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Abogado de Assange advierte sobre riesgo de suicidio del fundador de WikiLeaks
El gobierno de Estados Unidos reclama al australiano de 50 años por cargos de espionaje y una filtración masiva de documentos clasificados, por los que puede ser condenado hasta 175 años de cárcel.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, podría suicidarse si es extraditado a Estados Unidos, pese a las garantías de la justicia norteamericana de que no permanecerá aislado en una prisión de alta seguridad, insistió este jueves su abogado.
En el segundo de los dos días de audiencia de apelación ante el Alto Tribunal de Londres, el equipo legal de Assange pidió a la corte que se mantenga la decisión previa de una juez, que rechazó la demanda de extradición basándose en el riesgo de que Assange se quitara la vida si era encarcelado en un centro estadounidense.
El gobierno de Estados Unidos reclama al australiano de 50 años por cargos de espionaje y una filtración masiva de documentos clasificados, por los que puede ser condenado hasta 175 años de cárcel.
El miércoles, el abogado que representa al gobierno estadounidense, James Lewis, aseguró que Assange, si fuera extraditado, no será sometido a medidas especiales ni estará detenido en el temido centro penitenciario de muy alta seguridad ADX Florence, en Colorado, conocido como “Alcatraz de las Rocosas”.
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En esta audiencia, Estados Unidos recurre la decisión de enero de la jueza Vanessa Baraitser de bloquear la extradición alegando el riesgo de deterioro mental y de suicidio de Assange en el sistema penal de Estados Unidos.
“Esas conclusiones surgen de la naturaleza de los desórdenes mentales de Assange, y sus temores a la extradición debido a la excepcional naturaleza de su caso” dijo su abogado Edward Fitzgerald ante los dos jueces que analizan el recurso.
“Nada indica que esos factores se hayan modificado en lo mínimo con esas garantías” estadounidenses, agregó.
“Hay un gran riesgo de suicidio (...)” insistió Fitzgerald.
Esta apelación ante el Alto Tribunal de Londres es uno de los últimos recursos de Washington, que, en caso de que fracase, sólo podría acudir al Tribunal Supremo británico. En caso de victoria, no será el final del caso, que será reenviado ante otro tribunal que deberá pronunciarse sobre el fondo.
Assange ausente
Assange decidió no presentarse a la audiencia del jueves, tras haberla seguido el miércoles por videoconferencia desde la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en el sudeste de Londres, donde está internado desde 2019.
El fundador de Wikileaks fue detenido por la policía británica en abril de 2019, tras haber pasado siete años recluido en la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió cuando estaba en libertad bajo fianza. Temía la extradición a Estados Unidos o Suecia, que lo reclamaba por violación, cargos que fueron abandonados desde entonces.
El gobierno de Estados Unidos lo ha encausado por 18 cargos relacionados con la divulgación por WikiLeaks en 2010 de 500.000 documentos secretos detallando, entre otros, aspectos de las campañas militares en Afganistán e Irak.
En el recurso interpuesto contra la decisión de la juez Baraitser, Estados Unidos alega que Assange no presenta “ningún antecedente de enfermedad mental grave y duradera”, que incluso los expertos de su defensa sólo lo encontraban “moderadamente deprimido” y que el fundador de Wikileaks tenía “todas las razones de exagerar sus síntomas”.
En fin, varias organizaciones de defensa de los derechos humanos y de la libertad de prensa, como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Reporteros Sin Fronteras, instaron a mediados de octubre en una carta abierta al fiscal general estadounidense a que abandonase las medidas contra Assange.
El experto en derecho estadounidense Carl Tobias estima, sin embargo, que hay posibilidades de que la apelación llegue a buen puerto, puesto que la justicia británica consideró en agosto que sus argumentos eran “al menos defendibles”.
“Estados Unidos podría estar en condiciones de convencer al Tribunal Superior que Baraitser dio demasiada importancia al informe (del experto Kopelman) para decidirse”, explicó a la AFP. Pero esto “podría no bastar para justificar la anulación de toda su decisión”, agregó.
Cabe resaltar que recientemente cientos de manifestantes -con pancartas de “El periodismo no es un crimen” o “10 años es suficiente, liberen a Assange ahora”- se congregaron delante del Tribunal Supremo de Londres, junto a su compañera Stella Moris, para reclamar su liberación.
“Julian Assange no tendría que estar en la cárcel por haber obtenido informaciones de filtradores de alertas, mostrar al mundo lo que ocurre realmente o exponer a nuestros políticos corruptos”, afirmó una de las manifestantes, Boo Oldfield.
Con información AFP