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África tiene la mortalidad más alta del mundo en pacientes graves por coronavirus

Un estudio publicado en la revista The Lancet señala que la situación es delicada debido, entre otras razones, a tratamiento inadecuado y la falta de profesionales.

25 de mayo de 2021
El informe señala que entre los 3.077 pacientes en estado crítico que fueron admitidos en los hospitales africanos, entre mayo y diciembre de 2020, el 48,2 % murió en 30 días, en comparación con un promedio mundial del 31,5 %. Foto AFP | Foto: Wikus de Wet / AFP

Las personas que se enferman de gravedad por covid-19 en África tienen más probabilidades de morir que los pacientes graves en otras partes del mundo, según un informe divulgado por la revista especializada The Lancet.

El reporte, titulado Patient care and clinical outcomes for patients with covid-19 infection admitted to African high-care or intensive care units (ACCCOS), es un estudio de cohorte observacional (los investigadores siguieron el progreso de los pacientes, pero no experimentaron con tratamientos), prospectivo y multicéntrico.

La investigación, realizada por Investigadores del Estudio Africano de Resultados de Cuidados Críticos covid-19, está basada en datos obtenidos de 64 hospitales en 10 países y se convierte en la primera mirada amplia a lo que les sucede a los pacientes de coronavirus gravemente enfermos en África.

Los autores del estudio revelaron que el mayor riesgo de muerte se aplica solo a aquellos que se enferman gravemente, no a todos los que contraen la enfermedad. En general, las tasas de enfermedad y muerte por covid-19 en África parecen más bajas que en el resto del mundo.

Pero si el virus comienza a propagarse más rápidamente en ese continente, como lo ha hecho en otras regiones, estos hallazgos sugieren que el número de muertos podría empeorar.

Los factores que se asociaron de forma independiente con la mortalidad fueron el VIH/sida; diabetes; enfermedades crónicas del hígado; enfermedades renales crónicas; retraso en la admisión debido a la escasez de recursos; soporte respiratorio (oxigenación de alto flujo; presión positiva continua en las vías respiratorias; ventilación mecánica invasiva); paro cardiorrespiratorio dentro de las 24 horas del ingreso; y requerimientos de vasopresores.

Asimismo, detalló que los hospitales tenían un promedio de dos intensivistas y la oximetría de pulso estaba disponible para todos los pacientes en 49 de 57 sitios.

De acuerdo con el reporte, hubo diferencia en el resultado asociado con el género femenino. El proning (poner a los pacientes boca abajo para ayudarlos a respirar) fue infrautilizado y se realizó solo en una sexta parte de los pacientes que lo necesitaban.

En Sudáfrica detectan una nueva variante del coronavirus
Una enfermera del hospital Lancet Nectare (R) realiza una prueba de coronavirus COVID-19 en Richmond, Johannesburgo. (Photo by LUCA SOLA / AFP) | Foto: AFP

Vacunación en África y tasas de mortalidad

Según datos del monitor de Our World in Data, solo el 1,62 % de la población de África recibió al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19 y 0,51 % ya fue inoculado con ambas dosis. En Sudamérica, por caso, el 8 % de la población ya recibió las dos vacunas, mientras que el 16,18 % fue inoculado con al menos una dosis.

La tasa de mortalidad para los pacientes covid gravemente enfermos puede ser incluso más alta que lo que indica el estudio, dijeron los investigadores, porque gran parte de su información provino de hospitales relativamente bien equipados, y el 36 % de esas instalaciones estaban en Sudáfrica y Egipto, que tienen mejores recursos que otros países del continente.

Además, los pacientes del estudio, con una edad promedio de 56 años, eran más jóvenes que muchos otros pacientes enfermos de gravedad por coronavirus, lo que indica que las tasas de muerte fuera del estudio podrían ser más altas.

Los otros ocho países del estudio fueron Ghana, Níger, Etiopía, Libia, Kenia, Malawi, Mozambique y Nigeria. Los líderes de otras 16 naciones africanas también habían acordado participar, pero finalmente no lo hicieron.

Casi el 16% de los centros de salud contaban con dispositivos para bombear oxígeno al torrente sanguíneo de pacientes cuyos pulmones están deteriorados, pero se ofreció a menos del 1% de los pacientes.

De manera similar, aunque el 68 % de los sitios tenían acceso a diálisis para tratar la insuficiencia renal, apenas el 10 % de los pacientes gravemente enfermos la recibieron. La mitad de los pacientes que murieron nunca recibieron oxígeno, pero los autores del estudio dijeron que tenían pocos datos para explicar por qué.

Otra de las conclusiones que dejó el estudio es que pocos médicos en África tienen formación en cuidados intensivos y pulmonares, algo que se considera esencial en el tratamiento de pacientes con covid-19.