Acusado de participar en sangrientos atentados a París en 2015 justificó los ataques

El primer acusado en declarar en el juicio por los atentados que dejaron 131 muertos en noviembre de 2015 en París justificó este martes estos ataques yihadistas, como una “respuesta” a la violencia occidental. Tras más de dos semanas de pausa, alargada por el estado de salud del principal acusado Salah Abdeslam, su amigo de infancia Mohamed Abrini fue el primer inculpado que el tribunal interrogó.

“Escuche, los que se hacen explotar [en ataques suicidas] es en respuesta a los bombardeos. Si no tenemos un soldado para matar en el lugar, atentamos”, dijo Abrini. Cuatro meses después del inicio del juicio del atentado más sangriento en París desde la Segunda Guerra Mundial, los acusados empiezan a declarar, tras escuchar a supervivientes e investigadores.

Tras dos intentos la semana pasada, la reanudación pudo llevarse a cabo después que un segundo informe médico declarara “apto” para comparecer a Abdeslam. El único miembro con vida de los comandos que atacaron el Estadio de Francia, al norte de París, terrazas de la capital y la sala Bataclan contrajo el covid-19 en prisión a finales de diciembre.

El presidente del tribunal, Jean-Louis Périès, indicó que un segundo informe médico solicitado la semana pasada señala que Abdeslam está “curado” desde el 3 de enero. El informe indica que puede asistir a las audiencias ya que “no [es] contagioso”, aunque dé positivo. Abdeslam, que no había comparecido desde el 25 de noviembre, estaba presente el martes.

Al contrario, el acusado sueco Osama Krayem rechazó comparecer. Su abogada, Margaux Durand-Poincloux, indicó que el hombre tomó el jueves la decisión de no hablar más durante el juicio. “En un primer momento, quería expresarme ante la corte”, pero “nadie busca la verdad”, según una carta leída por su abogada ese día. Su interrogatorio está previsto la próxima semana.

El interrogatorio de Abdeslam está por su parte previsto el 20 y 21 de enero. Durante esta primera fase, los acusados solo deben responder sobre los hechos ocurridos hasta el verano boreal de 2015. A Abrini, de 37 años e inculpado también en Bélgica por los atentados de marzo de 2016 en Bruselas, se le juzga por acompañar al comando yihadista a la región de París la víspera del ataque.

Asimismo, se le acusa en Francia de complicidad en el alquiler de autos y apartamentos usados por los yihadistas. “Yo no soy capaz [de atentar], siempre lo he dicho”, aseguró. Durante su interrogatorio, el hombre estimó que “el islam tal y como lo enseñó el profeta no es compatible con la democracia” y no renegó de las atrocidades del grupo Estado Islámico (EI).

“Yo acepto todo, al igual que ustedes aceptan toda la Historia de Francia con sus páginas oscuras y luminosas”, aseguró tras recordar que durante la revolución se guillotinó a un rey. Preguntado sobre si tenía algo que decir a las víctimas, Abrini aseguró tras un largo silencio: “Es muy triste lo que les pasó. Son víctimas de la política exterior de Francia y la del Estado Islámico”.

Los atentados de París fueron perpetrados por células del Estado Islámico en enero del 2015, cuando cinco ataques terroristas en un lapso de cinco horas dejaron un saldo de 131 civiles muertos, además de 7 terroristas.

Es recordado con infamia el tercer ataque, que se produjo durante el concierto de Eagles of Death Metal, cuando los atacantes dispararon hacia la multitud en las tribunas, dejando 80 personas muertas, así como los ataques suicidas en el Stade de France durante el partido entre Francia vs. Alemania que conmocionaron al mundo del deporte y a la opinión pública en general.

Con información de AFP.