Homofobia
África debe salvar al mundo de “degeneración” de la homosexualidad, pide el presidente de Uganda
“África debería proporcionar el liderazgo para salvar al mundo de esta degeneración”, expresó el presidente Museveni. La declaración se da tras la aprobación de la polémica ley antihomosexuales en el país.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha apelado a los países africanos que salven al mundo de la “degeneración” y la “decadencia” de la homosexualidad, que pretende “eliminar a toda la humanidad sobre la faz de la tierra”.
“África debería proporcionar el liderazgo para salvar al mundo de esta degeneración y decadencia que es realmente muy peligrosa para la humanidad. Si las personas del sexo opuesto dejan de apreciarse mutuamente, ¿cómo se propagará la raza humana?”, se preguntó el domingo durante un discurso, recogido este lunes por la cadena de radiodifusión pública UBC.
Museveni subrayó, durante una conferencia en Entebbe, que “las familias rotas crean homosexuales” y que las uniones del mismo sexo no son genéticas ni hormonales, sino que responden a problemas “psicológicos” a la par que estas relaciones son “antihumanidad”. “Deberían prohibirse en su totalidad”, señaló, cuestionando también la educación sexual.
“Los niños son niños. Necesitan crecer como niños. ¿Cómo pueden invadir su infancia y empezar a enseñarles cuestiones sobre la edad adulta?”, precisó, para después agregar que “una persona que propone matrimonios de personas del mismo sexo busca eliminar a toda la humanidad de la faz de la tierra”.
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El presidente ugandés también felicitó a los parlamentarios ugandeses por aprobar el proyecto de ley anti-LGTBI y prometió no permitir “la promoción y publicidad de la homosexualidad”, que no será “tolerada” en el país africano.
La reciente ley aprobada en Uganda penaliza la identidad de las personas LGTBI con castigos que pueden alcanzar la cadena perpetua e incluso la pena de muerte. En este país, la homosexualidad ya era ilegal, pero la ley entró a penalizar a las personas por relaciones entre personas del mismo sexo.
E incluso va más allá, pues no solo penaliza la práctica, sino también la sola identificación. Básicamente, si una persona se declara gay, lesbiana, bisexual, pansexual o simplemente queer, es automáticamente penalizado por esto y llevado a la cárcel. Por ello ha sido condenada por distintos organismos de Naciones Unidas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, expresó que dicha legislación es “una de las peores de este tipo en el mundo”. En su opinión, supondría una “carta blanca” para la “violación sistemática” de los Derechos Humanos y alimentaría el odio social.
Naciones Unidas ya venía detectando un aumento del discurso de odio contra la población LGTBI y se ha hecho eco de un estudio de un grupo de la sociedad civil que denunciaba que, solo en febrero, se produjeron más de 110 incidentes contra esta comunidad, desde detenciones a desahucios, pasando por abusos sexuales o vejaciones públicas.
Otra reacción ante las medidas y declaraciones fue la de Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, quien declaró lo siguiente vía Twitter: “la Ley Anti-Homosexualidad aprobada por el Parlamento de Uganda socavaría los derechos humanos fundamentales de todos los ugandeses y podría revertir los avances en la lucha contra el VIH/SIDA”.
La homofobia en la región va en aumento, pues ya son varios los países que han recrudecido sus leyes y medidas para reprimir a los miembros del colectivo LGBTI. De hecho, muchos ciudadanos han dicho que desde la intervención occidental contra la homofobia en el Mundial de Qatar la situación empeoró para ellos.
Ante las declaraciones del presidente Museveni, se han adelantado una serie de protestas en países como Sudáfrica. Allí los ciudadanos pedían reevaluar la medida y luchas por los derechos de las personas que se identifican como miembros de la comunidad LGBTI.
*Con información de Europa Press.