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Acapulco: devastado e incomunicado del resto de México, tras embate del poderoso huracán Otis. Los daños materiales son incalculables
Las primeras imágenes mostraron hoteles de lujo y plazas comerciales reducidos a sus estructuras de concreto
“No nos dejan salir, estamos incomunicados. Ojalá alguien de mi familia me vea para que sepan que estoy bien”, así lo manifestó Nely Palacios, una turista mexicana, a la cadena Televisa, luego de que el huracán Otis golpeara a Acapulco, dejando el legendario balneario casi desbastado.
Otis, que se desplazaba a 325 km/h este miércoles , dejó aislado a Acapulco del resto de México al provocar una destrucción masiva en hoteles, centros comerciales y vías públicas.
Sin vuelos y autobuses entre Ciudad de México y esta parte del país, a esto se suma que “no hay señal internet ni energía (eléctrica)”, agregó un periodista de AFP que pudo salir de la ciudad para transmitir sus fotos.
Muy triste la devastación que dejó el huracán🌀 #Otis en #Acapulco, para colmo con un gobierno de 4ta que además de robarse todos los fideicomisos incluyendo el #Fonden es incapaz de hacer algo por el puerto. Se traslada por carretera en lugar de ir en helicóptero, que estupidez. pic.twitter.com/2MohlfaKxC
— Karen Cabrera 🇲🇽🇺🇸🇨🇦🇨🇺 (@karene29) October 26, 2023
El huracán impactó particularmente a los turistas y visitantes de este famoso balneario en la costa del Pacífico de México, con una ocupación hotelera del 50%. “En Acapulco, había una convención de minería. Se quedaron atrapados”, relató el corresponsal de la AFP.
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Sin agua y sin luz
Las primeras imágenes mostraron hoteles de lujo y plazas comerciales reducidos a sus estructuras de concreto, y comenzaban a multiplicarse escenas de rapiñas.
“Los daños materiales son devastadores, no tenemos agua, no tenemos luz, pero estamos sanos y salvos”, declaró Citlali Portillo, administradora de una residencia para turistas, a la cadena Televisa.
“¡El edificio se movía como si fuera un sismo y se movió así durante dos horas!”, añadió la mujer que debió resguardarse en la tina de un baño durante el paso del meteoro. “Así es como nos salvamos”, agregó.
Acapulco sucumbió ante Otis - https://t.co/CcCjSwAiv9 pic.twitter.com/KPK8GLfjTf
— Diario Momento (@diariomomento) October 26, 2023
“Tuvimos que cerrar las puertas con lo que encontramos para que no volaran los cristales”, contó Eric Hernández, de 24 años.
Habitante de un pueblo cercano a Acapulco, Hernández se encontraba en el balneario donde acompañaba a un familiar en una clínica en el momento del impacto.
“Nos tocó ver cómo arrastraba carros, postes, las láminas. El piso de la clínica se movía”, detalló mientras volvía a su pueblo caminando por la carretera.
Otis tocó tierra pasada la medianoche local como un huracán categoría 5 (la máxima en la escala de vientos Saffir-Simpson), pero hasta el momento no se reportaban víctimas.
Improvisación de barricadas
Otis, que se transformó en cuestión de horas en un huracán mayor y “potencialmente catastrófico”, según autoridades meteorológicas, sorprendió al Gobierno y al propio presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario partió hacia el puerto por carretera la tarde de este miércoles. Su viaje se retrasó por deslaves y afectaciones en carreteras, pero arribó antes del anochecer, reportó el Gobierno del estado de Guerrero, al que pertenece Acapulco.
La caída de las telecomunicaciones también dificultaba la cobertura periodística, con muy pocos medios de alcance nacional con capacidad de transmitir desde la zona de desastre.
Cientos de turistas caminaban con lo que lograron salvar de sus pertenencias por la avenida Miguel Alemán, la principal de la ciudad, según las imágenes de televisión.
Zona de riesgo
En zonas cercanas a la costa de Guerrero se localizan además numerosas comunidades consideradas de alto riesgo ante desastres por su precariedad y por estar enclavadas en montañas.
El 9 de octubre de 1997, Acapulco fue golpeado por el huracán Paulina, que tocó tierra con categoría 4, dejando más de 200 muertos, uno de los más letales en la historia de México.
En septiembre de 2013 se registró un fenómeno inédito en las costas mexicanas: de manera simultánea, la tormenta tropical Manuel entró por el Pacífico y el huracán Ingrid por el Golfo de México, con saldo de 157 muertos, la mayoría en Guerrero.
*Con información de AFP