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“Ahora sálveme a mi y a mi familia”: la petición de un intérprete afgano a Biden, a quien rescató hace 13 años
Mohammed, en 2008, arriesgó su vida por salvar la del presidente de Estados Unidos, quien en ese entonces era senador; ahora le devuelve el grito de auxilio.
En 2008, Mohammed, un intérprete afgano quien entonces tenía 36 años, realizó una labor heroica al ayudar a rescatar al actual presidente de Estados Unidos Joe Biden, para entonces era senador, y a otros dos legisladores que viajaban en dos helicópteros Black Hawk de las Fuerzas Armadas estadounidenses que tuvieron que llevar a cabo un aterrizaje forzoso en un valle, a 30 kilómetros de la base de Bagram, debido a una tormenta de nieve.
Junto a Biden viajaban los entonces senadores John Kerry y Chuck Hagel.
Ante una petición de auxilio por parte de la tripulación, Mohammed viajó durante horas en un vehículo militar Humvee junto a integrantes de la Fuerza de Reacción Rápida de la 82 División Aerotransportada para rescatarlos, según relató Brian Genthe, por aquel entonces un sargento que participó en la misión.
Tras el rescate de los senadores y su traslado a Bagram, Mohammed se quedó, junto a los soldados estadounidenses, en el valle durante unas 30 horas en medio de las temperaturas gélidas para alejar a los curiosos, megáfono en mano, de los Black Hawk.
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Esa historia quedó imborrable en la memoria de Mohammed, quien hoy devuelve el grito de ayuda al presidente Biden para que lo salve tanto a él como su familia, pues se encuentra buscando una forma para abandonar Afganistán, tras la llegada al poder del régimen de los talibanes y luego de que el pasado lunes en la noche se acabara el plazo impuesto por Estados Unidos para realizar las evacuaciones.
En declaraciones exclusivas publicadas por el diario The Wall Street Journal, el intérprete envió un mensaje al mandatario: “Hola, señor presidente: sálveme a mí y a mi familia”.
De acuerdo con ese medio, este hombre y sus cuatro hijos permanecen escondidos en Afganistán, donde los talibanes recuperaron el poder a mediados de agosto, después de intentar abandonar el país infructuosamente durante un año.
Su solicitud para un visado especial para inmigrantes afganos, destinado a los intérpretes y quienes hayan trabajado con el Gobierno de EE.UU., se quedó envolatada debido a que el contratista estadounidense para el que trabajaba perdió los documentos que respaldaban su petición.
Desde ahí comenzó su odisea e intentó, como lo hicieron cientos de afganos, de ingresar al aeropuerto de Kabul en las últimas semanas para subirse a uno de los vuelos militares de EE.UU. y abandonar su país, pero no lo logró. De acuerdo con su relato, las fuerzas estadounidenses permitían que él pasara, pero no su esposa y sus hijos, por lo que no iba a abandonar a su familia.
“No me olviden aquí”, pidió este hombre a Biden, al tiempo que afirmó estar “muy asustado” y no poder salir de casa.
Biden defiende retirada de Afganistán
El discurso de Joe Biden el martes puede ser uno de los momentos más tensos de su vida en la Casa Blanca. El presidente citó a una rueda de prensa que generó mucha expectativa, al final de la retirada de sus tropas de Afganistán y tras el vencimiento del plazo del 31 de agosto que habían dado los talibanes para que abandonaran el país y terminaran el proceso de evacuación. “Tomo la responsabilidad de todas las decisiones que se tomaron”, aseguró el presidente.
En su discurso, Biden defendió su decisión de salir de Afganistán y entregó algunos detalles de lo que ha sido el proceso de evacuación. “Ningún país del mundo ha hecho más por sus residentes en otros países que lo que hemos hecho”, dijo. Aseguró que el 90 % de los americanos lograron salir del país y que muchos se quedaron voluntariamente.
Lo que dejaron las últimas semanas es aterrador: la desesperación de miles por salir y una seguidilla de atentados terroristas que evidenciaron que allí se refugiarán y crecerán los enemigos más grandes de los Estados Unidos. A pesar de eso, Biden elogió el “éxito extraordinario” de la misión de evacuación.Agregó que su país sigue comprometido a evacuar a sus nacionales que siguen en el territorio.
Agregó que el terror ha hecho metástasis en muchos países, pero que el deber de un presidente era cuidar a América y que no le veía sentido a perder miles de vidas y millones de dólares en una guerra ajena. Al EI le envió un mensaje: “No he acabado con ustedes”.
Al final, Biden concluyó con esta frase: “Creo que esta es la mejor decisión para América”.