“¿A qué le tiene tanto miedo?”: reportera desafía a Vladimir Putin en plena rueda de prensa

Un momento de tensión vivió el presidente ruso Vladimir Putin hace algunos días en una rueda de prensa en Ginebra, Suiza, cuando terminó su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Desde allí, periodistas de medios de comunicación de todo el mundo hicieron preguntas a los mandatarios sobre las conclusiones de esta cumbre, los pasos a seguir, los puntos clave del encuentro y demás. Sin embargo, fue una pregunta la que acaparó la atención de Putin, quien al mismo tiempo se mostró incómodo. Rachel Scott, reportera de ABC News, le preguntó al presidente ruso de manera escueta: “¿A qué le tiene tanto miedo?”, algo que confundió al mandatario. La pregunta de la periodista iba encaminada a las sanciones a líderes opositores que les impiden participar en la política de su país.

“La lista de sus oponentes políticos que están muertos, encarcelados o en prisión es larga. La organización de Alexey Navalny pide elecciones justas y libres y el fin de la corrupción. Pero Rusia ha prohibido esa organización y la ha llamado extremista, y ahora ha impedido que cualquiera que lo apoye se postule para un cargo. Mi pregunta es, presidente, ¿a qué le tiene tanto miedo?”, cuestionó, algo que sin duda incomodó al presidente Putin.

Ante esto, el mandatario no vio de otra que responder de la mejor manera posible y sobre todo emitir una respuesta diplomática. Sin mencionar a Alexéi Navalni, Putin respondió que la organización de oposición convocó masivas manifestaciones en las calles e instó a menores de edad a participar en dichas marchas por medio de manipulación y engaños.

Frente a esas multitudinarias marchas en favor de Navalni, Putin las comparó con las que vivió Estados Unidos tras la muerte de George Floyd y el auge del movimiento ‘Black Live Matters’. Ante esto aseguró que su país jamás permitirá que sucesos como los vividos en Estados Unidos se repitan en su territorio.

“Estados Unidos, recientemente, tuvo que lidiar con eventos terribles después del asesinato o la muerte de afroamericanos y luego surgió el movimiento Black Live Matters. No quiero emitir ningún juicio sobre eso, pero lo que vimos después, violaciones a la ley y demás, simpatizan con los estadounidenses, pero no deseamos que este tipo de cosas sucedan en nuestro territorio y haremos todo lo posible para evitarlo”, enfatizó.

Sin embargo, frente a la pregunta que le hizo la reportera sobre sus miedos, el presidente fue claro al decir: “Con respecto a temores, no quiero hablar de eso. Eso es absolutamente irrelevante”. No obstante su respuesta no fue suficientemente clara para la reportera quien insistió: “No respondió mi pregunta, presidente. Si todos sus opositores políticos están muertos, en prisión o envenenados, ¿no envía esto un mensaje de que usted no quiere una lucha política justa?”.

Ante esto, Putin respondió refiriéndose nuevamente a un caso de Estados Unidos, cuando opositores del expresidente Donald Trump se tomaron el Capitolio, un acto que dejó varios detenidos y fallecidos. “Y déjeme repetir: simpatizamos con lo que está pasando en Estados Unidos, pero no queremos que esto suceda en Rusia”, concluyó Putin.

Una decisión sin precedentes sobre la oposición rusa

Una decisión sin precedentes. Los senadores rusos adoptaron a principios de junio una nueva ley que, según la oposición, está destinada a acallar las voces disidentes antes de las legislativas de septiembre, en un contexto de redadas y detenciones crecientes contra los detractores del Kremlin.

El Consejo de la Federación, cámara alta del parlamento, aprobó por 146 votos a favor y uno en contra, el texto que prohíbe las candidaturas, en cualquier elección, de personas que hayan colaborado con organizaciones “extremistas y terroristas”.

Esta nueva ley es vista por los críticos del gobierno como una nueva herramienta que toma por blanco a los partidarios del opositor encarcelado Alexéi Navalni.

La Fiscalía ha pedido a la justicia que clasifique estas organizaciones como “extremistas”, porque pretenden “desestabilizar la situación social” en Rusia.

Hay pocas dudas sobre dónde terminará este proceso, ya que la red de oficinas regionales del activista ya ha sido clasificada de “extremista” por los servicios financieros reguladores.

El equipo de Navalni ha denunciado el deseo del Kremlin de neutralizar su movimiento y de acallarlo antes de las elecciones del 19 de septiembre, en un momento en que el partido en el poder, Rusia Unida, cae en los sondeos de intención de voto, pese a la popularidad de Putin. Su declive se debe fundamentalmente a la situación financiera complicada y a los múltiples escándalos de corrupción.