MUNDO
“Ahora son dos ángeles”: conmovedora carta de madre de las dos niñas de España cuyo caso impresiona al mundo
Las pequeñas desaparecieron el día en que su padre, Tomás Gimeno, de 37 años, debía entregarlas en casa de su exesposa Beatriz Zimmermann.
Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia, las dos niñas de Tenerife de 1 y 6 años que fueron secuestradas y presuntamente asesinadas por su padre Tomás Gimeno, publicó una carta tras el hallazgo del cuerpo de la mayor de sus hijas el pasado viernes 10 de junio.
El cuerpo de la niña de seis años, que fue raptada junto a su hermana por su padre, fue descubierto en el fondo del mar cerca de la isla de Tenerife, tras semanas de intensa búsqueda, suscitando conmoción en España y el mundo.
En la carta hecha pública este domingo 13 de junio, la madre de las pequeñas agradeció el apoyo recibido a diario en las últimas semanas y pidió que la muerte de sus hijas “no sea en vano”. “Tomás quería que sufriera buscándolas sin descanso y de por vida”, sostuvo.
“Con todo el dolor de mi alma, les quiero escribir una carta de agradecimiento. A todos ustedes que han estado en corazones y rezos con ellas y conmigo acompañando todos los días desde que desaparecieron, ofreciendo todo el amor y ayuda para que tuviera un final feliz. Desgraciadamente no fue así, sufriendo en dolor el acto más monstruoso que una persona puede cometer: matar a sus propios e inocentes hijos. Deseo que la muerte de Anna y Olivia no haya sido en vano”, empezó diciendo la mujer en la carta.
Así mismo, Beatriz Zimmermann pidió que se trascienda el amor para los niños en forma de protección, educación y respeto.
“Gracias a ellas, muchos padres miran ahora a sus hijos de otra manera y valoran mucho más el amor y los momentos diarios de las cosas simples. Ese maravilloso día a día que tanto echo de menos. Lo que yo daría por peinarles el pelo… Ese simple acto ahora mismo es lo que más desearía… Gracias a ellas se conoce el significado de la violencia vicaria”, agregó Zimmermann en la misiva.
La madre de las pequeñas también dijo que esperaba que las leyes se pongan cada vez más duras a favor de los niños, recalcando que los pequeños nada tiene que ver en los problemas de pareja que en muchas ocasiones se presentan en los hogares. Manifestó en la conmovedora carta que ahora las pequeñas “son dos ángeles que han venido al mundo enseñando una gran lección a costa de su vida”.
“Espero que las leyes se pongan más duras protegiendo a los niños. Ellos no tienen por qué cargar con esa mochila, y si el amor se acaba lo más importante es el bienestar de los hijos. Si hay maltrato en los progenitores hay que ser muy tajantes porque los niños no pueden estar creciendo viendo violencia. Los niños son el futuro y es muy importante que crezcan observando un ambiente de respeto, paz, amor y tranquilidad… Ellas son ahora dos ángeles que han venido al mundo enseñando una gran lección a costa de su vida… Y yo… siendo su madre, voy a luchar en contra de estas injusticias y el bienestar de los niños”, indicó la madre de la pequeñas en la carta.
Un buque reanudó este lunes la búsqueda en el mar frente a la isla española de Tenerife del cuerpo de la otra pequeña, asesinada por su padre para causar un “inhumano dolor en su expareja”, según la justicia.
En puerto desde el sábado por una avería, el buque oceanográfico que colabora en la búsqueda volvió a zarpar para seguir barriendo una zona cercana a Tenerife donde las autoridades esperan encontrar el cuerpo de Anna, de un año, y su padre, Tomás Gimeno, que se sospecha pudo haberse suicidado.
Anna y su hermana Olivia, de seis años, fueron dadas por desaparecidas el 27 de abril luego de que su padre hiciera una última llamada “con un tono de despedida” a la madre, de la que estaba separado, según la Policía.
El jueves, después de una intensa búsqueda con el buque oceanográfico y un robot submarino, fue hallado el cuerpo de Olivia a mil metros de profundidad dentro de una bolsa atada al ancla de una embarcación del padre, hallazgo que provocó un gran impacto en España y el mundo.
El fin de semana, un tribunal en Canarias puso fin a la fase secreta del caso y divulgó en un comunicado detalles, como la sospecha de que el padre “mató a sus dos hijas en su casa y luego arrojó los cuerpos al mar” donde sería difícil hallarlos.
