos amarillos y morados. Makaziwe explicó a los medios de comunicación que cuando su padre “se retiró como presidente, no tenía mucho que hacer. Creo que para él, el arte era una buena forma de expresarse o de asimilar su pasado y, no me gustaría hablar de fantasmas, sino simplemente aceptar su vida entera".

A pesar de que esta pieza es la que más relevancia ha tomado en los últimos días, el nobel de Paz pintó veintidós bocetos más a lo largo de su vida, cada uno con un significado simbólico e histórico en cuanto a la difícil situación que vivió su país durante sus años de encierro.

Después de 27 años de prisión (la suma de diferentes cárceles), Mandela se convirtió en un ícono de la paz y la reconciliación. Pues propuso políticas de perdón y cohesión social, en las que buscó superar el racismo y el odio de los imaginarios nacionales. Si bien todavía hay mucho por hacer, el mandatario dio pasos agigantados.

Su faceta de artista es poco conocida, aunque en 2003 ya había lanzado un libro de litografías llamado “My Robben Island” y “Reflections of Robben Island” en el que expuso diez de sus dibujos. Este último permaneció en la colección familiar y, por eso, se convirtió en un hito de las subastas.

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Mandela reflexionó sobre su creación artística, a la que él veía más como una expresión de su propia experiencia, cuando dijo: “Hoy, cuando pienso en Robben Island, lo veo como una celebración de mi lucha y un símbolo de las mejores cualidades del espíritu humano, en lugar de un monumento a la tiranía brutal y la opresión del apartheid".

El arte salvó a Mandela, Mandela salvó al arte

Arab in Black, Irma Stern. Bonhams. 

La misma casa de subastas que tiene a la venta el dibujo de Mandela, posee otra obra conectada directamente con la vida del mandatario: “Arab in Black”, de la autora sudafricana Irma Stern. La pintura tiene un pasado tan poderoso como el de sus trazos.

La obra no solo es una de las más importantes de la artista, sino que su rol en la política sudafricana de los 60 fue decisivo en la liberación de Mandela. Ya que la autora la remató en ese momento para recoger fondos para su defensa. Al entonces líder de los derechos humanos lo arrestaron en 1955 por un cargo de “alta traición contra la Patria”, que suponía pena de muerte.

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Su familia no tenía el dinero suficiente para conseguirle una defensa justa. Así que Irma Stern donó todo lo que recogió en la subasta para conseguir un equipo de abogados que salvara a Mandela de morir. Gracias a ese gesto, tanto Mandela como los otros acusados fueron encontrados “inocentes” por ese cargo. A pesar de que el presidente pasó la mayor parte de su vida en la cárcel, no murió a manos de un gobierno racista y kafkiano.

Esa es la razón por la que la obra alcanzó renombre mundial, como el lienzo que “salvó a Mandela”.  

Luego, en los años 70, la pintura llegó a la cocina de un pequeño departamento en Reino Unido, pues el comprador inicial migró a Inglaterra. Durante años estuvo colgada sin que nadie supiera de su paradero, entre platos, grasa y anotaciones de supermercado. En 2011 la directora del Bonhams la encontró en una visita azarosa y entendió “su potencial político y artístico inmediatamente”.

En 2011 Bonhams vendió la pintura por 3 millones de euros, un récord para el arte sudafricano. Aunque todos la conocen como la obra que salvó a Mandela, otros se preguntan ¿no fue Mandela quien salvó al arte sudafricano de morir aplastado por el racismo?