CASO EPSTEIN
Abogado de Ghislaine Maxwell, pareja de Jeffrey Epstein, denuncia que le caen excrementos por la rejilla de ventilación de su celda
La ex socialité inglesa, según sus abogados, está siendo sometida a condiciones inhumanas y a una vigilancia “hiperextrema”, de acuerdo con información de sus defensores.
Los abogados de la expareja del fallecido pedófilo Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell, han entregado una lista de denuncias sobre los presuntos malos tratos que estaría recibiendo la ex socialité en la cárcel de Brooklyn y piden que se revisen las condiciones en las que está recluida la presunta cómplice de Epstein, según publicó el Daily Mail.
De acuerdo con el diario, la abogada de Maxwell, Bobbi Sterheiem, afirmó que su defendida se encuentra recluida en una celda donde llegan los olores fétidos de las aguas residuales de la prisión y que son para ella “insoportables” y “condiciones inhumanas para una persona”.
De hecho, según relató la abogada y consignó el diario, hace pocos días tuvo que ser trasladada a otra celda debido a los malos olores que llegaban a la suya.
Así mismo, afirmó que por la rejilla de ventilación de la celda donde está recluida Maxwell estarían cayendo excrementos de todo tipo de animales y que, a pesar de los pedidos de la mujer, la guardia de vigilancia no hace nada al respecto.
Lo más leído
También, dicen sus abogados, se le estaría privando de agua potable y estaría sometida a una extrema vigilancia sin permitirle tener privacidad en sus reuniones con abogados las cuales son monitoreadas, así como los documentos legales y la correspondencia de Maxwell.
Según su abogada, a pesar de las quejas que se han dado constantemente del trato a la reclusa no se ha hecho nada al respecto.
“Las reglas en constante cambio están afectando negativamente la capacidad de la Sra. Maxwell para prepararse para el juicio”, agregó Sternheim.
Sin embargo, en respuesta a las denuncias hechas por los abogados de la mujer los fiscales enviaron una carta asegurando que la reclusa “está detenida en condiciones favorables”.
Frente a esto, de acuerdo con el Daily Mail, “la jueza de distrito estadounidense Alison Nathan, que supervisa el caso de Maxwell, les ordenó el miércoles a los fiscales que publiquen una versión redactada de su carta antes del jueves”.
Los familiares de Maxwell también han publicado denuncias sobre las condiciones de la mujer en la cárcel y afirmaron que los guardias de seguridad la despiertan cada 15 minutos iluminando su celda para saber cómo está.
De hecho, según el diario, la familia de Maxwell afirmó que hace poco la acusada tenía un ojo morado y aseguran que pudo haberse goleado para protegerse los ojos de la luz.
Desde que está en prisión, a Maxwell se le ha negado la libertad bajo fianza en cinco ocasiones donde sus abogados han pedido que pueda estar afuera de la prisión mientras se lleva a cabo su juicio; sin embargo, la negativa del juez ha sido tajante.
El juicio de Maxwell por los delitos de tráfico sexual con menores se llevará a cabo el próximo 29 de noviembre. Inicialmente, estaba programado para julio, pero sus abogados aseguraron que necesitaban más tiempo y por eso se pospuso.
La expareja de Epstein fue arrestada el 2 de julio por agentes federales en su casa de Bradford, New Hampshire, acusada de conspirar para atraer a menores de edad para realizar actos sexuales ilegales, así como incitación para que una menor viajara a diferentes destinos para tener relaciones sexuales con hombres mayores.
Maxwell, quien asegura que es inocente, también ha sido acusada de conspirar para “transportar menores con la intención de participar en actividades sexuales delictivas, transporte de un menor con la intención de cometer actos sexuales ilegales, participar en actividades sexuales delictivas y dos cargos de perjurio”, según publicó el Daily News.
Los cargos se relacionan con eventos ocurridos entre 1994 y 1997 en Londres, Florida, Nueva York y Nuevo México, y se basan en varios testimonios que han entregado las víctimas de la pareja.
De ser declarada culpable, podrá enfrentarse a una condena de 80 años de prisión.