El objetivo del padre no era “sustraerlas de su madre (...) sino presuntamente darles muerte de forma planificada y premeditada, y ello con el fin de provocar un inhumano dolor en su expareja”, señaló el tribunal.
La autopsia practicada al cuerpo de Olivia determinó que la niña falleció “de muerte violenta”, indicó el tribunal.
“Si bien solo se ha localizado, hasta el momento, el cuerpo de Olivia, la hipótesis fáctica más probable respecto a Anna es, desgraciadamente, la misma”, agregó.
A continuación, la carta completa Beatriz Zimmermann:
“Con todo el dolor de mi alma les quiero escribir una carta de agradecimiento. A todos ustedes que han estado en corazones y rezos con ellas y conmigo acompañando todos los días desde que desaparecieron, ofreciendo todo el amor y ayuda para que tuviera un final feliz. Desgraciadamente no fue así, sufriendo en dolor el acto más monstruoso que una persona puede cometer: matar a sus propios e inocentes hijos. Deseo que la muerte de Anna y Olivia no haya sido en vano. Y que aunque ahora sintamos el mayor odio, desesperanza y dolor, no sea para traer más sufrimiento al mundo, sino lo contrario.
Que trascienda en amor para los niños en forma de protección, educación y respeto. Gracias a ellas, muchos padres miran ahora a sus hijos de otra manera y valoran mucho más el amor y los momentos diarios de las cosas simples. Ese maravilloso día a día que tanto echo de menos. Lo que yo daría por peinarles el pelo… Ese simple acto ahora mismo es lo que más desearía… Gracias a ellas se conoce el significado de la violencia vicaria. Espero que las leyes se pongan más duras protegiendo a los niños. Ellos no tienen porque cargar con esa mochila, y si el amor se acaba lo más importante es el bienestar de los hijos. Si hay maltrato en los progenitores, hay que ser muy tajantes porque los niños no pueden estar creciendo viendo violencia.
Los niños son el futuro y es muy importante que crezcan observando un ambiente de respeto, paz, amor y tranquilidad… Ellas son ahora dos ángeles que han venido al mundo enseñando una gran lección a costa de su vida… Y yo… siendo su madre, voy a luchar en contra de estas injusticias y el bienestar de los niños. Por ellas y por todos los niños. Anna y Olivia estaban llenas de amor, todos los días yo les decía a cada momento que las amaba muchísimo… A Olivia le decía; Olí tengo un problema, ella me respondía; sí, mami, ya lo sé… Que me quieres demasiado. Y ella sonreía. Los niños son nuestra responsabilidad y yo como madre me duele en el alma no poderles haber salvado la vida. Ojalá yo hubiera estado en ese momento junto a ellas de la mano y morir juntas… Pero eso no pudo ser porque Tomás quería que sufriera buscándolas sin descanso y de por vida.
Esa fue la razón por la que dejarme a mí con vida… Y por supuesto, el no quedar como el mayor asesino de la historia. Aquí la justicia salió a la luz. Gracias a toda la energía enviada en este caso tan desgarrador, gracias a todo el amor que pusieron, sucedió el milagro de encontrar a Olivia. Y que la verdad se conociera. Cuando me dijeron la noticia se me vino el mundo encima y, por muy duro que sea, por lo menos ahora puedo llorar su pérdida y sentirlas a mi lado a cada momento; sentirlas cuando me despierto, cuando desayuno, todo el día, hasta que me acuesto… Debería de existir el día nacional del NIÑO. Todos los 27 de abril, para recordar que ellos son, junto a las personas mayores, nuestro principal cometido de dar amor, apoyo y educación.
No olvidar que dependen de nosotros y que confían plenamente en nuestro amor hacia ellos. Tenemos una responsabilidad… Deseo que la muerte de las niñas sirva para crear mayor conciencia sobre el amor que entregamos a nuestros hijos, en valorarlo y cuando estamos con ellos no tener la cabeza en otros asuntos sino en ellos. Nos necesitan y nos adoran. Olivia y Anna, ahora los angelitos de los niños, piden que les den todo el amor a sus hijos, dedicación, respeto, y que se les inculquen valores para un mundo mejor. Ellas habrán muerto en cuerpo, pero su alma está con todos nosotros para siempre, ayudando a tener más conciencia, amor y respeto por nosotros. La gran mayoría de las personas son seres increíbles, lo han demostrado en este acto tan cruel con la compasión y el dolor. Gracias de todo corazón.
Beatriz, mamá de Olivia y Anna. Los angelitos”.